lunes, 5 de noviembre de 2018

Screaming Trees. Julie Paradise

Cae en mis manos el Popular 1 de este mes y lo primero que leo con un entusiasmo inusitado es la entrevista con Gary Lee Conner de Screaming Trees. Se que no voy a encontrar nada nuevo, que es más que improbable la noticia sobre una posible reunión y tal vez es mejor así pero no lo puedo evitar. Lo de esta banda en mi casa es de locura. Sweet Oblivion y Dust son dos discos a los que recurro constantemente y además en el laboro los hemos traído vía importación y ni si las veces que los he recomendado. La semana pasada vino un cliente que se llevó el Dust y al que luego recomendé Mad Season y me contó que había estado en Seatle por curro y que estaba haciendo un artículo sobre la escena, una especie de árbol genealógico sobre el llamado grunge.

En la entrevista de Popular 1 firmada por Alberto Diaz, Gary Lee Conner comenta dos aspectos en los que estoy totalmente de acuerdo; la importancia del batería Barret Martin en el sonido del grupo y el acierto en contar con el productor George Drakoulias para dar forma a Dust. El caso de esta banda me parece inusual o al menos no muy habitual. Muchas bandas encuentran su sonido o dan el pelotazo o ambas cosas a la vez en sus primeros trabajos pero Screaming Trees fueron de menos a más, a mucho más, a la puta perfección en Dust que fue su último trabajo. E incluso puedes escuchar que con The Last Words Final Recordings seguían inspiradisimos pero desgraciadamente todo se fue al traste. 

Salgo caminar armado con mi mp4 y descargo en Ivoox un jugoso podcast de La Gran Travesía sobre la trayectoria de la banda. Y no puedo estar más de acuerdo con su autor, Jesús Jiménez Cuenca que realiza un interesante repaso por la trayectoria de la banda desde esos inicios psicodélicos y con la mirada puesta en Detroit (muy interesantes) hasta llegar al sonido más elaborado y repleto de temazos de Sweet Oblivion, Dust y su álbum de despedida publicado en 2011. Jiménez Cuenca recomienda adquirir la edición deluxe de Dust. Nos ha jodido. Una puta maravilla.