sábado, 14 de febrero de 2015

Don Covay

El pasado 30 de enero falleció Don Covay uno de esos ilustres de la música soul casi siempre a la sombra de los grandes nombres del género. Pero basta indagar un poco en su labor compositiva para comprobar que pocos tipos tenían un catalogo de canciones tan increíble como este sujeto. Jerry Wexler le fichó para Atlantic en los sesenta y de su cancionero se nutrieron estrellas como Aretha Franklin, Otis Redding, Wilson Pickett o Solomon Burke del que fue amigo íntimo y con el que ideó el Soul Clan un ambicioso proyecto que se quedo en nada según Burke por conspiraciones del sello Atlantic.

La primera vez que supe algo de Covay fue precisamente vía Solomon Burke. En el recopilatorio Home in Your Heart de Burke figuraban un par de canciones compuestas por Covay, I´m Hanging Up My Heart For You y Party People, tema que me encanta y me recuerda poderosamente a las grandes canciones de Sam Cooke. Además en el directo de Burke, Soul Alive en la contraportada salía una foto de tres de los componentes de aquel Soul Clan: Don Covay, Solomon Burke y Ben E.King.


Hace unos días escribí un pequeño texto sobre Tell Mama de Etta James y en los comentarios un amigo me comentó que Covay había fallecido. Es curioso hace un par de meses pedí por Internet un recopilatorio de Covay que finalmente no me llegó tenía y sigo teniendo pendiente escuchar al propio Covay cantar ya que sólo conocía su faceta de compositor pero madre mía ya sólo con eso más que suficiente para considerar a ese hombre un genio de la música. 

Lo que he escuchado cantado por el no sólo es que me está gustando, me está volando la cabeza. Para muestra su tema más conocido Mercy, Mercy interpretado por él en el que toca la guitarra Jimi Hendrix y que los Stones versionearon grabandola en los estudios Chess. Como comentaba Luis Lapuente en Sonideros ahí se ve la enorme influencia que tuvo la forma de cantar de Covay en Mick Jagger hasta el punto de que los Stones le invitaron a participar en Dirty Work y según cuenta Bill Wyman en su libro Under their Thumb cuando se reunían en los estudios de Nueva York en las jams nocturnas con Covay al frente del micro se reían de lo mucho que le había copiado el amigo Jagger en los falsetes.