lunes, 11 de enero de 2021

Bruce Springsteen & E Street Band. Live At Hammersmith Odeon

Hace casi tres lustros trabajé en la sección de música de unos grandes almacenes cuyo nombre no escribiré aquí. Algunas cosas buenas saqué de aquel antro. La amistad con un zumbado que me preguntó por un disco de North Mississippi Allstars e ingente cantidad de material a un precio de risa aprovechando mis ventajas de empleado. Uno de los tesoros que adquirí fue la edición 30 aniversario de Born To Run, el álbum que catapultó al estrellato a Bruce Springsteen junto a su imponente grupo, E Street Band. Aunque en aquellos días me gustaba el amigo Springsteen todavía no estaba en mi olimpo particular más por desconocimiento que por otra cosa. 

Me compré este artefacto ante la entusiasta insistencia de mi amigo Rober un metalhead del copón bastante ecléctico que me habló maravillas de esta edición. Tampoco para Rober el de New Jersey era uno de sus favoritos y desconozco si eso cambió. Se que le gusta y tiene abundante material de él lo que garantizo es que en mi casa hay un antes y un después tras mi flamante inversión en esta box set. A partir de aquella compra y posterior visionado y degustado del documental y sobre todo del concierto de Hammersmith Odeon de 1975 sufrí una revelación, una puta epifanía de dimensiones bíblicas que alcanzó su punto culminante cuando tuve la fortuna de presenciar el concierto que Bruce Springsteen y E Street Band ofrecieron en San Mames el 29 de julio de 2009.

La excelente reputación de Bruce Springsteen en directo arranca prácticamente desde el comienzo de su carrera cuando actuaba en pequeños locales y les tenían que echar del antro en cuestión porque este tipo y sus compinches no veían fin a la noche. Y afortunadamente puedo escribir que ese impulso vital es una bendita constante en su carrera acompañada por la sana costumbre de variar el setlist de arriba a abajo. Nada de tocar siempre las mismas canciones en el mismo puto orden. Todo ello aderezado con una puesta en escena imbatible, sin alardes pero derrochando autenticidad. Miren las pintas que se gastan en el concierto de 1975 en el Hammersmith Odeon. Les adoro. Que me den una puta máquina del tiempo que quiero viajar allí en este preciso instante. Puta magia nocturna.

Me acuerdo del día que vi este concierto. Era una lluviosa tarde de domingo de noviembre de 2005. Su y y yo nos calzamos el documental Wings For Wheels: The Making Of Born To Run (muy recomendable) y lo rematamos con el bonus dvd en directo que venía que recoge la actuación de Bruce Springsteen & E Street Band en el Hammersmith Odeon. Indescriptible la sensación de triunfo absoluto, de alegría extrema cuando estaba viendo esto a oscuras en mi salón en aquella tele de mierda... ¡Joder! Recuerdo que el concierto estaba grabado desde dentro del escenario sin imágenes del público y con la iluminación propia de cuando estás viendo un show en las primeras filas. Esos momentos en los que estás en una nube dejándote llevar por la música. 


Ese concierto además de volarme la puta cabeza me hizo conectar con el Springsteen de los dos primeros discos: Greetings From Asbury Park y The Wild, The Innocent & The E Street Shuffle. Apenas conocía Rosalita y volé alto, muy alto con Spirit In the Night, Lost In The Flood, The E Street Shuffle, 4th Of July, Asbury Park (Sandy) Kity´s Back.... Todos esos temas con una inequívoca e irresistible conexión soul me volvieron loco y tres lustros después mi pasión por la música de este sujeto aumenta cada año, así a lo loco y sin posibilidad de cura. Así que ahí va esta cochambrosa entrada dedicada al amigo Grushecky que ha tenido la fortuna de presenciar más de cien canciones diferentes en directo de este sujeto y su inigualable banda. A sus pies. Ni se imaginan como le envido.