viernes, 19 de junio de 2020

La nueva normalidad....

Sb bendice la nueva era. Ponte ya Don´t Give up on me
Se va a parecer tanto a la anterior que ni nos lo vamos a creer. En lugar de encontrar cacas de perro, colillas y porquerías varias ahora también veremos mascarillas por el suelo. Por todos los lados. En los lugares más insospechados. La gente es la hostia. No, perdón, la gente no, algunas personas. Estoy hasta el tuétano de escuchar eso de que la gente tal la gente cual... Nadie parece mirarse su ombligo. Estaría bien hacerlo de vez en cuando. Como decía en una entrevista hace poco en el Popu Dave Wyndorf cuanto más conozco a los seres humanos más convencido estoy de sus miserias... Vale me he levantado cenizo, ja ja.

Tal vez lo mejor sea irse al campo. A un lugar recóndito, donde Internet funcione a duras penas (pero tire al menos algo ja ja), Correos llegué una vez a la semana como mucho, ni asomo de repartidores privados por supuesto, uno de esos lugares de la España vacía donde por pura estadística no te tengas que encontrar con tanto iluminado. Claro que sus problemas tendrán por esos lares y peliagudos tal vez. Pero llevo tiempo pensando que la vida esta que nos traemos por aquí cada vez es mas chusca. Aunque luego puede pasar como aquello que cantaba Tom Waits en San Diego Serenade: I never saw the east coast until I moved to the west....

Todas estas ideas se vienen abajo en un chasquido de dedos o lo que tarda en decirme mi aita tú no aguantas en el campo ni tres días. Y acierta. Nací urbanita. Y es un pegamento imposible de quitar. O casi. Conozco unos cuantos casos de personas que han emigrado a parajes inhóspitos con sorprendentes resultados. Uno de mis favoritos un cliente que solía venir a la tienda a por un cargamento de vinilos una vez al mes más o menos. Vivía en un pueblo perdido de Burgos en una de esas zonas chulas con mucho verde, rodeado de montañas, donde la cobertura apenas llegaba. Me decía que el invierno era duro pero que se había acostumbrado y ahora disfrutaba de todo más, de forma lenta y sosegada, sin las prisas tan propias de estos lares. Pero Qui lo sa....