sábado, 25 de junio de 2016

Tom Petty & Heartbreakers with Stevie Nicks. Learning to fly y Running Down a dream

Cada vez que visiono semejante documento se me ponen los pelos como escarpias. Fue hace diez años y celebré mi cumpleaños allí. Tuve la inmensa fortuna de estar en compañía de la mejor viendo a Tom Petty & Hearbreakers en el puto MSG. Y no voy a perder la ocasión de recordarlo, ja, ja. Me la autodedico que para eso estoy en un continuo egotrip. Y aprovecho de nuevo para afirmar que Mike Campbell es el guitarrista más infravalorados sobre la faz de la tierra. Rock on!









domingo, 19 de junio de 2016

The Who. Festival Azkena 18/06/2016

Si hay una banda en el mundo que ha explotado su legado de forma inmisericorde, hasta el infinito y más allá, sin ningún tipo de rubor ni mala conciencia esa no es otra que The Who. Incluso el propio Pete Townshend en su libro de Memorias señala a cuenta del 50 aniversario de la banda con su sorna habitual que en realidad no ese número tal vez no sean ni 35 o algo así escribe. Y lo celebro, de hecho doy palmas con las orejas, porque si no hubiesen seguido ese camino no habría tenido la oportunidad de verles tres veces, la última ayer cerrando a lo grande el Festival Azkena de Vitoria.

Ayer iba con mis reservas, también con ilusión. Esta banda me ha proporcionado momentos sublimes y tanto el concierto de Bilbao de 2007 como sobre todo el de Zaragoza de 2006 los tengo grabados a fuego. En aquellos conciertos la banda superó con creces mis expectativas. Que unos tipos de 60 tacos rockeasen de esa forma fue tremendo. Han pasado diez años desde aquello y ayer The Who salieron a darlo todo en un concierto más corto, más comprimido pero vibrante. Con imperfecciones, momentos de duda pero con un coraje a prueba de bombas. Fue emocionante ver a Roger Daltrey en primera línea dándolo todo con un repertorio super exigente en la tarea vocal. Y el tipo cumplió de sobras. No se escondió y aunque tuvo algún bajón, salvo el tipo con nota alta. Mucho mejor de lo esperado. Sorprendente. Lo mismo aplicado a Pete pero considero que lo de Roger todavía tiene más mérito. De chapeu.


Como han hecho en casi todas las últimas giras abrieron con I can´t explain, canción que no me canso de escuchar y que me parece perfecta para la apertura, al público nos pone las pilas y a Roger le sirve para ir situándose. Substitute tal vez fue de las que más caóticas les quedo pero pronto lo compensaron con Who are You y Kids are alright. También I can see for miles y My Generation fueron imperfectas y por momentos desequilibradas pero repletas de encanto. A veces parecía que iban a descarrilar pero nada de eso. Tenían un sustento poderoso. Un diez para Pino Palladino al bajo y la gloria bendita para Zak Stakey. Al finalizar el bolo me comentaba mi primo Oscar que todo el peso del concierto lo había llevado el tipo de las baquetas. Un crack.

Después de una entrañable Behind Blue Eyes, llegaron dos temas más relajados para las tareas vocales de Daltrey. Dos canciones muy cool que tal vez no sean de las más conocidas de su repertorio pero que me chiflan, Join Together y You Better You Bet. De esas que se prestan a la colaboración del personal. Momentos de relax para mi momento favorito de la noche, los tres temas de Quadrophenia: I´m One con Pete a la acústica, 5:15 y una increíble Love Reign o´er me con Roger sacando fuerzas de no sé donde. A los temas sobre el mod Jimmy le siguieron unos cuantos de Tommy preparando el terreno para la traca final: Baba´O Riley y Won´t Get Fooled Again con Roger y Pete, desfondados ya, pero conservando toda su dignidad y poderío. De hecho hubo un momento en que Daltrey casi le atiza por descuido con el micro a Pete. Después llegaron las presentaciones de la banda y Pete nos hizo saber que habían disfrutado de su último concierto por Europa y que volverán en Septiembre supongo que para otro tramo norteamericano.

En el transcurso del concierto mi amigo Diego me comentó lo inusual que es ver a bandas que se curren versiones de The Who por lo complicado que es abordarlas y para finalizar me dejó la sentencia de la noche: Si no te pido que me lo mejores, iguálamelo... Pues eso. Why Should I care? Why Should I care?





jueves, 16 de junio de 2016

The Screamin´ Cheetah Wheelies. It Ain´t Nothing

En mi hogar duran los ecos del concierto de Mike Farris en el Antzoki. Tanto que esta semana ando otra vez con los discos de The Screamin´Cheetah Wheelies vuelta y vuelta. A veces no hay nada mejor que perderse en una de esas obsesiones una temporada aún cuando me esperan unos cuantos nuevos discos a los que que quiero prestar atención. Pero esta es la semana de Farris  y hasta que el sábado vaya al Azkena a ver a The Who no hay quien lo mueva del reproductor. No me canso de reivindicar una y otra vez su espléndido debut en solitario, Goodnight Sun y conviene dar cancha a Big Wheel porque está plagado de excelentes canciones. Ahí va una de mi favoritas: 


The street lights, Trace into my eyes
The sidewalks they can´t see the dark skies
Downtown streets spew skank ridden shoes
Filled with a body that´s been searchin´for a Barstool....
It´s midnight all the oasis 
I see girlfriend of mine
she´s waiting in line (to graze with the animals and burn some time)
So I light a fag and she asks me for a drag and whispers "Come with me boy"
And I just smiled... and said to her...
She looked kinda proud so I said to her
If my heart don´t feel somethin´ It ain´t nothing to me
If a train ain´t movin´... It´s useless and you don´t move me
You can´t budge me 
A padre today asked me For a vow of faith 
He suggested to me that I should reach deep with in my soul
He said he´d found that I´d been cheating That I had back payments that I owe
I said "Well pardon me, but see I think it´s 
You that needs to pleal For your only assets are you...fleast!
And I said to him... If my heart don´t feel somethin´... It ain´t nothin´to me
If a train ain´t movin´... It´s useless and you don´t move me
You can´t budge me

domingo, 12 de junio de 2016

Mike Farris & The Roseland Rhythm Revue. Kafe Antzokia 11/06/2016

Un día antes del concierto de Mike Farris en Bilbao recibo un whatsapp del colega Grushecky en el que me cuenta que asistió al show de Barcelona. Con buen criterio no me adelanta nada del mismo, solamente me transmite que se lo paso bien y que duró algo más de hora y cuarto. Últimamente no suelo mirar nada relativo a set list ni historias. A veces caigo en la tentación pero no fue el caso de ayer. La tecnología está bien pero en ocasiones hay tal saturación que se pierde la magia. De eso mismo habló ayer el propio Farris en un momento del show.

El concierto comenzó algo más tarde de las nueve y media con una buena entrada pero sin los agobios de otras veces. La primera hora fue como de calentamiento, así la percibí yo al menos. En ese primer tramo cayeron algunos tema de Salvation in Lights y alguna de su último disco y para la segunda hora predominaron las versiones. Farris ha optado en esta gira por celebrar la música que le gusta. Clásicos de todo tipo, reconocibles y poco arriesgados pero me da absolutamente igual. Gocé como un cochino en el lodazal. Así de claro. 

Tras una hora y poco Farris y la banda se tomaron un descanso. A la vuelta nos esperaba el momento mágico de la noche. Mike con la acústica y tres temas seguidos de Screamin´Cheetah Wheelies: Gipsy Lullaby, Magnolia y You are. Mike con la banda es muy bueno, a veces corre el riesgo de irse mucho, de cierto alarde vocal aunque no le pongo pegas al asunto pero es que cuando se pone el sólo con la guitarra es incluso mejor y eso es algo que no me pasa con casi nadie. Igual que cuando le ví en la sala Azkena hace más de diez años. Mágico.

Después vinieron una serie de clásicos del soul, temas que me encantan y que te llevan en volandas interpretados con pasión y fuerza por Farris y una banda competente con dos espléndidas coristas. De las que más me gustaron fueron Livin in the city Stevie Wonder, I want to take you higher Sly & Family Stone, Hold on Im comin´ Sam & Dave un caótica Proud Mary Creedence Clearwater Revival y sendos homenajes a Prince (Purple Rain) y Stevie Ray Vaughan (Texas Flood). La buena noticia es que vuelve el año que viene. Si lo hace como este repito sin dudarlo, si viene sólo con su acústica, robo si hace falta, que se trae un disco bajo el brazo tan bueno como Godnight Sun, perfecto. Qué podría hacer este sujeto bajo los mandos de un Buddy Miller....



sábado, 4 de junio de 2016

The Faces. Just Another Honky

Las conexiones musicales son uno de los aspectos en los que que más me gusta indagar en este mundillo. Surgen de forma natural. Hay bandas que son muy buenas y que se nota de dónde han bebido. No lo esconden y partiendo de ahí logran armarse una carrera espléndida como es el caso de The Black Crowes. Ando sacando chispas a Croweology porque nunca es tarde si la dicha es buena y de ahí he llegado a The Faces. He recorrido el camino inverso. Es evidente que a los Cuervos les encantaban The Faces y su impronta se aprecia en toda su carrera. 

En la caja Five Guys walk into a bar... (uno de mis mayores tesoros que me regaló mi hermana) hay un bonito texto de Rich Robinson donde cuenta lo emocionado que estuvo cuando en la primera gira de los Cuervos con los Stones pudo conocer a Ronnie Wood que luego les presentó a Ian McLagan y Ronnie Lane del que Rich escribe que era un tipo muy dulce, una gran persona. Además el pequeño de los Robinson admite que la influencia de The Faces en el primer disco de The Black Crowes fue enorme. Me encanta cuando los músicos no esconden sus influencias y hablan con admiración de sus predecesores. Rich escribe que es un gran fan de Ronnie Wood y Ronnie Lane y considera a Stewart una de las mejores voces de todos los tiempos. Apoyo la moción.

Podría haber escogido cualquier tema de esta banda. A menudo me encuentro tarareando alguno de sus canciones. Tengo una debilidad especial por Debris. Me vuelven loco las versiones de Jealous Guy (Lennon) y Maybe I´m amazed (McCartney), vuelo alto con casi todas las composiciones que firmaba Lane y el asunto también funcionaba de cine cuando componían en equipo. Una carrera en la que escarbar una y otra vez. Y esta box set, una maravilla, de principio a fin. He elegido Just Another Honky, irresistible y con una sencilla y emotiva letra cortesía del gran Ronnie Lane...



I close my eyes and ignore all the signs
I'm walking 'round in circles
I've closed my ears and believed my own lies
And break the silence always

I make a lot of words, big storm in the air
All around your hair it's blowing
Just leave it be and it will all blow away
The weather's always changing

You can go if you want to
I don't own you, go be wild
Leave my hand, it's wide open
So's the door, evermore, woo ooo, oh yeah

It hurts me more to think I'll keep you in chains
Than if you were to leave me
I am what you are and I'm running too
All for the open prairie

So you can go if you want to
I don't own you, go be wild
Leave my hand it's wide open
So's the door for evermore

jueves, 2 de junio de 2016

John D. MacDonald. Adiós en azul

Reconozco que me siento muy cómodo en el género negro. Tanto en el cine como en la literatura me ha proporcionado entretenimiento a raudales (que no es poco) y en las mejores ocasiones incluso respuestas a interesantes cuestiones. Es un cajón en el que caben muchas variables. La última novela que me he leído es Adiós en Azul a la que llegué enredando entre las novedades del género en la biblioteca de mi pueblo. Leí en la contraportada que su autor, John D. Macdonal es el creador de The Executioners, la novela en la que se basaron las versiones cinematográficas de El cabo del terror y El cabo del miedo y con ese dato y leyendo la sipnosis pensé que sería adecuada para mis frecuentes viajes en metro. Y acerté. 

Adiós en Azul tiene los componentes clásicos del género. Esos lugares comunes en los que sentirse como en casa. El caso que nos presenta no es lo más atractivo del mismo. Es un gran Mcguffin, aquí lo brillante son las píldoras filosóficas que suelta su narrador y la propia vida de éste. De hecho esta novela inauguró una serie de más de treinta con Travis McGee como protagonista. Travis vive en un barco que ganó en una partida de póker y sólo trabaja resolviendo variopintos casos cuando anda mal de dinero. Una vida alejada de las tarjetas de créditos y las hipotecas, una existencia outsider respecto al común de los mortales.

La novela está escrita en una primera persona eléctrica que deambula por Florida entre sofisticados puertos, bares de mala muerte y promesas incumplidas. Las mujeres tienen un papel fundamental en la trama y su retrato, incorrecto y punzante es de lo mejor que he leído en este género. Una lectura sastisfactoria que me ha dejado con ganas de conocer más andanzas de Travis McGee. Perfecta para el verano.