martes, 30 de octubre de 2012

Colin James & The Little Big Band. 3


Chequeando la página web de Colin James leo que ha sido nominado al entertainert del año en los Maple Blues Awards. Desconozco la repercusión de estos premios más allá de Canadá y lo que supondrán en la ya larga carrera de este tipo pero son un buen motón de muestra de lo que ofrece Colin junto a su banda. Entretenimiento con mucha clase. Música perfecta para estos días en que la noche nos vienes antes. Una banda sonora perfecta para pelis de gansters y esas panorámicas áreas que salen en casi todas los films norteamericanos.

El amigo que me grabó esto sabía que me iba a gustar. Me comentó que es la clase de disco que te alegra el día, que te invita al baile y a la juerga. Y en esas estoy. Con esta banda sonora no puedes fallar para tales menesteres. Colin James & The Little Big Band 3 fue el décimo disco publicado por este hombre y es el primero que ha llegado a mi casa. Tal vez para alguien que conozca su trayectoria anterior este disco no esté entres sus favoritos pero para mi es un inmejorable punto de partida. Con intención de repetir.

El disco lo forman 13 temas. Todos versiones (excepto el corte 8 Please, Baby Don't Do That original de Colin James. La elección es una apuesta segura por canciones muy conocidas y que activan hasta el muermo más grande que habite la tierra. A ver quién puede resistirse a empezar el día con Reet Petite un tema cool, cargado de buenas vibraciones que Colin James interpreta con alegría y brío. Se le nota cómodo. Esa sensación se va acentuando según pasan los temas. El siguiente I'm Shakin' es uno de mis favoritos del álbum con unos excelsos punteos a cargo de este tipo. Where Y'at original de Lloyd Price te lleva en bolandas. Me encanta el inicio del tema con esos coros tan propios de este estilo jumpin´blues. La sensación que dan esos coros es de estar pasárselo de vicio.


Casi todo el disco sigue está onda. Temas alegres y bailables. La clase de música que debería sonar en cualquier garito con un poco de clase. También hay lugar para temas más lentos que no pierden un ápice de interés. I Will Be There y Lonely Avenue son los momentos perfectos para parar un poco. Te has desmadrado con los tres anteriores y entonces agarras a tu chica y te marcas un baile mientras le susurras al oído. Por supuesto vestido con tus mejores galas. Nada de harapos.

Colin James demuestra varias cosas. Que es un excelente guitarrista y un cantante con mucho feeling. Que sabe rodearse del personal adecuado para que le arrope. Chuck Leavell toca el piano en varios cortes (1, 3, 4, 9), Reese Wynans hace lo propio con el piano y organo en los restantes y Keb' Mo' se curra unas deliciosas armonías vocales en el tema de Sam Cooke, That's Where It's At. Además el álbum finaliza con If You Need Me un tema original de Wilson Pickett y que Solomon Burke llevó a la gloria. Aquí el amigo Colin se las apaña para hacer una excelente versión de dicho tema. La guinda perfecta para el pastel.



lunes, 29 de octubre de 2012

Say It To My Face, disco en solitario de Huey Morgan

Hoy sale a la venta Say It To My Face, primer disco en solitario de Huey Morgan, cantante y guitarrista de Fun Lovin´ Criminals. Los que de vez en cuando se pasan por aquí conocen mi fijación por la vida y obra de los Fun Lovin´ y por Huey en particular. El amigo Huey además de rasgar la guitarra con mucho estilo junto a Fast y Frankie es un hombre ocupado. Tiene un jugoso programa de radio en la BBC,  una pizzeria en Dublin (Difontaine´s Pizzeria) e incluso escribe criticas sobre vinos en una revista. Toma ya. Eso es tener clase. Espero que Say It To My Face sea un gran disco y a ser posible disfrutarlo en directo. Mientras me conformo con las promociones habituales en estos casos. Ja,ja.





domingo, 28 de octubre de 2012

Lou Reed. Set the twilight reeling


Un ataque de nostalgia y melancolía me ha invadido este domingo lluvioso por varios motivos. Por un lado al sacar de sus correspondientes cajas todas esas viejas Popular 1 que conservo. Nada más y nada menos que 16 años seguidos. Por otro al toparme con la entradas, púas y set list que conservo. Todo ello se ha acentuado al leer en el blog de Eric Waits una entrada sobre Lou Reed. Las conexiones se han establecido rápidamente y aquí estoy releyendo y rescuchando viejos discos. El elegido ha sido Set the twilight reeling de Lou Reed un disco que no está entre los mejores ni más nombrados de su discografía pero del que guardo un buen recuerdo.

Y es que hubo un tiempo en que escuchaba a menudo a Lou Reed. Sobre todo New York y Magic & Loss son discos que me siguen pareciendo unas de las mejores combinaciones posibles de música – letras de la historia. El amigo Lou me parece en el campo de la prosa musical uno de los sujetos con más talento. Set the twilight reeling se publicaba cuatro años después del tremendo Magic & Loss y no alcanzaba ese nivel ni de lejos pero tiene unas cuantas buenas canciones y buena dosis de mala leche y humor. Antes que el amigo Lou se volviese demasiado arty. Aunque bueno, siempre fue un tipo pretencioso y ambicioso que a menudo lograba muy buenos resultados.



Set the twilight reeling es la clase de álbum al que supongo que sólo habrán dado cancha a los que les gusta mucho el amigo Lou. No es la mejor obra para iniciarse en la música de este sujeto. Pero sin duda tiene su punto. Así a bote pronto canciones como NYC Man, Trade In, Hang on to your emotions y Adventurer me resultan más que interesantes. Cuatro buenos cimientos sobre los que construir un disco. Si a estas le añadimos la cachonda diatriba antirrepublicana Sex with your parents (Motherfucker part II), la vacilona HookyWooky y el potente riff de Set the twilight reeling pues nos hallamos ante un disco que tiene unos pases siempre y cuando te guste el universo que propone el malhumorado Lou. Yo siempre he sido afín aunque le tuviese un poco abandonado últimamente.


sábado, 27 de octubre de 2012

The Rolling Stones. Some Girls


Me parece que fue en la biografía de los Rolling Stones escrita por Stephen Davis donde leí que no fue hasta 1994 cuando Ronnie Wood fue equiparado al status Stone por derecho propio. ¡Cuando el tío ya llevaba con ellos casi veinte años! Menudos elementos, Jagger y Richards. Las típicas historias de egos, royalties y demás. Pero bueno aunque eso es así en el ámbito legal en el sentimental Ronnie siempre fue un stone. De hecho nació para ser un stone. 

El debut discográfico de Ronnie Wood  se produjo con el apreciable Black and blue pero su mejor disco con los Stones es sin duda Some Girls que goza de una reedición por todo lo alto que se escapa a mi bolsillo. Some Girls se gestó en un momento caldeado para los Stones (y cuándo no fue así, si siempre andaban a la gresca) y es para muchos el último gran disco de Jagger y cía. Yo lo sitúo cerca del cuarteto invencible Beggars Banquet-Let it bleed-Sticky Fingers-Exile on Main Street.

Some Girls es un álbum que siempre he asociado con sábado por la noche. Muy típico. A mi me funciona desde que escucho los primeros compases de Miss You, uno de esos temas millones de veces radiados, comerciales a lo que no hago ningún asco. Todo lo contrario. Lo sigo adorando. Me encanta lo tiernito que se pone Jagger, ese bajo funky que te invita hacer salir la loca que llevamos dentro, el solo de saxo que se casca Mel Collins, la armónica final… Imposible empezar mejor.


El disco se publicó en 1978 cuando el punk pegaba fuerte y la fiebre disco también rondaba a muchos músicos y se convirtió en el álbum de estudio más vendido de los Stones quince años después de que se crease la banda. Sin duda los Stones tienen discos mejores que éste (por lo menos los cuatro que he mencionado antes) pero no se le pueden hacer ascos a un álbum que contiene grandes canciones.

Tal vez When the Whip Comes Down, Lies y Respectable sean temas del montón en el inmenso catalogo de los Stones pero a cambio tenemos excelentes revisiones soul como Just my imagination, provocativas y certeras tonadas (Some girls) o piezas country cocinadas a fuego lento (Far away Eyes). Y por supuesto lo mejor del álbum: Before the Make me run (cantada por Richards y tan buena como Happy) y Beast of Burden un tema que siempre me ha vuelto loco con Jagger cantando en plan sexy aquello de I'll never be your beast of burden, So let's go home and draw the curtains Music on the radio, Come on baby make sweet love to me…. Yeah!!!!




viernes, 26 de octubre de 2012

Solomon Burke. Nothing´s Impossible


Nothing´s is imposible fue el ultimo disco que produjo Willie Mitchell, artífice del sonido de los estudios Royal en Memphis donde conoció la gloria gracias a sus trabajos con Al Green y Anne Peebles entre otros. El equipo habitual de esos estudios es el que figura en este penúltimo trabajo de Solomon Burke. Cuando se conoció que estos dos colosos iban a grabar juntos las expectativas entre los aficionados al soul se dispararon. Había razones para ello. Sobre todo teniendo en cuenta que tanto Burke como Mitchell estaban en un envidiable estado de forma. El resultado mereció la pena. Conviene prestarle atención a este artefacto, elegir la noche y compañía adecuadas y dejarte llevar cuando das al play.

Y es que como fue habitual en los últimos años Burke parecía querer exprimir a tope esta nueva y exitosa etapa involucrándose en todo tipo de proyectos. Juntarse con Mitchell es algo que debería haber hecho hacía cuarenta años pero al final la colaboración se truncó. 2008 fue la fecha elegida para grabar esta colección de canciones (que se editó en 2010) con el sello Mitchell bien impreso y la inconfundible voz de Burke a pleno rendimiento. En algún lado he leído que este es el álbum de Burke al estilo Al Green. Y es cierto. Tiene bastantes puntos en común con ese otro gran regreso de Green en 2003 con I can´t stop. Las diferencias fundamentales es que aquel era algo más movido que éste. Y que aquel es superior pero una vez le pillas el punto a éste se torna como un álbum muy seductor con un sentimiento a flor de piel.

La inicial Oh what a feeling es una de mis canciones favoritas que jamás haya interpretado Solomon Burke. Es un tema compuesto por Willie Mitchell, Julius Bradley y Spencer Randolph. La intensidad de Burke pone la piel de gallina. Se nota, lo sabes en cuanto escuchas: primera estrofa de la canción. El siguiente tema es uno de los dos más movidos del álbum, curiosamente ambos compuesto por Solomon. De éstos Everything about you es el más logrado con un pegajoso solo al saxo cortesía de Lannie McMillan.


La senda  de las baladas  con la voz de Burke en plena emoción continúa con los siguientes tres cortes: Dreams, Nothing´s impossible y It must be love que es otro de los puntos álgidos. El nivel hasta ahora es muy bueno y si solo se hubiesen editado estos cinco temas en un ep el resultado hubiese sido notable. Lástima que el tema 6 You needed me, lo más flojo del disco rompa el equilibrio de un disco que iba por muy buen camino. A mi particularmente no me gusta nada. Tampoco los siguientes temas Say you love me too ni You´re not alone son nada del otro mundo. Parten el disco por la mitad. Un pena.

Afortunadamente el cuarteto final tiene mucho más brío y recupera las constantes vitales para finalizar por todo lo alto con esa premonitoria  y exquisita I´m leavin´. A destacar también  el corte 11 The error of my ways con letra de Candy Burke, hija del rey del Rock´n Soul y que sabe tocar las teclas adecuadas para que su padre cante con el entusiasmo de un principiante una bonita canción. Así que a apagar la luz, poner unas velas, servirse un buen vaso de vino y si gozas de la compañía adecuada…. 











jueves, 25 de octubre de 2012

Chris Robinson & Brotherhood. Big Moon Ritual


Apenas han pasado unos meses desde que Chris Robinson publicase Big Moon Ritual cuando ya ha editado su continuación The Magic Door. Este al igual que lo anterior me lo ha grabado un amigo pero todavía no lo he catado. Sigo dándole cancha el Big Moon Ritual, la clase de álbum al que merece la pena darle muchas vueltas porque las primeras escuchas engañan. Está claro que Chris puede ir y va a su bola. Funciona como si estuviésemos en los setenta donde en un mismo año las grandes bandas entregaban un par de discos a sus fans. Motivo de celebración.

Big Moon Ritual consta tan sólo de siete canciones y dura una hora. Nos encontramos, pues, con temas largos pero salvo algún teclado un poco chirriante (Tomorrow Blues) lo cierto es que las canciones fluyen de forma natural. Llevo unos cuantos días pintando la casa, creando un ambiente zen y la música del hippioso Chris me viene perfecta. El tono del disco es relajado, muy relajado incluso pero todo encaja a la perfección. Como casi siempre Chris canta con mucho gusto, Neal Casal aporta una guitarra brillante y el cuervo Adam MacDougall adquiere mucho protagonismo con los teclados.

Basta mirar la portada para intuir de por dónde va ir Chris y su hermandad. El primer tema del disco Tulsa Yesterday comienza tranquilito te echa el anzuelo y picas. Y eso que se va a los once minutos pero está tan bien construido que caes en sus redes. Sobrepasado el minuto 8 de la canción hay un espacio fantástico para que triunfe la guitarra de Neal Casal. Es un pasaje fantástico. La canción llega a su fin cuando pasan ampliamente los once minutos y termina de forma tan elegante a como ha comenzado.


Uno de los temas que primero me enganchó fue el corte 2 Rosalee que posee un estribillo reconocible a las primeras de cambio y un ritmo como muy funky que te hace mover los pies. Como en todo el álbum vuelve a brillar la guitarra de Neal Casal. Hacia el minuto cinco tiene un pequeño interludio psicodélico para posteriormente volver al ritmo anterior. Todo ello sin perder un ápice de su encanto. Para el final de la canción se vuelve a desatar la guitarra de Neal Casal. En directo todos estos temas pueden ser tremendos. Porque llega Star Or Stone y el nivel sigue siendo igual de bueno y así hasta el final con 100 Days Of Rain.

En lo que he leído sobre el álbum se menciona a Grateful Dead y el sonido de la costa Oeste como claro referente. Apenas he escuchado a los Dead y bandas de esa corriente así que no puedo opinar pero desde luego si la onda es la que maneja Chris es otra asignatura pendiente a la que hincarle el diente. Es una gozada elegir el momento adecuado para que suene Big Moon Ritual. Como he escrito comenzó sin capturarme y ahora no lo puedo quitar del reproductor. Este es ya el tercer disco en solitario de Chris y lo cierto es que el chico se está labrando una discografía muy interesante. Ojala venga por aquí para presentar este material.


miércoles, 24 de octubre de 2012

North Mississippi Allstars. Keys to the Kingdom

Son una de las bandas más fiables, sólidas y sorprendentes surgidas en la última década. Hijos del gran Jim Dickinson, los hermanos Luther y Cody junto a Chris Chew continúan dejando para la posteridad una discografía ejemplar que bebe del blues pero toma diferentes caminos con una naturalidad pasmosa. Intérpretes más que dotados y bendecidos por el Delta del Mississippi estos chicos no han dado jamás un paso en falso. Hasta en el discutido Polaris tienen temas potentes.

Keys to the Kingdom ocupa un lugar muy especial en su discografía. Lo editaron el pasado año tras la muerte de su progenitor. Entrañable la dedicatoria: producido para Jim Dickinson. Como señalaba Luther en una entrevista a Popular 1 querían a Jim más allá del fuerte lazo familiar. Y el disco es una celebración por todo lo alto de su vida. Tuvieron suerte porque además de educarles con cariño, Jim les supo transmitir el amor por la música. Desde bien pequeñitos por su casa vieron desfilar a luminarias del blues rock y por lo que se escucha en sus discos fueron verdaderas esponjas.

Una de las muchas buenas cualidades que tiene esta banda es su gusto por la experimentación. Por no tener miedo a nada. Amplían su repertorio picando del pop, del rock o del soul sin que nada resulte forzado. Keys to the Kingdom es tal vez junto a Electric Blue Watermelon su disco más ecléctico. Eso no garantiza nada si las canciones no fuesen tan buenas como las que aquí figuran. La inicial This a way y How I Wish My Train Would Come tienen un brillante toque pop. Esta última es una canción que a priori no encaja con la crudeza de los hermanos Dickinson pero que con el tiempo se ha convertido en una de mis favoritas con unos coros hacia al final de la canción que me gustan un montón. No sé quién los hace porque todavía no tengo el disco original. Un tema con un sabor vulnerable pero irresistible.


Jumpercable Blues es el típico tema que hubiese encajado en su álbum de debut manteniendo la frescura de antaño. Se cepillan el Stuck Inside of Mobile with the Memphis Blues Again de Dylan con una facilidad pasmosa. Que me perdonen los Dylanitas de este mundo pero la prefiero a la original. Ain't No Grave es un nuevo clásico a añadir a su ya tremendo repertorio. Ol' Cannonball te gana desde el segundo uno. Y la despedida con Jellyrollin' All Over Heaven
es la celebración perfecta de la vida. Reconozco que el único tema que no me gusta por repetitivo y porque me suena a otros de ellos mismos es el corte once Ain't None O' Mine. Anecdótico entre tanta delicia.

Aunque grabado en circunstancias muy dolorosas para los hermanos Dickinson lo cierto es que Keys to the Kingdom es un álbum luminoso. Alguna canción transmite la inevitable tristeza cuando se va un ser querido pero otras celebran la vida de su padre con canciones tan especiales como The Meeting de la mano de una vieja conocida de la familia, la inimitable y en plena segunda juventud Mavis Staples. Un tema que puedo escuchar infinidad de veces seguidas. En New Orleans Walkin' Dead rinden tributo a esa inimitable ciudad. El tema comienza con la macarra voz de Luther vacilándonos y toma unos derroteros fantásticos con la armónica arrastrándose con regusto blues.


Mención especial merece la monumental Hear the Hills una maravilla que se va hasta casi los siete minutos. En la parte final, cuando crees que el tema ya ha finalizado, resurge. La batería de Cody marca el ritmo, la guitarra de Luther nos guía con su clase y desparpajo habitual mientras le rondan con elegancia el saxo y el piano en uno de los pasajes más bellos que figuran en la discografía de estos sujetos. Espero que Luther compatibilice siempre su labor en los Cuervos con esta banda. Larga vida a North Mississippi Allstars. 


martes, 23 de octubre de 2012

Mother Superior. Sin


De entre todas las bandas por las que el Popu ha “apostado” en los últimos años Mother Superior son una de las que más he disfrutado. La banda de Los Ángeles ha estado como la gran mayoría muy anclada en los setenta. Sus referentes son claros y jamás los han escondido. Siempre me gustó su música, su actitud y su directo, impactante la primera vez que les vi y manteniendo la llama viva las siguientes. Les conocí con Sin a raíz de una entusiasta crítica de The Man en un Popu de 2002 y me engancharon enseguida.

Sin respiro alguno Mother Superior entran a por todas con Strange Change. Contundencia y mucho feeling para empezar. Algo que será la nota predominante en todo el álbum. Porque aunque Jim Wilson (voz y guitarra) tal vez no sea un gran cantante sabe apañárselas para entonar con sumo gusto. El disco tiene temas que tenían todo para ser un éxito si se hubiesen editado treinta años antes, claro. Me refiero a grandes canciones como Pretty in the morning o Jaded Little Princess o cortes más lentos con todos los ingredientes para molar a la primera como Spinin´cantada por el bajista Marcus Blake o Fool Around.


Como he escrito antes las referencias están claras pero a la vez saben darle el toque personal al disco. Hay canciones como Downtown Tom´s Medicine #2 donde meten una slide que suena de perlas. En Rocks suenan hasta pop sin perder un ápice de su encanto. Se nota que a Jim le molan los Beatles. Fade Out, Wounded Animal es un excelente colofón repleto de cambios de rumbo. Un tema largo al que no le sobra un minuto. Un disco ecléctico con muy buenos temas que defendieron con entusiasmo por estos lares en varias ocasiones. Siempre fue un placer verles en directo, disfrutando de sus temas, su entrega y de su charla porque eran unos tipos cercanos a los que les encantaba hablar sobre música. Y siempre pensé que serían una banda perfecta para que el Terencio la liase parda. Pero nunca se lo dije. 



lunes, 22 de octubre de 2012

Solomon Burke. Soul of the Blues


Casi una década antes de que este mundo fuese un poco mejor tras la publicación de Don´t give up on me la carrera de Solomon Burke circulaba por la serie B. Eso sí con alegría y entusiasmo. Porque en la serie B se puede encontrar un refugio al que asirse. En tierra bien firme además, con el personal implicado gozando del momento, saboreando que van a grabar a una leyenda. Así lo pensaron los hermanos Scott propietarios del sello Black Top de New Orleans que acogieron en los estudios Ultrasonic de esa inimitable ciudad al orondo cantante acompañado por una serie de músicos residentes del sello al estilo de lo que se hacía en Stax salvando las distancias, por supuesto. El plan era sencillo. Tunear unos cuantos clásicos del blues a la forma Solomon Burke. Y como este hombre podía con todo el resultado es bueno, muy bueno. En alguna canción (Letter from my darling o Pledging my love) se cuela algún que otro arreglo pomposo pero es pecata minuta en comparación con lo aprovechable del invento.

Y es que el blues estuvo siempre presente en la vida de Burke. De una u otra forma, antes o después tenía que grabar un disco de este género. Y el título se me antoja perfecto: Soul of the blues. Si alguien tenía grabar un artefacto de estas características quién mejor que Burke. El amigo Solomon se encargó de seleccionar los temas y su labor no se quedó ahí. Los estrujo, estiro y vario a su antojo, incluyendo partes de letras. Hizo lo que hacen los mejores siempre. Apropiarse del material ajeno con la certeza de hacerlo suyo. Esa fue una característica que le acompaño siempre. Burke se mueve como pez en el agua en este material. Tanto en los temas más movidos (My Babe, Good rockin´tonight o Crawdad Hole o como en unas cuantas baladas (Sufferin´ mind, Candy o Along Abotut Midnight )que ponen la carne de gallina.

Como he escrito el sello Black Top tenía unos cuantos músicos fieles que se encargaban de muchos de los discos que se grababan allí. Así de la inagotable cantera de New Orleáns participan en este disco George Porter Jr (bajo), David Torkanowsky (piano) Herman V. Ernest, III (batería) o Sammy Berfect (hammond y piano).Con la banda dándole fuerte en vivo solo hacía falta que Burke cumpliese su parte. Y como se puede comprobar lo hace. De sobras además. Entre mis momentos favoritos están el clásico Good rockin´ tonight, imposible no dejarse arrastrar por semejante torbellino con la voz de Solomon reinando, Clarence Hollimon currándose un puntilloso solo a la guitarra y la sección de viento impulsando todo por los aires. Qué gozada.


En Sufferin´ mind original de Elmo Jones el turno para lucirse a la guitarra con unos preciosos y encantadores solos cargados de blues es para Sam Mayfield músico que acompañaría al amigo Solomon durante muchas giras no solo como guitarrista sino como el director musical de la banda que arropaba al rey del rock´n soul. El sonido de la guitarra de Mayfield se deja notar en todas las canciones en las que se hace cargo de los solos: Don´t declive me, Lonesome Highway, Street walking woman y No Nights by myself


domingo, 21 de octubre de 2012

Tom Petty. Full Moon Fever


La primera vez que escuché a Tom Petty fue en casa de mi primo Oscar. Fue a principios de los noventa. Mi primo era un heavy de tomo y lomo pero también un ser inquieto que poco a poco iba ampliando su radar sonoro. El me descubrió entre otros a unos cuantos grupos hard rock (lo que era obvio dado sus gustos) pero también a Tom Petty o Tom Waits. Yo le descubrí Popular 1 e incluso me engaño para que le diese los primero ejemplares del rock´n roll magazine que me compré allá por el 88.

Oscar tenía en cassette original Full moon fever y Into the great Wide open. Puede que incluso todavía los conserve. Los escuché y mentiría si escribiese que me voló la cabeza a la primea. Fue un proceso lento, muy lento. Mi primo me grabó unos cuantos temas de cada disco ( I won´t back down, Free fallin´y Running down a dream del Full moon fever y Out in the could, Learning to fly e Into the great Wide open del disco de mismo título). Así estuve años. Hasta que el rubio de Florida publicó Wildflowers no empecé a apreciarlo realmente. A sacarle verdadero partido.

Muchos años después trabajando en unos grandes almacenes cuyo nombre no pondré aquí conocí a un sujeto de cuidado con el que a menudo charlaba sobre música. Y por supuesto sobre Tom Petty. Siempre mencionaba Full moon fever como uno de sus favoritos y yo le replicaba que para mi la santísima trinidad de Petty era Wildflowers, She´s the one y Echo. Pero a medida que fui dando más cancha a ambos discos me fueron hechizando como los otros. Especialmente Full Moon Fever que con el tiempo está claro que es uno de los discos fundamentales en la obra de Petty.


Full moon fever se convirtió en el disco de más éxito comercial en la carrera de Tom Petty. Y curiosamente fue el primero que firmó en solitario sin los eternos Heartbreakers a su lado. Como sucedería siempre que Petty volase en solitario un sujeto le acompañaba siempre a la guitarra, en tareas de composición e incluso en la producción: Mike Campbell o lo que es lo mismo SI QUIERES TOCAR LA GUITARRA CON ESTILO, CLASE Y PRECISION FIJATE EN ESTE SUJETO. También participan en el álbum el añorado Howie Epstein. Hace los coros en I won´t back down y Love is a long road y se nota, vaya si se nota. Benmont Tench tan solo toca el piano en un tema, The apartment song.

Aunque jamás me han gustado la ELO ni lo que he escuchado de Jeff Lynne en solitario su contribución en este disco es fundamental. En la producción e incluso en la composición. Al Cesar lo que es del Cesar. Full Moon fever es un disco corto, como a mi me suele gustar, apenas 40 minutos. Sencillo, directo y maravillosamente interpretado. Te lo pones y lo escuchas de un tirón. Es fácil que en cuanto acabe lo vuelvas a poner. Y si no fuese por la chirriante Zombie Zoo sería un álbum perfecto.



sábado, 20 de octubre de 2012

Happy Birthday: Tom Petty!


Como casi todos los sábados y domingos cuando estoy en casa a eso de las 13 horas suelo sintonizar Radio 3 para escuchar Toma Uno el programa que dirige y presenta Manolo Fernández sobre la americana music un paraguas en el que como el comenta caben el country, folk, blues, soul y demás. Un amplio abanico de músicos desfilan en esta franja horaria. No siempre son de mi gusto (eso es imposible) pero lo que no cambia es el entusiasmo y la pasión que pone Manolo en el asunto.

Hoy le ha dedicado el programa a Tom Petty que cumple 62 años. En este enlace se puede escuchar el programa. Y hay van dos de mis temas favoritos de este sujeto:







viernes, 19 de octubre de 2012

Let´s get it on

Un día escuché a Javier Cansado en la Cadena Ser hablar sobre su obsesión por la canción Let´s get it on de Marvin Gaye. Contaba el bueno de Cansado con su gracejo habitual que había grabado el mencionado tema en una cassette de 60. Todo el tiempo sonaba la misma canción. Vuelta y vuelta. Si bien mi obsesión por la tonada no llega tan lejos no le va a la zaga. Cada vez que pincho ese bendito disco Let´s get it on suena varias veces seguidas. Es más tengo la costumbre de repetir el inicio de la canción de forma compulsiva. Así que hoy en esta bonita noche de viernes vamos a hacer caso una vez más a Marvin Gaye. Porque nunca vamos a ser más jóvenes que ahora mismo ni vamos a tener tantas ganas como hoy ( bueno las ganas mañana serán mayores. Eso seguro.) 


I´ve been really tryin´ baby
Tryin to hold back this feeling for so long
And if you feel like I feel baby
Come on, oh come on, ooh

Let’s get it on, ow baby
Let’s get it on, let’s love baby
Let’s get it on, sugar
Let’s get it on, woo

We’re all sensitive people with so much to give
Understand me sugar
Since we got to be, let’s live, I love you
There’s nothin’ wrong with me lovin’ you, baby no no
And givin’ yourself to me can never be wrong
If the love is true, oh baby ooh

Don’t you know how sweet and wonderful life can be, ooh ooh
I’m askin’ you baby to get it on with me, ooh ooh ooh
I ain’t goin’ to worry, I ain’t goin’ to push, won’t push you baby
So come on come on come on come on come on baby
Stop beatin’ round the bush, hey

Let’s get it on, ooh ooh
Let’s get it on, you know what I’m talkin’ about 
Come on baby, hey hey, let your love come out
If you believe in love let’s get it on, ooh
Let’s get it on baby, this minute, oh yeah
Let’s get it on, eeeeeeeeee
Please get it on, hey hey
Come on come on come on come on come on darlin’
Stop beatin’ round the bush, oh, gonna get it on
Beggin’ you baby I want to get it on
You don’t have to worry that it’s wrong
If the spirit moves you, let me groove you
Good, let your love come down, oh
Get it on, come on baby, do you know I mean it
I’ve been sanctified, hey hey
Girl you give me good feelings, so good
Somethin’ like summertime


jueves, 18 de octubre de 2012

Huey Morgan, la Voz


Ayer a la noche estuve viendo La Voz ese programa de Tele 5 que esta batiendo records de audiencia. Por si a alguien le interesa o esta como yo bajo mínimos el funcionamiento es sencillo. Concursantes de todo el país pasan por un escenario para cantar. Frente a ellos en cuatro butacas dadas la vuelta están cuatro de los artistas más grandes de este país (David Bisbal, Rosario, Malu y Melendi). De modo que estos profesionales no pueden ver pero si oír lo que acontece en el escenario. Si les gusta y quieren tenerlo en su equipo deben pulsar un botón. Si el botón lo pulsan más de uno es la persona que ha cantado la que elige en qué equipo quiere estar para recibir los sabios consejos de estos pedazo de artistas. La siguiente fase es que habrá unas eliminatorias entre los equipos de Bisbal, Rosario, Malu y Melendi para ver quién termina siendo la voz.

Mentiría si escribiese que no pase cuarenta minutos (lo pillé empezado, pero la semana que viene, ahí como un clavo a las 22:00) entretenidos. No sé si el formato es original o está importado de algún otro sitio. Pero el programa encaja en estos tiempos que vivimos donde todos los programas tienen los mismos tics. Todo va del mismo rollo. Sea cantar, bailar o hacer punto. No se si me explico. El caso es que Susana y yo nos echamos unas risas con el tinglado y en un momento dado Susana me dijo que si Huey Morgan de Fun Lovin´ Criminals pasase por este programa no pasaría ni la primera criba. Los dos nos desternillábamos. Y es cierto el amigo Huey puede que haya grabado canciones como Little song mientras se corta las uñas, se hace un cola cao o se afeita. O tal vez las tres cosas a la vez. Pero cómo me gusta. La voz es Huey Morgan, sin duda.




miércoles, 17 de octubre de 2012

Despilfarro


Este domingo a la noche como hago desde hace meses puse el programa Salvados dirigido y presentado por Jordi Évole en La Sexta. A los de esta cadena como a los de las demás se les ve el plumero y siempre se meten con los mismos. Claro que éstos (hablando claro el PP) se lo ponen muy fácil. Pero Salvados creo que está más currado que el Intermedio aunque con ambos me echo unas risas. Jordi tiene desparpajo y en sus programas ha planteado cuestiones interesantes. El pasado domingo emitieron de nuevo uno que se titulaba Cuando éramos ricos. De los mejores que he visto.

En este programa se daban cuenta de algunos despilfarros de dinero público que pueden explicar por qué estamos como estamos por estos lares. El dato que más me impacto es que en España hay más de cincuenta aeropuertos (para algo menos de 50 millones de habitantes) mientras que en Alemania tienen dieciocho (para pasajeros) para casi el doble de la población. Eso es lo que se cuenta en el documental. Luego según he comprobado en diferentes webs se menciona que en Alemania hay 39. Me da igual. Lo grave aquí sin compararnos con nadie es que hay aeropuertos que no tienen apenas pasajeros, lo esperpéntico es que haya mas de veinte aeródromos que tienen otro a menos de una hora por carretera. Por ejemplo Vitoria rodeada de cinco aeródromos, sin contar el suyo: Bilbao (a 73 kilómetros), San Sebastián (117), Pamplona (119), Burgos (116) y Logroño (116).

Según la Fundación de Estudios de Economía Aplicada solo ocho de los 47 aeropuertos gestionados por Aena presentan resultados positivos: Palma de Mallorca, Málaga, Gran Canaria, Alicante, Tenerife Sur, Girona, Bilbao y Murcia.  Este organismo salva a otros trece considerados “necesarios” por absorber gran parte del tráfico de pasajeros y mercancías, aunque no sean eficientes. Pero, ¿y el resto? Cómo se puede tirar el dinero público con tanta facilidad. Casos como el de Castellón y Lleida son de escándalo y nada parece cambiar en este país. Así nos va.


martes, 16 de octubre de 2012

Chris Isaak. Forever Blue


Los grandes conciertos son esos que recuerdas en cualquier momento. Una canción, un olor, un paisaje, cualquier cosa te puede traer a la memoria vete a saber por qué una de esas noches mágicas. Hoy nos hemos levantado con el tipico sirimiri del norte y me apetece escribir sobre Chris Isaak del que vimos un show espectacular en el Festival Azkena bajo una lluvia muy similar a la de hoy.

Forever Blue es la clase de álbum que no te cansas de escuchar jamás. Recuerdas cómo lo conseguiste y la emoción inicial al escucharlo que muchos años después sigue ahí. Y cuando eso sucede te sientes eufórico. Afortunadamente tengo unos cuantos cientos de discos que encajan en esto que escribo. Y eso son palabras mayores.



En Forever Blue no hay ni una canción de relleno. Y eso no sucede tantas veces. Acudir a este álbum a menudo es un verdadero placer. Son 39 minutos y 58 segundos sin desperdicio donde la voz de Isaak esta pletórica y las guitarras suenan muy bien. Adoro ese sonido. No controlo nada de temas técnicos de guitarra pero supongo que a la pericia de los músicos se la añadirá que el productor sabía como tenían que sonar los instrumentos.

Como sucede tantas veces Chris Isaak encontró la inspiración cuando estaba pasando un mal momento tras la separación de su novia. Escribió trece temas del tirón que se regodean en su dolor y tristeza pero mentiría si dijese que este disco me pone melancólico, para nada, es todo lo contrario. Puede resultar paradójico que mientras que un tipo canta a su tristeza tu tararees con alegría canciones como Somebody´s crying, Go walking down there, Don´t leave me on my own o I believe





lunes, 15 de octubre de 2012

Pearl Jam. Vitalogy


Es inevitable sentir un latigazo cuando escuchas ciertos discos. Están ligados a una época concreta de tu vida y hacen que te acuerdes de lo que hacías en esa época, de cómo te sentías y de cuáles eran tus sueños. Así que cada vez que los pones en el reproductor te invade ese sentimiento tan humano que es la nostalgia. Pero dependiendo del álbum éste te puede inyectar vitalidad. Son los que superan el paso del tiempo. Los que aportan algo más que el recuerdo de un momento determinado. Y eso definitivamente es un subidón, una gran alegría. Esto último me sucede cuando pincho Vitalogy. Como he escrito te trae recuerdos pero lo bueno es que la música todavía tiene fuerza, así lo percibo yo al menos.

Ese adrenalitico inicio con Last Exit prácticamente unida con Spin the black circle me sigue poniendo las pilas. Si hoy en día voy a ver en concierto a Pearl Jam me gustan que suenen ambas. Y eso mismo me sucede con otras tantas de este disco como: Not for you, Inmortality o Cordury que se ha ganado un hueco entre los clásicos de la banda. Canciones como estas son la mejor señal de que el disco aguanta bien el paso del tiempo por lo menos en mi casa. En su día tanto sobre este disco y sobre todo sobre el No Code se comentó que la influencia de Neil Young había ido demasiado lejos. Como si fuese algo malo. El rastro del canadiense se sigue en temas como Not for you o incluso Tremor Christ y ambos me parecen buenos. Bienvenida la influencia del canadiense. Es alguien muy bueno a quien seguir.










domingo, 14 de octubre de 2012

En tierras castellanas


Hoy he venido de viaje tras una estancia de cuatro días en un pequeño pueblo de Valladolid. Hacía ya cuatro años que no pasaba por allí y las cosas como en todos los sitios parece que han ido a peor. Pero más allá de esa realidad indudable he disfrutado de unas cuantas jornadas alejado del bullicio de la ciudad, respirando tranquilidad por los cuatro costados en un ambiente sano muy diferente del que habito. Le comentaba a mi primo y a un amigo suyo que es un buen sitio para vivir, es lo que yo entiendo por calidad de vida. Puede que mucha gente acostumbrada al compás de lo urbano se ahogase en un lugar así pero si quieres meneo tienes Valladolid a quince minutos escasos en coche.

De todas formas es una sensación que me suele asaltar cada vez que me paso por allí. Y es muy probable que sea un sentimiento idealizado porque casi siempre que he ido ha sido en época de buen tiempo y no en el crudo invierno castellano. (Mi aita siempre me recuerda la frase de Miguel Delibes: Castilla: nueve meses de invierno tres de infierno. Es cierto que el clima castellano es duro. Hay un hecho irrefutable: Castilla y León es una de las regiones europeas más deshabitadas de Europa. Por algo será. Pero bueno que me desvío del tema: calidad de vida. Este es un concepto muy subjetivo y los indicadores pueden variar dependiendo de la persona.

Para mi un lugar a tiro de piedra de una ciudad grande como Valladolid, con un clima duro pero no irrespirable, con escasa contaminación y posibilidades de crecimiento es un buen lugar para habitar. Eso es lo que he pensado estos días cuando paseaba a Maialen en la hora de la siesta e iba disfrutando del sosiego por la meseta castellana. Claro que me estaba dando toda la solana y tal vez he perdido el sentido de la realidad. En cualquier caso he disfrutado de mi estancia por tierras castellanas y además he visto a unas cuantas personas que tenía ganas de ver. Me propongo no tardar en volver tanto como la última vez y espero encontrarme con proyectos tan interesantes como Portillo en transición o con Cooperativas Agrícolas que triunfen y puedan con la especulación que domina este cochino mundo.

viernes, 5 de octubre de 2012

Loretta Lynn. Van Lear Rose


Jack White es uno de los músicos que más opiniones a favor y en contra aglutina de la última década. Con su grupo principal White Stripes ha gozado de un apreciable éxito de ventas y critica y a menudo se le ha señalado como el líder de una supuesta escena de grupos en Detroit. Es uno de esos músicos que despierta tantas filias como fobias. A mi reconozco que la música de su banda jamás me ha vuelto loco, más allá de algunas canciones, pero el tipo, el personaje me parece interesante. Y lo que intensifica esa sensación es que el hombre se ha involucrado como productor en unos cuantos discos atractivos y ha colaborado hasta con el mismísimo Bob Dylan y los Rolling Stones. Esas cosas uno las tiene en cuenta. Aunque no son desde luego definitivas.

Lo cierto es que en este Van Lear Rose acierta de pleno. Sabe elegir el sonido, potencia las cualidades de Loretta y consigue momentos rockeros que se convierten en clásicos instantáneos.  Al parecer en el estudio el amigo White acabo hasta los mismísimos de la diva del country. Tal vez eso sea bueno y moneda común, ya que los conflictos en estudio han estado a menudo ligados a espléndidos resultados.


Aquí la partida viene ganada desde la elección de los temas. Pegajosos y directos como ese tremendo Have Mercy con regusto zeppeliano que justo cuando termina engancha con la vitalista High on a mountain top con un eufórico toque gospel o como el propio dueto que se marca Jack White con Loretta en Pórtland Oregon, donde la mujer le pega un repaso a Jack. Es curioso el contraste que se da en esta canción con la vocecilla de Jack y la contundencia de Loretta. Queda muy chulo.


Hay un bonito equilibrio entre temas con un inequívoco resgusto country como la delicada Trouble on the line o la más follkie pero igual de irresistible Family Tree o las más rockeras Have mercy, Pórtland Oregon o Mrs. Leroy Brown. El asunto se resuelve en cuarenta y pocos minutos rebosantes de talento e inspiración. La señora Loretta logró dar una buena patada en la mesa y presentarse en el mundillo rockero para que ignorantes como yo disfrutasen con su música. A mi me ganó desde la inicial y arrebatadora Van Lear Rose. Me gusta como canta y su voz. Lo que no siempre va unido. Ni se las veces que he puesto Van Lear Rose como inicio para un día soleado como el de hoy.