martes, 8 de octubre de 2019

La alargada sombra de Black Sabbath

Prácticamente no hay grupo en el mundo de heavy metal que no señale a Black Sabbath como una de sus influencias. Podría poner muchos ejemplos y hacer una lista con innumerables bandas muchas de las cuales no me gustan nada. Pero como en este blog el 99% de las veces escribo sobre temas que me apasionan mencionaré sólo las que en su día me volaron la cabeza: Alice In Chains y Soundgarden. Pondría también en la terna a Corrosion of Comformity y Kyuss. Incluso el ecléctico Ty Segall se desbarra en ocasiones con tonadas 100% sabatthianas. Las cuatro bandas antes mencionadas apachurraron a base de bien el legado sabbathiano llevándolo a su terreno con fantásticos resultados

En el fenomenal Todo el mundo adora nuestra ciudad de Mark Yarm, Kim Thayil, guitarrista de Soungarden explica sin subterfugios de donde cogieron las ideas para desarrollar su estilo y como les siguieron unos cuantos en Seattle donde Soundgarden eran muy respetados. El resto es historia. Así que este post va por los mágicos dedos de Tommy Iommi, la inigualable sección rítmica formada por Bill Ward y Geezer Butler y los desquiciantes e inimitables alaridos de Ozzy Osbourne. Y elijo The Wizard porque la primera vez que la escuché me voló la puta cabeza y lo sigue haciendo cada vez que la pongo y Planet Caravan porque me dejó noqueado, un tema inesperado, muy alejado de lo que esperaba cuando mi colega Rober me pasó un cofre titulado Black Sabbath: The Ozzy Osbourne Years con los seis primeros discos estos elementos con el zumbado de Ozzy.