Llegamos a Donosti el miércoles a eso de las 18:30, checking, rápida visita a la habitación y en marcha hacia uno de los escenarios de Jazzaldia donde nos espera Lakecia Benjamin a la que descubrí hace unos meses por una entusiasta recomendación de Sergio Martos colaborador habitual de Ruta 66. Las últimas semanas había escuchado por la noche varias veces su aclamado último álbum, Phoenix galardonado con varios grammys lo que nos cuenta orgullosa Lakecia en el pequeño escenario que le tienen preparado. Es curioso ver los conciertos en ese lugar, al lado de la playa, con unas cuantas sillas de madera ocupadas por público de todo pelaje. Eso daría para otro post.
Lakecia salió al minúsculo escenario ataviada con un traje dorado que de pegar el sol llevaría el reflejo hasta Australia por lo menos. Dio cancha con un entusiasmo y esplendor juvenil contagioso a más no poder a varios temas de Phoenix, encabezando el set Amerikkan Skin. También sonaron, que me acuerde, de ese excelente disco Jubilation y Moods Su amor por el jazz y por la figura de John Coltrane se ve refrendada en una emotiva interpretación de My Favourite Things preguntándonos si nos gusta el jazz y pidiendo que aplaudamos cuando nombra a Coltrane. Y una buena ovación también se llevan los músicos que interactuan con ella: Oscar Pérez (piano), Elias Baley (contrabajo) y EJ Strickland (batería). A la inequívoca y tradicional faceta jazz le suma una inusitada querencia por hip hop y el funky que aparecen de forma natural y perfecta en el show. Está claro que hay que seguirle la pista.
Tras el desparpajo jazz, hip hop y funky de Lakecia venía uno de los platos fuertes a nivel popular del festival. La playa de Zurriola se petó para ver a Izaro. Gentes de toda edad y condición disfrutaron de la espléndida voz de Izaro vecina de Amara que se mostró como suele ser ella, pizpireta y sencilla, respaldada por unos músicos fantásticos que dan perfecta cobertura a su personal propuesta. Se me hace complicado encasillarla en ningún género. Lo cual me parece perfecto. Como ya la habíamos visto antes un par de veces, en fiestas de Barakaldo y en el Euskalduna nos lo tomamos con calma y aunque empezamos viendo el concierto muy atrás logramos medrar bastante para gozar mejor la última media hora.
Rebecca es la voz principal y toca con brío y desparpajo la guitarra, sumándole una presencia escénica maravillosa, moviéndose de un lado para otro y disfrutando cómplice son su hermana Megan. Caigo rendido ante la forma en que esta muchacha toca la slide guitar sumando unas aportaciones esenciales a la voz. Cuando se juntan ambas en esas lides el resultado es fantástico. Afortunadamente celebran con nosotros que Blood Harmony se ha hecho con el grammy al mejor álbum de blues incluyendo en el show muchos temas de esa rodaja: Summertime Sunset, Kickt the blues, Bolt Cutters & The Family Name.... Me quedo con todas y cada una de ellas pero confieso que me voló especialmente la cabeza el atronador inicio de Bad Spell y la sutileza y esa parte melódica de Georgia off my mind. En el apartado de versiones, oro puro ese Preachin´Blues de Son House con ese arrebatador inicio de Megan a la slide.
Llevábamos como media hora de concierto o tal vez algo mas cuando hizo su aparición nuestro mítico sirimiri. Nada pudo detener al torbellino sonoro Larkin Poe. El show no decayó en ningún momento y durante el mismo tanto Rebecca como Megan se mostraron alegres y comunicativas. Se nota que se lo estaban pasando tan bien como muchos de los que estábamos abajo. Ahora el objetivo tiene que ser que las traigan a una sala en condiciones y disfrutar un par de horas de show aunque no nos podemos quejar porque fueron noventa minutos super intensos. Y que no se me olvide otro momento top, esa punzante She´s a Self Made Man...