Ayer pasé una tarde divertida en el laboro. Cuando llegué teníamos puesto el disco Anthem Of The Peaceful Army de Greta Van Fleet. Estos imberbes de Michigan lo están petando. Varios clientes se acercaron a preguntar por ellos mientras sonaba. El más gracioso un chico que se dirigió a mi con el comentario: Ahhh, estos son los chavales esos que imitan a Led Zeppelin. Serio, le contesté, no, que va.... El cliente se empezó a descojonar y a continuación comenzó a alabarlos bajo el argumento de que prefería que triunfe algo así aunque sea una copia de lo que hicieron Page y cía en los setenta. Me dijo incluso que el cantante en directo imita hasta los gestos de Plant. Lo desconozco. Imágenes no he visto tan sólo he escuchado el disco de marras y si, por escribirlo suavemente, se nota que les gusta Led Zeppelin. Ja, ja, ja.
Confieso que lo que más morbo me da de toda esta historia es saber la opinión de Robert Plant sobre esta banda. ¿Estará encantado con ellos? ¿Se los llevará de gira? Maldecirá sus huesos por copiarles. Tal vez antes de eso piense que ellos saquearon varias canciones de unos cuantos bluesman sin ponerles en los créditos, ja, ja. Luego perdieron algún juicio que otro. Así que esto podría ser como dijo un compañero del curro un caso de justicia poética. Unos jovenzuelos triunfando saqueando el legado de una banda legendaria que a su vez cometió algún que otro desliz a la hora de no acreditar a los autores de las canciones que grababa. Detalles sin importancia.
Estaría tremendo que hiciese su aparición en escena John Paul Jones. Molaría que Jones les bendijese. Que les apadrinase. Que incluso se uniese a ellos como director musical del embolado. Y que lo presentará todo ello en una multitudinaria rueda de prensa en la que a la pregunta de dónde están Jimmy y Robert contestase algo así como aparcando el coche fuera. Ja, ja, ja. Just you and me can agree to disagree, that the world is only what the world is made of...