martes, 8 de diciembre de 2009

Tom Waits. The Heart Of Saturday Night

Descubrí la música de Tom Waits en el cine. Fue un buen comienzo. Casi un flechazo. En la primera escena de Smoke mientras un tren pasa por Brooklyn suena Dowtown train y al final del film antes de los creditos suena Innocent when you dream. Cuando la escuché pensé que la estaba cantando Louis Armstrong.

Cuando vi Smoke ya llevaba tiempo leyendo sobre este hombre en Popular 1 pero no me hice con un disco suyo hasta el 95. entré en el universo Waits de la mano de Rain Dogs. Me lo compré en el Pryca. 1000 pelas me costó. No puedo decir que me volase la cabeza a la primera pero poco a poco fue calando en mi y el veneno Waits fue tan poderoso que se extendió con fuerza. Rain Dogs sigue siendo uno de mis favoritos.

Pero, el caso es que últimamente cada vez que pongo algo de Tom Waits en casa recurro una y otra vez a los discos de su primera etapa, la mas convencional, digámoslo así pero repleta de tan grandes canciones como las posteriores. Y siempre termino la sesión con The Heart Of Saturday Night. Adoro ese álbum. Es lo que yo llamo un disco de género. Como una de esas pelis de cine negro en la que todo encaja. De esas que tienen los ingredientes habituales. Nada sorprende pero nada falla. Es a la música lo que Retorno al Pasado o Cayo Largo al cine.

No me canso de escuchar la parte jazz de Drunk on the moon, la trompeta con sordina de Depot, Depot, ese clarinete reinando en Flumblin with the blues… La voz de Waits era aquí mas calida que la actual. Ya tenía ese toque peculiar que se gasta hoy en dia pero todavía no estaba tan rota. Los temas más lentos del disco son tan buenos como cualquier cosa que haya hecho Waits después. San Diego Serenade, Shiver me timbers y Please call me baby no tienen nada que envidiar a ningún tema de su discografía.

El jazz es el eje fundamental del disco. O al menos el estilo predominante sin olvidarnos del blues y algun toque folk. Una sonoridad clásica muy alejada de la etapa que inauguraría con Swordfishtrombones pero tan excitante como lo más vanguardista. Definitivamente echó de menos a este Tom Waits. Como canta el de Pomona en San Diego Serenade: I never saw the east coast´ til I move to the west…