miércoles, 13 de julio de 2011

The Allman Brothers Band. A decade of hits 1969-1979


Mi historia con este disco tiene guasa. Se lo regalé a mi primo Oscar a principios de los noventa y el muy cretino muy amablemente lo rechazó. Me dijo que le pillase otra cosa. El bastardo estaba en otra onda y aunque ya había ha empezado a salir del redil heavy todavía su paladar no estaba para esta banda. Pocos años después me lo pidió pero el menda que es todo rencor le dijo que nada de nada. ¡Satán! La última vez que fui a Pucela ví que tenía el directo en el Fillmore y hablaba maravillas. Ja, ja. Así que de esa forma descubrí a Allman Brothers Band. Porque yo se lo iba a regalar a mi primo pero tampoco controlaba nada de esta mítica banda. Mis únicas referencias era que los Black Crowes los ponían por las nubes. De hecho recuerdo una entrevista en Popular 1 en la que Chris los señalaba como modelo a seguir mientras despotricaba contra los Rolling Stones y ZZ Top por aceptar la sponsorización de los conciertos. Estos Cuervos siempre tan bocazas.

El caso es que el rechazo de mi primo fue mi bendición. Sin duda este es uno de los recopilatorios que más veces he escuchado en mi vida. Una vez descubierto lo ponía a todas horas y flipaba con este grupo. Como comentaba Gregg Allman en una entrevista en el Popu de marzo de este año los Allman Brothers Band son una banda que hace jams, no son un jam band y con buen criterio también Gregg considera que la etiqueta southern rock es redundante. Sentido común. Y es que aunque predomine la creencia de que lo que a los Allman se le dan bien son los largos desarrollos instrumentales lo cierto es que tienen un buen puñado de canciones de entre 3 y cinco minutos que son una verdadera delicia: Ramblin´man, Midnight rider, Melissa, Crazy Love, Blue sky, Ain´t wastin´time no more una de mis canciones favoritas de todos los tiempos o esa Revival que transmite tan buen rollo.



A esto hay que añadirle que en efecto cuando hacen jams suelen rozar la gloria y que las canciones más largas aquí contenidas son verdaderas obras de arte: Jessica o In memory of Elizabeth Reed. Una banda engrasada que vuela libre y te atrapa, por lo menos a mi me sucede sin aburrir. Al contrario te dejas llevar con gusto guiado por la pericia de estos tipos porque su dominio está perfectamente integrado en grandes canciones que al final es de lo que se trata. Y me chifla la voz de Gregg, desconozco si técnicamente es un gran cantante pero el tío canta con un feeling difícil de igualar. Ahora mismo estoy en el trabajo escuchando este recopilatorio. Toda una celebración de la música.