miércoles, 30 de enero de 2013

Iggy Pop. American Caesar


Es muy probable que la carrera de Iggy esté marcada por sus inicios en los Stooges. La clase de banda como la Velvet Undeground que en su día no se comió un colín comercialmente hablando pero que décadas después recogieron lo sembrado. El favor de la crítica casi siempre lo habían tenido. Yo, sacrílego de mí, reconozco que disfruto más con las carreras en solitario tanto de Lou como de Iggy. En el caso de este último es muy famosa su colaboración con Bowie en los setenta pero yo le descubrí con un disco de los noventa Brick by brick que me señalo el camino. Pero con el que caí rendido fue con el siguiente American Caesar, mi álbum favorito de la Iguana.

En la portada de American Caesar nos encontramos una imagen icónica del rock. Iggy Pop con el torso al descubierto y mirada entre chula y desafiante. Y eso es lo que encontramos cuando damos al play. La música que contiene American Caesar es un compendio perfecto de todas sus facetas envuelto en 17 canciones. Suciedad, arrogancia, crítica social e incluso, diantre, ternura!!! Iggy estaba aquí en plena forma y lo sabes desde el inicio. Character es una pequeña intro acústica en la que Iggy recita entre otras lindezas eso de I´tell you one good thing at least about some of these junkies was they had character, they may have driven me nuts, sometimes screwed up, but at least when they played the damn guitar, they´d play it, like they meant it. (Te diré algo bueno por lo menos de algunos de esos yonquis era que tenían carácter, puede que me volvieran loco a veces y fallaran pero al menos cuando tocaban la maldita guitarra la tocaban de verdad).



Enganchada con Character esta Wild America. Perfecta para ponerte en órbita. Un tema sucio y desgarrado en el que colabora Henry Rollins en un cachondo trozo de pregunta – respuesta con Iggy. Me encanta la forma caótica en la que finaliza la canción a la que le sigue sin ofrecer respiro Mixin the colors un tema con potencial comercial con un chulo subrayado de armónica ejecutado por Malcom Burn a la sazón productor del álbum. El respiro lo proporciona la cuarta pista del disco. Jealousy es una lindeza acústica. Tal vez insospechado para alguien como Iggy pero funciona a las mil maravillas. Y hay más cortes acústicos en el disco que son tan buenos como la faceta pendenciera de este sujeto. Uno de mis favoritos es It´s our love. Pero que quede entre nosotros.

Pero me había quedado en el cuarto corte, tras la delicada Jealousy viene un tema de estructura sencilla y tempo tranquilo. Lo cual no quiere decir que no sea agresivo, de hecho es la sensación que desprende. Hate se titula. Basta quedarse con la letra, clara y contundente. No hay metáforas ni subterfugios. Directo a la jugular. Notas como según avanza la canción Iggy se calienta y se desata la tormenta. Justo cuando Iggy repite machaconamente Why am I afraid? Afraid. El final con la Eric Schermerhorn torturando su guitarra es antológico. Es curioso el contraste que se produce a continuación porque Iggy se pone de lo más tierno con It´s our love.

Como para que no se extienda demasiado la dulzura a continuación Iggy vuelve a la carga con la fiereza y contundencia habituales: Plastic & Concrete es otras bala cargada de mala hostia. Y funciona de maravilla. Ni me puedo imaginar cuando este u otros temas de este disco como Sickness o Boogie Boy o sonaron en la gira de presentación de este álbum si es que lo hicieron porque lamentablemente me la perdí. Y no sé cuanta cancha le dio Iggy a los temas de este disco pero a mi me sigue pareciendo una de sus grandes obras. De hecho no hay relleno aquí y eso es raro en un álbum que dura más de setenta y cinco minutos. Y es que me gusta hasta la descacharrante Caesar con Iggy en plan predicador y la revisión que hace de Louie Louie. Me chifla escuchar a Iggy cantar eso de A fine little girl is waitin´for me but I´m as bent as Dostoevsky…

Los músicos que secundan a la Iguana hacen un gran trabajo. A la batería está Larry Mullins que no sé si es el de U2 pero aquí hace un gran trabajo, Schermehorn fue un escudero fiel y muy competente a la guitarra, Hal Cragin al bajo le da lo que la Iguana pide de sobras. El disco suena poderoso y no ha perdido un ápice de vigencia. En su día apareció bastante en la MTV el vídeo de Beside you (co escrita con Steve Jones)donde Lisa Germano hace un dueto muy bueno con Iggy. Un perfecto contraste entre la voz de barítono de Iggy y la dulce de Lisa. La Bella y la Bestia. Perfecto.




domingo, 27 de enero de 2013

Arvydas Sabonis, y si.....


Yo tenía diez años cuando Sabonis destrozó el tablero en la final del Torneo de Navidad de 1984 entre la Unión Soviética y el Real Madrid. El club blanco organizaba aquel campeonato amistoso en fechas navideñas y solían emitirlo por la tele. Y no faltaba a la cita. Aquel primer contacto con el juego de este sujeto me dejó noqueado. En 1984 con solo veinte años Sabonis jugaba en el Zalgiris Kaunas y era un portento. Un tipo de 2,20 con una mano prodigiosa, una visión de juego que iba más allá de lo que cualquier otro pívot hubiese hecho antes en una cancha de basket y un poderío físico que le hacía imparable.


La mayoría de los artículos que he leído sobre Arvydas Sabonis han variado sobre la premisa condicional: ¿Y si Sabonis no se hubiese lesionado de gravedad? ¿Qué hubiera sucedido con la carrera de un jugador de esa calidad en plenas facultas físicas? Hay muchas especulaciones de todos los gustos pero nos tenemos que ceñir a lo que fue su trayectoria tal y como la conocemos. Y fue grande, muy grande. Sabonis ha sido uno de los mejores pivots de la historia y uno de los tipos con mejor visión de juego que han pisado una cancha de baloncesto.

Arvydas Sabonis debutó en la mejor liga del mundo en 1995 cuando tenía 31 años y ya lo había ganado todo en Europa donde era el dueño absoluto del cotarro. Su desembarcó al otro lado del Atlántico fue en Pórtland ya que los Blazers fueron el equipo que se hizo con sus derechos y los que pusieron todos los medios para que Arvydas volviese a las canchas tras su grave lesión. Apostaron claramente por él. Invirtieron. En eso los norteamericanos siempre han sido pioneros. Saben cuidar su material. Su llegada a la liga causó impacto y controversia. Recuerdo a Pippen declarando que Sabonis no iba a ser nada más que un trozo de carne y por el contrario al mítico Bill Rusell deshacerse en elogios con el lituano. Al final Pippen rectificó, se rindió al juego del lituano coincidiendo con él en los Blazers y haciéndoselas pasar muy putas a los Lakers de 2000 que luego ganaron el campeonato.

Se puede especular mucho con lo que podría haber sido la carrera de Sabonis pero lo cierto es que si nos ceñimos a lo que sucedió ya es para tenerlo en cuenta. Según los médicos que le trataron desde que Sabonis tuvo su fatídica lesión y demás complicaciones posteriores siempre jugó al 50% de su capacidad. Nunca recuperó toda su capacidad física. Seguramente muchas personas de mi generación recordarán esos años en los que este chico rompió moldes. Con un look de lo más inusual Sabonis empezó a hacer de las suyas: esto es jugar a baloncesto mejor que nadie en el Viejo Continente. Rebotear, asistir, taponar, realizar estratosféricos mates, nada se le resistía. Un jugador imparable y que tenía que tener un destino claro: la NBA.

La burocracia y sobre todo las lesiones le apartaron del sueño americano hasta muchos años después. Su debut en la mejor liga del mundo causó impacto. Sus números en las temporadas en los Blazers hablan por sí solos. Aunque lo mejor es rastrear en Youtube y observar lo que este tío era capaz de hacer en una cancha de baloncesto. Los reticentes tuvieron que admitir que se encontraban ante un tipo superlativo, clase a raudales y caballerosidad. El mejor pívot que ha pisado una cancha de basket. 











viernes, 25 de enero de 2013

Curtis Mayfield. (Don´t worry) If there´s a hell below, we´re all going to go



Sisters, brothers and the whities
Blacks and the crackers

Police and their backers

They're all political actors

Hurry
People running from their worries
While the judge and the juries
Dictate the law that's partly flaw
Cat calling, love balling, fussing and cussing
Top billing now is killing
For peace no-one is willing
Kind of make you get that feeling

Everybody smoke, smoke, smoke, smoke, smoke
Use the pill and the dope, dope, dope, dope, dope
Educated fools
From uneducated schools
Pimping people is the rule
Polluted water in the pool
And Nixon talking about don't worry, worry, worry, worry
He says don't worry, worry, worry, worry
He says don't worry, worry, worry, worry
He says don't worry, worry, worry, worry

But they don't know
There can be no show
And if there's a hell below
We're all gonna go, go, go, go, go

Everybody's praying
And everybody's saying
But when come time to do
Everybody's laying

Just talking about don't worry, worry, worry, worry
They say don't worry, worry, worry, worry
They say don't worry, worry, worry, worry
They say don't worry, worry, worry, worry

jueves, 24 de enero de 2013

The Who. Thirty years of Maximum R&B Box set


En 1994 cuando se editó esta monumental caja de los Who estos cuatro tipos ya lo habían dicho casi todo. De hecho desde que sacaron su último disco en el 82 y Pete Townshend finiquitó el grupo lo que vino después fueron giras de celebración del Tommy (1989) y Quadrophenia (1996) y algunos tours por los Estados Unidos con afán recaudatorio para asistir a la maltrecha economía de John Entwistle que al parecer gastaba más de lo que tenía. Pero gracias a esas giras nostálgicas y a la perseverancia de Roger Daltrey todavía hemos podido gozar de una coda final interesante con muy buenos conciertos y un disco digno.

Me compré esta box set hace cinco años en la FNAC. Tenían una montaña de ejemplares a un precio más que tentador y caí. Y fue una forma perfecta de profundizar en la carrera de esta banda. Cuando la adquirí ya tenía en casa un recopilatorio, el Who´s next y Quadrophenia. Y ya sólo con eso alucinaba. Por lo que para un neófito en los Who esta box set es una forma inmejorable de conocer muchos temas de la banda. Además me dio a conocer facetas interesantes y a priori inesperadas de este grupo. Por ejemplo en el primer Cd de los cuatro que trae se incluyen tres temas (I´m the face, Here´Tis y Zoot Suit) de cuando se hacían llamar High Numbers. Son canciones muy distintas a lo que conocía de ellos pero me encantan. Espontáneas, directas, tal vez más pop, con cierto toque beatle pero definitivamente irresistibles.

La caja contiene 95 temas de los cuales 23 eran inéditos cuando se publicaron en 1994. Luego a partir de la remasterización del catalogo de la banda esos inéditos se fueron incluyendo como bonus tracks en las correspondientes reediciones. Pero cuando yo la compré era ajeno a todas esta cosas y disfrute de lo lindo con tantos temas teniendo en cuenta que como mucho conocía 40 temas de la banda. El universo Who me vino encima con este artefacto al que sigo sacando rendimiento. De esas inversiones imperecederas.

Además de un sonido perfecto la caja tiene un libreto excelente con fotos muy guapas y con varios textos interesantes. El primero lo firma con su habitual sarcasmo y tocapelotismo el propio Pete Townshend quién termina su exposición de la siguiente manera: So to my detractors, to detractors of The Who, to critics of Moon and his diabolical certain-death style of rock´n roll nihilism, I say “Fuck you”.And not for the first time. I´m still briefly alive. Be kind, be real or get out of my face. Hay otros dos textos más comedidos y muy interesantes: Who me? firmado por Keith Altham y The Who in America por Dave Marsh. Todo ello acompañado de un calendario con los acontecimientos reseñables de la banda y fotos a mansalva.



martes, 22 de enero de 2013

Sam Cooke & The Soul Stirrers. Peace in the Valley


El paso de Sam Cooke de la música gospel al pop causó un gran revuelo en la época. Cuando Sam abandonó a los Soul Stirrers para volar en solitario era una estrella en el circuito de ese género. Había pasado seis años con los Stirrers y el amigo Sam quería volar alto, triunfar y dejar claro que era el puto amo. Siempre fue un tipo ambicioso y sabía muy bien lo que quería. No se conformaba con brillar en ese circuito por mucho que las chicas se desmayasen cuando le veían predicar sobre el escenario. Quería llegar a más gente. Más chicas. Y lo consiguió.

Pero me quiero detener en sus años con los Stirrers. Cooke entró a sustituir a R.H. Harris, quién se rumoreaba que lo dejo por que acumulaba demandas de paternidad por todos los rincones del circuito gospel y un poco más allá. Pero dejemos el momento Vanity Fair y centrémonos en la música. El mencionado Harris influyó a Sam pero este lo pulverizó dando al combo un plus a las voces con su polivalencia. Con los Stirrers Cooke tan solo estuvo seis años tiempo suficiente para grabar unas cuantas canciones. Muchas de ellas de cortar el aliento.

Este recopilatorio me lo pillé por el ridículo precio de 1´88 euros. Me arriesgué en plan cutre a ver qué tal sonaba el invento o vete tu a saber si me emplumaban a los Stirrers mexicanos no sindicados pero afortunadamente puedo escribir que el cd suena perfecto y son los auténticos. El libreto es inexistente pero a ver qué quiero por ese precio. Se incluyen 14 temas y es un buen inicio para seguir indagando en el legado de Cooke con estos tipos.

Se titula Peace in the Valley y comienza con la canción del mismo título. Si alguien quiere estudiar cómo se combinan con elegancia y poderío las voces masculinas que escuche este tema. A Cooke le secundan sus compañeros de forma milimétrica. Mientras Sam canta de forma dulce, a la vez que firme y poderosa en el minuto uno y veinte segundos irrumpe Paul Foster dándolo todo y llevándoselo todo por delante. Puedo escuchar este tema infinidad de veces seguidas. Y tengo que indagar en el trabajo de este Paul Foster si es que hizo carrera fuera de los Stirrers que no lo sé.



A continuación viene Jesus gave me water perteneciente a la primera sesión de grabación de Cooke con los Stirrers en marzo de 1951 con solo diecinueve años. Otra delicia que te arrastra sin posibilidad de escape. La recopilación incluye tres temas escritos por el propio Cooke que además de un intérprete sin rival componía canciones de escándalo. Aquí tenemos I have a friend above all others, Until Jesus calls me home o Just another day donde de nuevo alucino con la combinación de las voces solistas a cargo de Paul Foster y Sam Cooke.

El recopilatorio tiene una buena combinacion de temas pausados como Come let us go back to God o He´ll Make a way con canciones de esas en las que te imaginas al personal loco, poseído por la gracia de estos tipos como en Come and Go to that land, How far I from Canaan o It won´t be very long. He vuelto a sucumbir al poderío de Sam Cooke y quiero seguir indagando.….




domingo, 20 de enero de 2013

Mildred Pierce


La HBO se ha labrado una merecida reputación en la ficción televisiva norteamericana. Son incontables las series que han triunfado entre público y crítica. Mi primer recuerdo del logo de esta cadena está ligada a una de las mejores series de la historia: Los Soprano. Afortunadamente la HBO ha seguido apostando por material de calidad y solo hace falta consultar su catalogo para buscar de inmediato un hueco a sus ficciones. Esta semana he alquilado en el videoclub Mildred Pierce, una miniserie de cinco capítulos que adapta la novela del mismo título de James M Cain. Este autor es uno de los tótemes de la literatura negra en Estados Unidos. Su obra más conocida fue su debut literario El cartero siempre llama dos veces que ha conocido al  menos dos muy buenas adaptaciones en el cine.

Mildred Pierce fue su cuarta novela y ya conoció una adaptación al cine dirigida por Michael Curtiz  titulada Alma en suplicio. En 2011 la HBO decidió realizar una miniserie y el proyecto cayó en manos del director Tood Haynes (Velvet Godmine, I´m not there o Lejos del cielo con la que por el tono le encuentro similitudes. Haynes ha acertado adaptando este material sin estridencias dándose tiempo para contar la historia con calma apoyado en un plantel de actores más que solvente. Destacan Kate Winslet al que estos papeles parece que le van como anillo al dedo, Guy Pearce que está realmente bien en el papel de un rico bastante asquerosillo y Evan Rachel Wood como Veda, un personaje que merecería un post para ella sola.


La trama tiene lugar en Los Angeles durante la Gran Depresión de los años 30 donde Mildred Pierce madre de clase acomodada, decide dejar a su marido Bert y criar a sus hijas ella sola. A partir de ahí tiene que buscarse el sustento por su cuenta con todo lo que ello suponía en aquella época y empieza a trabajar de camarera, todo un choque para una persona con un status mucho más alto. Pronto Mildred ve la oportunidad de crecer y crear su propio negocio. En ese aspecto las cosas le irán bien. En el aspecto familiar la cosa se complicará mucho más por la tormentosa e insana relación que tendrá con su hija mayor.

Una de las señas de identidad en la literatura de James M Cain y en el género negro en general es la presencia de la femme fatale en contrapunto al hombre. En este caso hay una figura de esas características pero enfrentado a otro personaje femenino porque esta es la relación enfermiza entre una madre y su hija. Todo se articula en torno a eso enriquecido por el conjunto. La ambientación como siempre en los productos de la HBO es impecable. La historia está situada en los años de la Gran Depresión y al verle te das cuenta de que esto siempre es lo mismo, que las crisis de este sistema se repiten y serán eternas.

La serie tiene uno de esos personajes odiosos que se quedan grabados a fuego. Veda es una niña que parece un tanto repipi y engreída y que cuando crece tiene unos aires de grandeza insoportable. Es un ser tortuoso para los que le rodean, capaz de cualquier cosa por ser la protagonista del cotarro. A veces puede parecer exagerado de tan malo pero basta mirar alrededor en nuestras propias vidas para percatarse de que hay gente así más cerca de lo aconsejable. Por lo menos la Veda de Mildred Pierce era una buena cantante de opera.

jueves, 17 de enero de 2013

The very best of Wilson Pickett


En la anterior entrada escribía sobre los Blues Brothers y citaba su película del mismo nombre (en España titulada Granujas a todo ritmo) en la que uno de los temas que más repercusión tuvo fue el Everybody needs somebody to love original de Solomon Burke y que también grabó entre otros Wilson Pickett, protagonista de esta entrada. Pickett está considerado por algunos críticos otro de los grandes del soul aunque también está muy olvidado por otro amplio sector de la crítica. Este recopilatorio es lo primero que escucho de Wilson y el impacto ha sido inmediato. El veneno ya se ha expandido. Quiero conocer más de la carrera de este hombre.

En este recopilatorio se incluyen 16 temas grabados en Atlantic, la compañía que según cuentan mejor partido sacó de sus cualidades. Pickett se rebotó al principio de su carrera con los de Atlantic porque una de sus composiciones If you need me fue lanzada por el sello en la voz de Solomon Burke. Y fue un éxito. Pero Pickett se resarció con creces posteriormente firmando un contrato con la compañía dirigida por Jerry Wexler quién se lo llevó a Memphis donde  le sacaron buen partido a su estilo arrollador. Aquí hay muestras de esa etapa en Memphis y también algunas otras.


Una de las curiosidades es la version del Hey Jude de los Beatles donde Duane Allman se hace cargo de la guitarra. Al principio la toma de Pickett no me había enganchado pero con las escuchas me ha acabado gustando mucho. Wilson va preparando el terreno suavemente, siendo fiel a la original. Al principio parece que está con el freno de mano echado hasta que se desata por completo y le sigue saltarina la guitarra de Allman. Una gozada.

La primera palabra que me viene a la mente tras escuchar a Wilson Pickett es poderío. Un estilo descarnado y directo a la línea de flotación. Sin dejarse nada en el intento. A por todas desde el principio. Es una de las facetas en las que se maneja con soltura en unos cuantos temas de este álbum (In the midnight hour, Land of 100 dances o She´s looking good) Pero también es capaz de cantar y muy bien, con sentimiento y delicadeza temas más pausados como I´m in love o 634-5789 e incluso otros con toque pop  como la fantástica Don´t let the green grass fool you. Así que, ¿cómo no voy a querer seguir profundizando en la carrera de este sujeto? Es lo que hay que hacer. Cuanto antes mejor. Barrunto que me voy a encontrar con otro de los grandes. 



martes, 15 de enero de 2013

The very best of Blues Brothers


John Belushi y Dan Aykroyd se conocieron en el Saturday Night Live el programa en el que trabajaban ambos a mediados de los setenta. Un show que se convirtió en referencia de la televisión norteamericana teniendo como armas un humor desinhibido y desenfrenado. Hoy en día se pueden consultar en Youtube multitud de sketchs que forman parte de la cultura norteamericana. A estos tipos que trabajaban junto a Chevy Chase o Bill Murray no se les ponía nada por delante. Iban a por todas y no se cortaban un pelo.

Tanto Belushi como Aykroyd eran unos melómanos de cuidado. Al primero le gustaban las bandas clásicas del rock´n roll y pronto se metió a fondo en el punk lo cual iba de perlas con su personalidad. Belushi era un tipo alejado de los formalismos y de la corrección política y vivía al límite. Por su parte Dan Aykroyd era un loco de las motos y un apasionado del soul y del blues, veneno que le inculcó con éxito a Belushi. Fue en 1978 cuando a Belushi se le ocurrió amenizar partes del programa con un poco de música. El proyecto empezó como un divertimento pero se convirtió en algo grande, muy grande. No sé cómo consiguieron Belushi y Aykroyd traer a su banda a talentos del calibre de Steve Cropper, Donald Duck Dann o Tom Malone pero lo cierto es que ahí estaban pasándoselo de cine con los alter egos de Belushi y Aykroyd: Joliet Jake Blues y Elwood Blues. El primero encargándose de las voces y el segundo ayudándole en tareas vocales y dándole a la armónica.

Muchos clásicos del soul los escuché por primera vez cuando adquirí este recopilatorio de Blues Brothers. Aquí están Everybodys needs someboby to love (Solomon Burke), Soul man (Sam & Dave) o Think (Aretha Franklin).Afortunadamente los Blues Brothers fueron muy populares y lo escribo así porque siempre era una gozada estar por ahí de parranda y que cayese algún tema de estos tipos para animar la fiesta. Entre una selección musical habitualmente pauperrima en casi todos los bares en algunos siempre caía algún tema de estos tipos.

El proyecto de estos tipos fue una forma divertida, honesta y muy real de homenajear a los grandes de la música negra. La primera vez que supe quiénes eran Ray Charles, Aretha Franklin o James Brown fue por su presencia en la mítica Granujas a todo ritmo que vi por primera vez en una sesión de cine al aire libre que solían hacer en mi pueblo en el verano. Y seguro que a miles de personas les sucedió lo mismo que a mí y se lanzaron poco a poco a buscar las canciones originales que figuraban en la película.

De modo que durante años mi bagaje soul y blues se limitó a este recopilatorio de los Blues Brothers. Y le guardo cariño por varios motivos: la música que contiene es de muchos kilates y además está ejecutada con maestría, es ideal para levantar el ánimo en días lluviosos como el de hoy y es una magnífica puerta de entrada para bucear en las raíces del asunto. En las entrevistas que he leído a Dan Aykroyd (que hoy en día es copropietario de la cadena House Of The Blues) siempre se muestra orgullos de esta etapa de su vida y no se cansa de repetir que fue un homenaje a los músicos negros estadounidenses. El repertorio que trae este cd es imbatible y puede ser un muy buen inicio para profundizar en esas raíces de las que habla Aykroyd








domingo, 13 de enero de 2013

¿Será A Bigger Bang el último álbum en estudio de los Rolling Stones?


Hace unos días en Mansion On The Hill su autor reflexionaba en un post sobre repetirse en los temas que escribe en el blog. En eso soy experto, me repito más que el ajo y es que soy muy pesado. La frase que viene a continuación la he escrito unas cuantas veces: Sobre este disco ya escribí algo en su día. Pues eso. Voy a hacerlo de nuevo, de forma breve sobre los Rolling Stones. ¿Pasará a la historia A Bigger Bang por ser su último disco en estudio? Porque parece que gira puede haber pero un nuevo álbum se perfila complicado.


En cualquier caso hoy me he levantado con ganas de escuchar a estos tipos a los que siempre tengo presentes y de los que últimamente me han regalado una impresionante caja que contiene el documental del Exile, un concierto de esa época, jugosas entrevistas y demás… Pero no es de eso de lo que voy a escribir. Esta mañana he elegido para empezar el día seis canciones de los Stones pertenecientes a ese álbum. He programado las que más me gustan y me salen esos seis temas jugosos que ya me gustaría poder escuchar en una sala pequeña con estos tipos a escasos cinco metros de mí. Sigue soñando. Ja,ja.

Sobre el disco sigo opinando la que ya puse en su día. Me parece un buen álbum de los Stones al que le sobran minutos pero que contiene piezas vacilonas como el single Rought Justice o She saw me coming, una Laugh, I nearly died donde Jagger se pone megatiernito como el sabe hacerlo, un blues de los que borda Mick (Back of my hand) donde por cierto se encarga de la slide y la armónica y la perla de turno del amigo Richards (Infamy).Y la joya de la corana para el menda: It won´t take long. Vamos que para una banda que lo tiene todo más que dicho esta es una despedida notable.












viernes, 11 de enero de 2013

Demolition 23 forever!

En el especial del Ruta 66 de este mes aparece una entrevista con Little Steven. Siempre leo con detenimiento lo que nos cuenta este sujeto. El Silvio de Los Soprano es mucho más que el Pepito Grillo de la E Street Band. Siempre ha sido un tipo con inquietudes involucrado en proyectos muy interesantes. Uno de los que más brillo en los noventa fue Demolition 23. Según cuenta en el Ruta tiene intención de reeditar esa bomba que grabaron y que me fue imposible encontrar las veces que lo intenté. Ahí van Nothing´s Allright, Hammersmith Palais y The Scum Lives on. Yo a eso le llamo un inicio demoledor. Y no es que el resto desmerezca en absoluto, es más el nivel continúa igual o mejor pero tengo grabado a fuego la rompedora sensación que tuve cuando escuché esos tres primeros temas. Y lo escucho hoy en día y me sigue volando la cabeza. Esa es una de las sensaciones más placenteras de escuchar música. Si señor, Michael Monroe, otro tipo que parece cabreado cuando canta. ¡Como me gusta!


Born in the age of Altamont
Mommy was a hippie and Daddy was a drunk
They really believed all you need is love
While they we're looking for God
the streets we're runnin' with blood

Now there ain't no one to trust
you're a 60's baby
and nothin's alright
Born in the age of disco junk
Mommy liked reptiles Daddy was a punk
They said there'll be no future for you
They did too much drugs
and made sure it came true
Now you're really born to lose
you're a 70's baby
and nothin's alright

Born in the age of take what you can get
Mommy and Daddy was a TV set
All they left to you remember them by
Is some poisoned water
and a hole in the sky
And Russian Roulette sex
you're a 80's baby
and nothin's alright
you're a 60's baby
you're a 70's baby
you're a 80's baby
and nothin's alright


Do you want to hear the story of my life
Got no reason to go home tonight
I ain't complaining what's the use
It's just me and the boys and a pint or two
Telling lies about things we used to do
i ain't had no fun in london
since the hammersmith palais
new york city's boring
since the punks all went away
tokyo's gone techno
and berlin's going crazy
i ain't had no fun since hammersmith palais

Once upon a time the world made sense
Now there's nothin' straight enough to rebel against
Ain't been no work since '82
There's only one thing left to do
Make sure they know we've been here when we're through
Do you want to hear the story of my life
Got no reason to go home tonight
Well life's a drag and then you're dead
It's just me and the boys and a bottle of red
Telling lies about better days ahead


Well my misery's without company
My partners in crime have been taken from me
We used to laugh about our legacy
Couldn't get arrested on MTV
Johnny Thunders was a New York Doll
He cared so much he didn't care at all
Stiv Bator went to catholic school
Turned his sins into something cool
and the scum lives on
all my friends are gone
why they gotta die so young
and the scum lives on
Brian Jones and Keith Moon had style
Bon Scott was a problem child
Rob Tyner bugged the F.B.I.
Was Abbie Hoffman really suicide?
Jesse Helms' gonna live forever
Jimmy Swaggart's gonna live forever
Dan Quayle's gonna live forever
Ronald Reagan already lived forever
Reverend Donald Wildmon will live forever
Rush Limbaugh's gonna live forever
All the politician's gonna live forever
Nixon taught them all how to live forever
I'd hate to think it's conspiracy
No one's left who makes sense to me
The immoral majority adding insult to my injury

jueves, 10 de enero de 2013

Happy birthday Scott Thurston!

Escribía hace unos días que para Tom Petty debe ser una gozada mirar a su derecha y encontrarse a Mike Campbell y Benmont Tench, dos amigos y músicos fiables y certeros. Tipos que la clavan en cada tema. Pero es que a la izquierda tiene a Scott Thurston un tipo con poca pinta rockera para los canones habituales. Pero a la mierda la imagen. Este hombre que empezó como músico de sesión de gente tan dispar como Jackson Browne, Iggy Pop o The Cult es todo un portento, capaz de currarse unas armonías vocales muy chulas, de tocar la armónica con soltura o de atacar la rítmica con precisión. Otro seguro de vida para Petty y por lo que se cuenta en el libro Conversations with Tom Petty un gran amigo de éste. Va por el.


martes, 8 de enero de 2013

Creedence Clearwater Revival Box Set


Determinadas bandas dan lo mejor de si mismas en los primeros años de formación y luego jamás logran recuperar ese nivel tan alto. Es el caso de John Fogerty. El alma de la Creedence. Su principal compositor y su reconocible voz. En apenas cuatro años Fogerty junto a sus compañeros grabó decenas de memorables canciones en seis inmaculados discos, creo que Mardi Grass está bastante por de abajo. Por ejemplo en 1969 Creedence Clearwater Revival publicaron Bayou Country, Green River y Willy and the Poor Boys. Así, prácticamente del tirón, tres apoteósicos discos apenas separados por unos meses. Fogerty exprimió su cerebro a base de bien aquellos primeros años y aunque luego tiene una carrera en solitario interesante el nivel de los inicios es estratosférico. Se me ocurren pocas bandas que en tan poco tiempo obsequiaran a este mundo con tantas buenas canciones.

Hace un par de años en Reyes me regalaron esta imponente Box Set con sus siete discos de estudio, muchas tomas en directo y algún extra. En ese sentido poco hay, porque John solía destruir todo lo que no le gustaba. Y es mejor así. La caja es una gozada por el contenido musical y porque trae un libreto muy cuidado en el que se cuentan aspectos muy interesantes de cada grabación. Un producto muy atractivo y la caja definitiva para los locos de la Creedence.

Creedence Clearwater Revival eran originarios de El Burrito, un suburbio obrero de Berkeley al lado de Oakland y John Fogerty se pasó buena parte de su adolescencia escuchando la emisora KWBR que programaba a todas horas, blues, souy y R&B. Esa fue su educación. Y John se volvió loco con todo aquel material  La Creedence tenía facilidad para dar en el clavo en temas de corta duración. Y cuando sus canciones alcanzaban un minutaje considerable no se perdían en onanismos baratos. Tenían habilidad para alargar los temas con clase y sin aburrir al personal aunque rara vez se iban por las ramas.  Tenían un sonido reconocible, personal y aunque pertenecían a la escena de San Francisco tenían poco que ver con el resto de bandas de esa área. Fogerty era un apasionado del blues. Recuerdo leerle en una entrevista a Popular 1 a finales de los noventa contar que había realizado varios viajes al Delta del Mississippi para ahondar en todo ese legado.

Su debut en 1968 con el disco que da nombre a la banda es una carta de presentación interesante. Con tres versiones, las tres de músicos negros: I put spell on you, Susie Q y Ninety-nine and a half y cinco temas escritos por John Fogerty. En el libreto (por cierto muy chulo) de esta monumental box set se indica que Potterville es realmente la primera canción que compuso John. No esta nada mal para empezar. Con el tiempo, muy poco en realidad, la Creedence supo crear su propio sonido y potenciar sus composiciones. Y en mi opinión dar ese paso tan complicado que les sitúa al nivel de los músicos que les influyeron. 


Lo que vino después es la locura absoluta. En el mismo año, 1969, la Creedence editó Bayou Country, Green River y Willy and the Poor Boys. Tres discos para perder la chaveta directamente. Lo apuntado en su debut es aquí pulverizado en tiempo récord. El secreto de John y cía era que grababan muy rápido en el estudio. Cuando tenían que registrar su material lo tenían todo más que mascado y abundan las primeras tomas. No hace falta eternizarse en el estudio para crear buenos discos. Muchas veces es cuestión de tener las ideas claras y estos tíos las tenían.

En Bayou Country está Proud Mary el tema más popular de la Creedence y otras seis piezas antológicas. Bueno, nunca me gustó demasiado Bootleg pero las otras cinco son tremendas. Según se indica en el libreto cuando se grabó este disco John estaba pasando por una época de insomnio y por lo que se escucha aprovecho bien el tiempo cuando estuvo despierto. En todas las entrevistas que le he leído a John Fogerty nombra a Steve Cropper como uno de sus guitarristas favoritos. Aquí su influencia es confesada por el propio John en los punteos de Proud Mary. Bayou Country fue el puñetazo en la mesa para colocar a la Creedence en la liga de los grandes. Y ahí estarían mucho tiempo. El disco fue publicado en enero de 1969.


Con el tiempo me he fijado en lo buen guitarrista que es John Fogerty. Su sonido es claro y preciso, deudor de los mejores hachas de los cincuenta. Sus notas se pueden palpar, es un ingrediente básico en el sonido de esta banda así como su voz. No es que tenga una voz muy buena técnicamente ni siquiera brillante pero tiene pegada y cierto toque soul en su entonación. A veces, no perdón casi siempre, parece que canta cabreado y ¡eso me gusta!

Tras Bayou Country hicieron otro regalo a sus seguidores: Green River. Publicado en agosto de 1969. Su disco más directo. Veintinueve minutos y treinta y seis segundos. Para qué más. Todos los temas van al grano y son certeros y de los que se quedan a la primera. Otro puñado de clásicos para añadir a su repertorio. El tema más largo es Wrote a song for everyone que siempre me ha parecido similar a The Weight de The Band. Tal vez la más conocida del disco sea Lodi pero mi favorita siempre ha sido Tombstone Shadow.


Tres meses después de Green River llegó Willy and the Poor Boys. Tremendo documento impregnado de la mejor esencia sureña. Aquí esta Effigy que conocí primero en la estupenda versión que se marcan Gov´t Mule en The Deep End. La portada y las fotos interiores muestran a una banda tocando en las calles para los niños, todos negros por cierto. La guerra del Vietnam está más presente que nunca y Fortunate son es el himno por excelencia para aquellos confusos días. Otro que no tiene desperdicio. En un año estos tres discos. Estoy pensado en algún iluminado que tarda tres lustros en grabar un puto disco. Me parto. La armónica de Poorboy Shuffle da paso a Feelin´Blue un tema quizá no tan conocido pero que es una delicia. Con la guitarra de John marcando con clase todos los pasos. Escucho It came out of the sky y me digo, sí, eso es, un tema de puro rock´n roll cincuenta que remite a los grandes de esa época y que se emparenta directamente con ellos. John Fogerty tiene esa habilidad y todavía le sacó más jugo.



En 1970 llegó otra maravillosa ración de música. Cosmo´s Factory es tan bueno como los antes mencionados. Fue su disco más vendido e incluye cuatro versiones que indican a las claras que es lo que más le gusta a John y que hace de maravilla. Tres píldoras de rock´n roll directo  Before you accuse me, Ooby Dooby, y My baby left me y el clásico de la factoría Motown I heard it thorough the gravepine que se va hasta los once minutos pero sin aburrir al personal. Habilidad muy notable la de esta banda que sabía moverse en desarrollos instrumentales atractivos. Además de esas versiones nuevos clásicos se añadian a un cancionero ya imbatible: Ramble Tamble, Travelin´Band, Lookin´out my back door, Up around the bend


Y llegamos a Pendulum en 1971 otra delicia a la que le he sacado mucho partido. Es el disco junto a Mardi Grass que menos conocía de la Creedence y es una muestra imbatible de que estos tipos estaban en vena creativa. En este álbum incorporan teclados y sección de viento y lo hacen de tal forma que el resultado aún siendo diferente a todo lo que habían grabado hasta ese momento no desmerece en absoluto. Me vuelve loco la contundencia con que se emplean en la inicial Pagan Baby con ese registro de Fogerty cabreado, en Chamaleon y Born to move a la voz de John le replican un armonioso conjunto de teclados, saxos y trompletas y (Wish I Could) Hideaway es apoteósica. Un tema lento con John cantando con un sentimiento tremendo y con un órgano chulisimo.


Ayer hace seis años empecé con este blog y recuerdo que aquel día sonaba Down on the corner en un dvd de la Creedence que tenía puesto a todo volumen y cuando terminó el tema Su me comentó que Unax venía de camino. Así que para celebrar ese momento ahí va este post, ahí dándolo todo.