miércoles, 23 de febrero de 2022

En memoria de Mark Lanegan

La primera vez que vi a Mark Lanegan en directo fue en el Centro Cultural Egia de Donosti. Me tocaron las entradas en el programa de Carlos Pina de Radio 3 aunque mi colega Rober y yo íbamos a ir igualmente. Antes del bolo paseando por los aledaños mi amigo y yo nos cruzamos por la misma acera con Mike Johnson, Ben Shepherd y Mark Lanegan. Nos quedamos con ganas de pararnos pero no sé por qué no lo hicimos. Mi recuerdo es de que eran unos tíos que imponían. Esa clase de músicos que están en su burbuja a la que parece imposible acceder. Un aura de tipos duros que no estaban para firmarte a ti tus putos discos. No importó. Obtuve lo que quería y mucho más en un concierto épico con Lanegan en estado de gracia mejor secundado que nunca. Incluso tocó Sword And Broken. Cuando fui a aquel concierto en el que presentaba Scraps At Midnight tan sólo tenía de este tipo, el mencionado, Sweet Oblivion y Dust. Más que suficiente amigos. Amo esos discos. 


La segunda fue en la sala Azkena de Vitoria presentando I´ll Take Cares Of You su maravilloso disco de versiones que me gusta tanto como su material propio porque Lanegan tenía la poderosa cualidad de apropiarse del material ajeno hasta hacerlo suyo y elevarlo a los altares. Después del bolo esperamos a Mark Lanegan y hasta nos sacamos unas fotos y me firmo algunos discos. Una de esas veladas que recuerdas de por vida. De hecho durante el concierto que fue tan bueno como el primero o más, un tipo gritó a pleno pulmón Thank You y Lanegan le respondió: No, Thank YOU. Detalles que se le quedan a uno. Que se le va a hacer ja ja. Otro recuerdo vívido es que una amigo que andaba de bajón no quería ir al concierto al final asistió y me comentó que había sido todo un acierto.

Tanto con Screaming Trees como en su carrera en solitario (sobre todo sus inmaculados seis primeros discos) o en sus colaboraciones con Soulsavers, Isobel Campbell o pachas con Greg Dulli su música fue fuente constante de satisfacción para el menda. Le tengo en un pedestal. No me quiero olvidar de esas dos canciones que canto junto a Layne Staley en esa delicia titulada Above de Mad Season y de las canciones que años después grabaron con Lanegan en la voz principal o el maravilloso epilogó que fue Last Words: The Final Recordings. Canela en rama. Me acuerdo de la vez que le vi en directo acompañando a Queens Of The Stone Age presentando A Songs For The Deaf en una sala Jam a reventar. Lanegan no salió desde el principio pero cuando lo hizo entramos en ebullición. Y recuerdo las palabras de mi colega Rober que me dijo: Esto es otra cosa. El puto amo. Y no quiero cerrar sin poner un enlace al emotivo texto que ha escrito Barret Martin en su Facebook



martes, 22 de febrero de 2022

Lee Fields & The Expressions. It Rains Love

Durante algunos años se ganó la vida imitando a James Brown (le llamaban Little JB) también colaboró con estrellas de la talla de BB King, Clarence Carter o Bobby Womack y tuvo una carrera alejada de cualquier éxito comercial desde que grabase su primera referencia, el single Bewildered en la cara A y Tell Her I Love en la B allá por 1969. Pero Lee Fields fue perseverante y de alguna forma los astros se aliaron cuando grabó para el sello Truth & Soul. Su primera referencia para la disquera con sede en Brooklyn data de 2002 y ya se empezó a hablar más de el a rebufo del éxito de Amy Winehouse. El retro soul lo llamaron algunos y todavía lo hacen. Error para con Lee Fields. El estuvo allí desde el principio. Ahora recoge los frutos y bien que me alegro. Cada día graba mejores discos y su última referencia me tiene loco desde que la escuché en mi antiguo laboro hace un par de años. It Rains Love es uno de mis discos favoritos de soul, no de los últimos tiempos sino de toda mi vida. 

Cualquier vestigio de Little JB está más que sepultado en este álbum cuya cadencia soul es aplastante. Sensual, adictivo y cocido a fuego lento en él destaca la arrebatadoramente pasional interpretación vocal de Lee Fields, soberbio en todas las pistas y el excelso acompañamiento musical de The Expressions comandados por el productor y multiinstrumentista Leon Michels a la sazón productor del álbum. A sus pies. Comandar con esa clase la sección de viento y dotar al disco de un sonido tan especial y caluroso es un mérito que está al alcance de pocos. Si hay un sonido con el que emparentar este disco lo sitúo más del lado de Hi Records o Stax que de la Motown por nombrar referencias clásicas pero que quede claro que el disco es una aplastante reivindicación de un músico en estado de gracia y con un toque único y especial.

Grabado en el estudio The Legendary Diamond Mine situado en el barrio de Queens It Rains Love está repleto de singles perfectos, canciones soul con un toque clásico imbatible. No hay tema malo, nada de relleno. La música fluye de tal manera que el disco podría estar secuenciado sin cortes y funcionaría como una suite atemporal y vas a notar el poderío de un tipo que cree en lo que canta y lo hace una forma épica, lo sientes desde el primer tema que da título al álbum: It Rains Love que lo abre de forma mágica con unos breves arpegios de guitarra que se funden con sutiles toques de platillos secundados por una carnal línea de bajo a cargo de Nick Movshon. Un monumento para este tipo que se sale en todo el disco. Vaya forma de envolver cada tema con su instrumento. Qué gozada.

El nivel de la banda en todo el disco es tal que en la edición que me compré viene un segundo disco con todos los temas en su versión instrumental. No es necesario escuchar ese disco extra para certificar la descomunal clase de estos tipos que se compenetran a la perfección: el mencionado Nick Movshon al bajo, Leon Michels que además del saxo le da al piano, el víbrafono, órgano y guitarra, Homer Steinwess a la batería son un trío imbatible, un pilar fundamental en el que se apoyan el resto de músicos al servicio de unas canciones adictivas. Podría desgranar una a una con verdadera pasión pero voy escoger cuatro de mis favoritas... 

Que me aspen si You´re What´s Needed In My Life no podría ser un mega éxito de los años setenta. Toda la canción es fascinante pero me vuelve absolutamente loco el inicio con esa batería, bajo y piano dándose la réplica hasta que aparece con toda la sutileza del mundo la sección de viento y la gloriosa voz de Lee Fields susurrando eso de First of all, finding words to express my feelings, is almost impossible to do, when it comes to talking about you Enganchadísimo a esta soberbia canción y a esos coros que te llevan a los años gloriosos del soul. En bucle. No me canso de escucharla. 

Igual o más arrebatadora es Will I Get Off Easy que cuenta con el espectacular añadido de una sección de cuerda precisa metida con el mejor gusto del mundo. No se puede tener más clase. De nuevo la banda se complemente a la perfección dejando respirar el tema para que la interpretación vocal de Lee Fields le de el punto perfecto. Y esto es una constante en todas las canciones del disco. Otro ejemplo despampanante es A promise is a promise. En esta hay unas líneas chispeantes a más no poder a cargo de Thomas Brenneck. Hacia el minuto dos de la canción y hasta el final la gloria bendita. Vaya forma de darse espacio unos a otros y convertir el tema en una delicia sonora, un auténtico manjar.   

El álbum fue grabado con los músicos tocando al unísono en el estudio y uno se se los imagina gozándola sin límites en temas tan serpenteantes y llenos de sutileza como Love Is The Answer. Madre mía que poderío, qué inicio más seductor, sensualidad en cada nota ejecutada. Otro comienzo que no puedo evitar poner una y otra vez de forma obsesiva. Aunque pueda parecer exagerado uno de mis discos de soul favoritos de todos los tiempos y mira que he escuchado material clásico a mansalva en los últimos tres lustros. Absoluta devoción por este artefacto. 

sábado, 12 de febrero de 2022

Top Seventeen The Beatles

Este año he escuchado decenas de canciones de The Beatles. Unax está irremediablemente obsesionado con los de Liverpool. A sus catorce años supongo que eso le convierte en un friki de tamaño sideral. Mira que le insisto en que escuche a C Tangana, Rosalía y reggeaton y trap a tutiplen pero ahí esta el tío a full time dándole al legado de estos tipos. Su forma de acercarse a la música de The Beatles difiere de la mía y me saca como unos quince años de ventaja. Mi obsesión con Lennon y cía fue en 2003 cuando trabaja en Gong Discos y amargué la existencia a un compañero que el día que me piré me dijo: Estoy hasta los huevos de los Beatles ja ja. 

Y juro que no tengo nada que ver. Eso es lo mejor. Le han fascinado sus canciones y no hay vuelta atrás. Tanto que estamos viendo en familia el documental Get Back y otro de Paul McCartney con Rick Rubin ambos en la plataforma Disney. Además Maialen se suma a la fiesta. Incluso alguna vez nos hemos animado a cantar todos Ticket To Ride. Toma esa. Hacer un Top Seventeen de The Beatles es un sinsentido total como este cochambroso blog que me corrige gramaticalmente mi propia hija. Sin remedio. Esta etapa de Unax me recuerda a mi con esa loca obsesión que me entró con Rory Gallagher, The Faces o Solomon Burke por ejemplo, ese peligroso momento en que te pareces al personaje de Trainspotting, un Sick Boy totalmente perturbado con Sean Connery






I Saw Her Standing Here

Tomorrow Never Knows

I Need You

Wait

Something

Get Back

I Feel Fine

Yer Blues

I Want You (She´s So Heavy)

Here There And Everywhere

lunes, 7 de febrero de 2022

Basket & Music. Surne Bilbao Basket vs Baxi Manresa

Hace un porrón de años en la Cadena Ser dentro de lo que ahora sería el Carrusel Deportivo Moncho Monsalve conducía un pequeño espacio que se titulaba Basket & Music. La sintonía del programa era un tema de Bob Seger que no logro recordar y Moncho comunicaba con su peculiar estilo su podera pasión por este deporte. Aquellos fueron mis inicios en la locura con el baloncesto del que veo todos los partidos que puedo tanto de profesionales como de categorías inferiores. Hace unas horas he presenciado un estupendo partido entre dos de los equipos más en forma de la liga ACB el Surne Bilbao Basket contra el Baxi Manresa

Lejos del foco mediático de la cansina dupla Barça Madrid que me aburre de la hostia hay muchos equipos que se lo están currando y que están haciendo una temporada más que destacable. El Baxi Manresa de Pedro Martínez es uno de ellos y sorprendentemente el Surne Bilbao Basket otro ya que tras un duro inicio con cinco derrotas para abrir el campeonado suma ahora siete triunfos consecutivos. El partido ha sido una gozada de princpio a fin. De esos que hacen afición con dos equipos muy enchufados tanto en defensa como en ataque. El Baxi Manresa me ha encantado. Saben mover el balón, casi siempre buscan la mejor opción y en defensa muerden que no veas. Por algo van terceros. Y frente a todo ese arsenal Surne Bilbao no le ha perdido la cara al duelo y se ha mantenido vivo hasta desatar el tarro de las esencias en el último cuarto. Una gozada.

Para aderezar este tinglado, bueno en mi vida cualquier asunto, siempre la música. En Miribilla suele sonar siempre AC/DC, Ramones y hoy ya me han ganado del todo cuando ha sonado a todo trapo Higher and Higher monumental temarral de Jackie Wilson que jamás me canso de escuchar. Tanto a la ida como a la vuelta con la sonrisa del triunfo me ha acompañado un fenomenal podcast dedicado a Stevie Wonder que hoy es un buen día cualquiera para reivindicar como el puto amo del mundo mundial. 




domingo, 6 de febrero de 2022

viernes, 4 de febrero de 2022