Ni que escribir tiene que una gira de Cracker por estas latitudes eleva mi espíritu hasta límites insospechados. Poder ver a una banda de ese calibre en un garito pequeño tipo Kafe Antzoki o Helldorado es un sueño húmedo para el autor de este cochambroso blog. He tenido la fortuna de verles en directo unas cuantas veces pero nunca son suficientes porque mi pasión por la música de estos sujetos no conoce límites. Y es que amigos Cracker en mi casa juegan en la liga de los más grandes. No habrán vendido tantos discos como los Rolling Stones, Pearl Jam o Tom Petty pero en mi hogar están en esa liga, insisto, en lo más alto. Hace mucho que no editan material nuevo pero será un placer escuchar todas esas canciones de discos tan atómicos como Kerosene Hat, The Golden Age, Gentleman´s Blues, Greenland, Forever, Sunrise in The Land of Milk and Honey o Berkeley To Bakersfield . Y parafraseando un post del Foro Azkena, Que jodidamente buenos son Cracker!!!