Las pasadas navidades me compré una pequeña caja de Frank Sinatra Masterworks The 1654-61 Albums que incluye quince discos de la época dorada del angelito de Hoboken. Doce de su etapa en Capitol y otros tres de Reprise. Antes de tener esta joya tenía mas discos de Sinatra de su época de Reprise que de Capitol ahora lo he nivelado y ha merecido la pena. Los años de Sinatra en Capitol son fundamentales no sólo en su carrera sino en la historia de la música.
Swing Easy! encabeza esta fantástica colección. Son tan sólo ocho canciones y apenas veinte minutos, podría ser un Ep pero es un Lp de la época. Una rodaja que como su título indica está repleta de swing y que supuso la continuación a Songs for Young Lovers que inicio la colaboración con el arreglista Nelson Riddle. Era el año 1954 y Sinatra estaba en plena forma. Nunca bajaría el pistón pero es que aquí no tenía rival.
Este disco es como un pequeño huracán. Ocho temas a cual más cool en el que como siempre lo principal es la voz de Sinatra y los precisos arreglos orquestales de Riddle. La sección de vientos está fabulosa aquí, nada de estridencias, arropa a la voz de Sinatra de forma brillante. Es un disco ideal para introducirse en la obra de Sinatra, sobre todo en su faceta swing, con ese fraseo tan famoso como inimitable. Toda su carrera Sinatra cantó de forma brillante pero es que aquí es un coloso. La voz fluye perfecta, armónica con la música.
Las ocho canciones son movidas y perfectas para alegrarte el día. Se percibe desde las primeras notas de Just One of those things, tema de Cole Porter con el que Sinatra vuela alto como siempre que interpretaba una pieza de ese mítico compositor. Curiosamente es la canción más larga del disco y tan solo dura tres minutos y poco por lo que lo se podrá imaginar el lector que las otras siete van como un tiro. Algunas ya las conocía como All of me, Get Happy o Jeepers Creeper y otras se han convertido en mis favoritas como I´m gonna sit right down and write myself a letter.... En fin, desde que tuve uso de razón siempre quise ser un crooner....
Este disco es como un pequeño huracán. Ocho temas a cual más cool en el que como siempre lo principal es la voz de Sinatra y los precisos arreglos orquestales de Riddle. La sección de vientos está fabulosa aquí, nada de estridencias, arropa a la voz de Sinatra de forma brillante. Es un disco ideal para introducirse en la obra de Sinatra, sobre todo en su faceta swing, con ese fraseo tan famoso como inimitable. Toda su carrera Sinatra cantó de forma brillante pero es que aquí es un coloso. La voz fluye perfecta, armónica con la música.
Las ocho canciones son movidas y perfectas para alegrarte el día. Se percibe desde las primeras notas de Just One of those things, tema de Cole Porter con el que Sinatra vuela alto como siempre que interpretaba una pieza de ese mítico compositor. Curiosamente es la canción más larga del disco y tan solo dura tres minutos y poco por lo que lo se podrá imaginar el lector que las otras siete van como un tiro. Algunas ya las conocía como All of me, Get Happy o Jeepers Creeper y otras se han convertido en mis favoritas como I´m gonna sit right down and write myself a letter.... En fin, desde que tuve uso de razón siempre quise ser un crooner....
2 comentarios:
El crooner del siglo XX por antonomasia. Un genio, sin duda. Me encanta esta época: de las más fértiles creativamente hablando, para mí, claro está.
Alex Palahniuk: Es una época gloriosa
Sex, love and rock´n soul
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