lunes, 26 de junio de 2017

John Fogerty. Azkena Rock Festival 23/06/2017

Nueva cita en las campas de Mendizabala con una de esas leyendas que estira su pasado a base de bien. Y nosotros miserables roedores a gozar. En esta ocasión el show de Fogerty se anunciaba como 1969 Show performing songs of Creedence Clearwater Revival y eso es una apuesta más que segura. Porque sin nos fijamos en ese año nos percatamos que de que amigo Fogerty se sacó de la manga Bayou Country, Green River y Willy and The Poor Boys, tres discos de escándalo. Lo que a otras bandas le cuesta décadas este pájaro se lo saco de la chistera en un intervalo irrisorio de meses. 

Además de ver muy bien acompañado a Fogerty gocé del bolo de The Shelters apuntando detalles interesantes, de unos cuantos buenos chispazos de Cheap Trick, a pesar de ser un desconocedor absoluto de la obra de estos tipos y me cuentan que Graveyard dieron un bolo muy bueno pero eso no lo presencié porque mi objetivo era amarrar primeras filas para ver a John Fogerty. Y la espera mereció la pena. Con creces.

Antes del concierto de John Fogerty en el escenario principal del Azkena nos deleitaron con un vídeo glosando las hazañas de John al frente de la Creedence en aquel ya mítico 1969. Está claro que Fogerty vive en un continuo egotrip (licencia popuhead) y no es para menos. Como se ha señalado aquel año quedó grabado a fuego con decenas de canciones antológicas obra de este tipo. El concierto comenzó fusionándose una actuación de Born on The Bayou con la salida a escena de la actual banda de Fogerty. Y eso fue lo único que no me encandiló del show. La quería escuchar entera en directo, leñe. Un detalle sin importancia que coincidió además con el calentamiento de la voz de Fogerty.

A partir de ahí la gloria absoluta. El concierto me pareció más contundente que el de hace tres años en Ávila. Y con aquel flipé. Así que no hagas cuentas. El show tuvo momentos apoteósicos. Difícil que no sea así ante tamaño repertorio. Mi momento favorito llegó con la cover de la factoría Motown I Heard it throught the Grapevine deliciosamente estirada por una fantástica de banda en la que destacan Shane Fogerty a la guitarra, los eclécticos teclados de Bob Malone y el incombustible Kenny Aronoff a la batería. Fogerty se desenvolvió con igual soltura en esos hits cortos, certeros que se te clavan sin remedio como Green River, Lookin´my out back door, Up Around the ben o Fortunate son que cuando alargaba los temas.


Me llamó la atención la contundencia del show. Respecto a Ávila Fogerty metió incluso más caña propulsado por una sección rítmica agresiva a más no poder guiada por Kenny Aronoff a las baquetas que tenía en James Lomenzo un socio igual de contudente. La conexión guitarristica entre padre e hijo (John y Sean) fue perfecta. En todo el concierto me encantó su feeling, juntos bordaron Down on the corner y The Old Man Down the Road. Los momentos pausados llegaron con dos clásicos imperecederos Who´ll stop the rain y Have You Ever Seen the Rain que Fogerty dedicó a su hija. 

Para la traca final no hubo sorpresas Rockin´All Over The World, Bad Moon Rising y Proud Mary. Con la cantidad de material que tiene este tipo podría salir otro concierto con 20 temas diferentes y el nivel de las canciones sería igual de bueno. El estado de forma ya lo comprobamos: Imbatible. Uno de esos shows que te acompaña para siempre. 

1 comentario:

Anónimo dijo...

Todavía hay alguno pensando que es egotrip.
Tremendo J.F.