lunes, 24 de noviembre de 2025

Cracker. Sala BBK 22-11-25

Confieso que no iba a escribir nada sobre el bolo que ofrecieron Cracker el pasado sábado en la sala BBK de Bilbao. En este cochambroso blog tengo la costumbre, solo rota una vez, de escribir sobre lo que me gusta o me vuela la cabeza. Ha habido conciertos a los que he asistido que entran en las categorías antes mencionadas y no me motiva escribir sobre algo que no me ha gustado. El otro día fue la octava vez que veía a Cracker y sin duda es la que menos me ha gustado. Eso no quiere decir que fuese un mal bolo pero al tener otros siete con los que comparar sale perdiendo. Me animo a escribir unas líneas porque he recibido el feedback de dos amigos a los que aprecio mucho, con su habitual estilo vehemente uno me ha dicho que qué quiero por veinte pavos, al lado de casa, hora y media de concierto y una banda veterana que sigue tocando a la perfección. A este colega le gustó. El otro salió torcido. No le había molado ni el repertorio ni le pintaba demasiado la violinista, Anne Harris. Debo admitir que cuando se anunció esta gira no se porqué me había hecho a la idea de que venían con una pianista, lo cual para mi hubiese sido gloria bendita. 

Me sitúo en el medio de las opiniones de mis colegas. Creo que ambos tienen parte de razón. Soy muy diplomático, una cualidad que hoy en día no se valora lo suficiente. Venga, echarme flores que me las merezco. Con el colega al que no le gustó el repertorio coincidí en una cosa, Euro Trash Girl no me parece ni de lejos la mejor opción para abrir un bolo. De hecho es una de las canciones de Cracker que menos me gustan pero la suelen tocar siempre. Es un ínfimo precio a pagar por todas las cosas buenas que me ofrecen. Lo que más me gustó del bolo fueron las canciones interpretadas por Johnny Hickman, un auténtico gentleman, un tipo con una clase espectacular y que se mostró más comunicativo que un Lowery al que vi un poco apartado, un tanto distante. Puede ser una percepción equivocada pero así lo sentí yo.

Lo cierto es que el bolo se me hizo corto y le faltó la magia de anteriores ocasiones. Me gustó pero yo quería más, quería ese plus de que me han ofrecido siempre Cracker, una banda que adoro y que sigue siendo de mis favoritas de la historia. De lo que mas me gustó fue cuando Bryan Howard cantó la versión del You Ain´t Going Nowhere de Bob Dylan, California Country Boy, Wedding Day y canciones que no me canso de escuchar como Low o Get Of This. Espero que vuelvan, a ser posible con pianista ja ja, y volver a gozar de su tremendo repertorio. Cracker Forever!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

a mí me dejó el cuerpo un poco raro,Johny se lo llevó muerto,poco tocó y la guitarra la tenía disparada ,incluso me pareció no muy ducho tocando sus propios punteos,la mejor y más grata sorpresa fue oír a ese bajista ,Bryan,ese chorrazo de voz y la violinista se hubiera escuchado mejor si Johny no tuviera la guitarra tan disparada y también le sobraba tanto meneo de culebrilla que distraía la atención.
Pero como has dicho no ha sido el.mejor bolo de Cracker que he visto pero siempre es una alegría recibirlos

Jim Garry dijo...

En casi todo de acuerdo menos en lo de que Johhny no muy ducho tocando sus propios punteos. No jodas eso si que no. Lo que si creo que sucedió es que la violinista se llevó partes de la guitarra de Hickman. Pero en fin. Si vienen de nuevo allí estaré ja ja.