Fue la noche del 12 de
enero de 1963 en el Harlem Square Club, un pequeño local de Miami. Apenas 700
afortunados se dejaron arrastrar por el entusiasmo y el poder de la música
ejecutada por Sam Cooke y su banda (
con King Curtis al saxo, Clifford White a la guitarra y Albert "June" Gardner a la
batería). Más crudo que nunca. Desde luego mucho más que en sus grabaciones en
estudio. Tanto que la compañía discográfica editó este documento en 1985 cuando
Cooke llevaba muerto 21 años. El
sello tuvo miedo de mostrar la faceta más salvaje de un cantante que tenía un
tamiz para todos los públicos.
Desde la cool
presentación, habitual en los conciertos de los cantantes de soul, este directo
atesora todo lo que las grabaciones de este tipo deberían tener. Crudo, salvaje,
sin retoques, registrando la energía de un Cooke en todo su esplendor. Sam era
un cantante sobrenatural, alguien que se movía con igual soltura en registros
opuestos. Y eso está al alcance de muy pocos. Además tenía carisma y actuaba
con una convicción aplastante. Uno de mis momentos favoritos de esa noche llega
en la presentación de It´s All right
y después cuando la engancha con For
Sentimental Reasons y Cooke espeta al público a cantar la letra. Me vuelve
loco cuando suelta Oh, I like this song y sing this song with me y va
anunciando cada estrofa y el personal le sigue entusiasmado. Después la
interpretación de Somebody have mercy
que engancha con Bring It On Home To Me
que pone patas arriba todas tus creencias y mira que la versión en estudio es
buena. Qué locura.
Sam Cooke Live at the Harlem Square Club es un directo que apenas sobrepasa los 38
minutos y me pregunto dónde estará el resto del concierto de esa velada mágica
si es que lo hubo o si lo que hay registrado es simplemente lo que sucedió. Porque cuando al
final de Havin´ Party se escucha a Sam Cooke decir “I don´t want to quit…
but it looks like I gotta go… I gotta go, but keep on havin´ that party… deseas
que esto se prolongue horas y horas. Una noche así debería haber sido eterna.
Siempre
es un placer escuchar a Fun Lovin
Criminals. Son una de esas bandas con las que me identifico plenamente por
todo. Filosofía vital, sonido, actitud. No pasa mucho tiempo sin que sus discos
giren en mi reproductor. Si, es evidente que parece que jamás recuperarán el
nivel de sus dos primeros y atómicos discos pero como al que esto escribe le
gustan un rato largo siempre les doy cancha y encuentro muy buenas canciones en
toda su discografía. Hace un par de años redescubrí con algarabía y gozo Welcome
to the poppys, este verano he vuelto a quemar el Mimosa y ahora que se
acerca el otoño me estoy metiendo en vena el Livin´ in the city. Ni
que decir tiene que el primero y 100% Colombian están pero que muy
presentes en mi dieta musical.
Livin´ in the city data de 2005 y es el último que
ha llegado a mi casa ya que en su día se me paso. Incluso escuché antes Classic
Fantasticdel que ya escribí y que por supuesto tiene su punto. En este
disco encuentro canciones de esas que se te quedan a la primera y que te
alegran el día como las dos primeras: I
love Livin´in the city, ideal para abrir los conciertos y How it to be que se inicia con la
crujiente guitarra de Huey brillando por todo lo alto y en la que hay partes
que me recuerdan a la música de la película de Los Intocables de Elliot Ness. Pero eso perfectamente puede ser una chaladura mía. También en esa terna pueden entrar The
Preacher y City Boy. Ambas muy
resultonas. En el apartado de medios tiempos pasan la revalida Gave Up On God, Girl with the scar y Will I
Be Ready, especialmente estas dos últimas me recuerdan al mejor nivel de
sus primeros discos. Y eso en mi casa son palabras mayores.
Claro que
también en algunos temas se dejan llevar. Cuando los escucho me acuerdo de lo
que el cabroncete de John Huston le
espetaba algunas veces a Robert Mitchum
en el rodaje de Solo Dios lo sabe: Vamos muchacho, un poco más…Ja ,ja. Pero no
lo puedo evitar y prevalecen con creces sus aciertos y el buen rollo que me
aportan. Lástima que tampoco se esforzasen demasiado con esa horrible portada.
Pero nos lo compensan con un agradable libreto interior donde sacan a pasear
sus trajes por las calles de la ciudad y posan de forma cool con sus instrumentos. La ciudad es Nueva York por supuesto. Son
una banda sonora ideal para estos tiempos tan confusos. Y por supuesto me
espero lo mejor del debut en solitario del inimitable e irrepetible Huey Morgan. 29 de octubre….
You can lie to yourself, you can lie to the world You can lie to the one you call your girl You can humble yourself to the hearts that you stole Wondering who's gonna love you when you grow old?
With a fistful of courage and a heart full of rage I realized I'd locked myself in a cage I'll be the one standing there with the watery eyes I'll be the fool in the mirror asking you whyasking why
When I got to the end of my dirty rainbow And I found that there was no pot of gold Well, I learned that I was empty and not quite as strong For I had robbed my heart and cheated my soul [ Lyrics from:sfreak.com/m/mike+ness/cheating+at+solitaire_20093590.html ] Look for the one with the watery eyes I'll be the fool in the mirror asking you why Cursing lovers in a warm tender embrace Scoffing at the world and the whole human race
You can run, you can hide You can feed your foolish pride You can use and abuse In the end you'll always loseat the game
You can run, you can hide You can feed your foolish pride With the hearts that you stole And an empty pot of gold And the lover's warm embrace And the whole damned human race You can use and abuse In the end you'll always loseat the game
Ya he escrito una vez que el periodo comprendido entre los
discos Train a comin´y Jerusalem de Steve Earle es glorioso. Una ristra de álbumes
de un músico en estado de gracia y provisto de una mala hostia singular. Hecho
de menos a aquel Steve Earle. Respeto lo que hace ahora y el tío parece feliz
pero me gustaba más enrabietado. En cualquier caso siempre le tengo presente y
el otro día mirando entre la ingente cantidad de material que acumulé cuando lo
conseguía de la mula encontré este pedazo de vídeo en el que se caca una
macanuda versión de junto a Sheryl Crow y con el siempre eficiente y punzante
Eric “Roscoe” Ambel a la guitarra.
En 1992 John Lee Hooker se convirtió en el músico más
veterano en entrar en las listas de éxitos británicos. Fue con el disco
Mr.Lucky apropiado titulo para la coyuntura que vivía en esos días el bueno de
Hooker que se lo merecía como el que más con una carrera a cuestas de 50 años.
El pistoletazo de salida fue tres años antes el disco The Healer con el que lo
descubrí. Si la memoria no me falla mi primo Oscar lo tenía en vinilo y me lo
grabó. Hace unos años me regaló Mr. Lucky y ahora me he hecho con The Healer por
2 miserables euros.
En 1989 la carrera de Hooker dio un vuelco hacia el éxito
comercial. A nivel de influencia y prestigio era reconocido pero le faltaba
pasar sus últimos años viviendo en la soleada California sin tener que mover un
dedo para que toda la plana mayor del blues y rock bebiese los vientos por
colaborar con el. Supongo que para muchos puristas del género estos últimos
discos producidos por Roy Roger no serán gran cosa pero sirvieron para que
muchas personas nos interesásemos por el blues y por John Lee Hooker en
particular.
Después de gozar con la coda final de la carrera de Hooker
me interese por su material antiguo. Un camino que recorro gustoso a menudo.
Pero antes merece la pena dedicarle unas cuantas líneas a The Healer. Le tengo
un cariño especial por ser el que me descubrió a este tótem del blues y por esa
portada que veintitrés años después me sigue pareciendo cojonuda. Todo un
acierto. La sombra de Hooker es alargada. Vaya si lo es.
El disco se anuncia como John Lee Hooker with special guests
y sería necio negar la importancia de los invitados. Incluso en algunos temas
el estilo se escora más hacia la estrella invitada que hacia al gran Hooker
como en la inicial The Healer con el marcado acento latino que le imprime
Carlos Santana. Pero es un detalle que no me molesta y le saco partido. Seguro
que no es el mejor disco para saciarse con el peculiar estilo de Hooker ya que
como he mencionado la participación de los invitados escora los temas hacia
algo más estándar pero totalmente disfrutable como esa magnifica I´m in the
Mood que se marca con Bonnie Raitt.
Afortunadamente no se cuela ningún indeseable tipo Bono que
en aquellos años estaba en todo los sarados y la nómina de invitados esta a la
altura de las circunstancias. Y una cosa es reconocible e imbatible: la voz de
John Lee Hooker. Brilla especialmente en los temas en los que está el solo con
su guitarra: Rockin´ Chair y No Substitute. Entre las mejores canciones con
invitados destacan Think twice before you go en la sabia compañía de Los Lobos,
Sally Mae con la incisiva guitarra de George Thorogood y Cuttin´ Out con Canned
Heat rememorando aquellos momentos del disco Hooker´n Heat. Así que
veintitantos años después celebro mi descubrimiento de John Lee Hooker con este
apreciable The Healer.
El otro día haciendo zapping cacé una noticia que contaba
que el dueño del complejo Las Vegas Sands, Sheldon Adelson quiere importar su
modelo a Europa y ha puesto sus ojos en España. Madrid y Barcelona se peleaban
por el desembarco de Eurovegas, una idea de Sheldon que según él va a crear más
de doscientos mil puestos de trabajo y va a traer prosperidad y luminosidad en
estos tiempos de crisis. Así a priori podría parecer una buena idea. Pero basta
rascar un poco e informarse de los detalles para percatarse de que el tema
puede ser muy pernicioso y perjudicial para los intereses de esas zonas del Estado.
En primer lugar porque se trataría de importar un modelo de
crecimiento que hace aguas en su país de origen. Hoy en día Nevada, el estado
donde se ubican todos esos otrora esplendorosos casinos, registra uno de los
índices de paro más altos de USA, 12% con pérdidas continuas y un modelo de
crecimiento obsoleto. En segundo y más preocupante todavía porque pretende
importar un paraíso fiscal en el que el amigo Sheldon pueda hacer y deshacer a
su antojo. Al mismo tiempo que han salido plataformas en su contra los
dirigentes de la Comunidad de Madrid han perdido el culo para dar la bienvenida
a Mr Sheldon que un domingo vino en su jet privado a visitar una zona de
Alcorcón donde podría ubicarse este Eurovegas.
Al final la Comunidad de Madrid se ha decidido a dar este importante
paso. Harían bien en mirar a quién permiten
poner negocios en su territorio. La Fiscalía de Los Angeles investiga un
presunto delito de blanqueo de capitales de Mr Sheldon que le relaciona con
amigos poco convenientes. La sombra de la corrupción le persigue. Además de ser
uno de los que más pasta pone en la campaña del republicano Ramsey (que también tiene problemas con el Fisco). Demasiadas
sospechas de que no es trigo limpio. Desde las plataformas en contra de
Eurovegas advierten que las condiciones de los trabajadores no son las más
idóneas, que está prohibida la negociación colectiva y que los sueldos son cada
vez peor en el sector. Habrá que esperar qué sucede con este asunto pero parece
que el proyecto tiene muchos puntos oscuros. Todo esto me huele a los tiempos de la burbuja inmobiliaria, el mamoneo y demás....
Vaya por delante que paso de Motley Crue. Jamás les pillé el punto. Y mira que lo intenté
saliendo como salían mes si y mes también en Popular 1. Todavía compró la dichosa revista pero los Crue siguen
sin significar nada en mi vida. Lo cual no quita para que Los Trapos Sucios me
parezca uno de los mejores libros que he leído. A un nivel similar de Olvidame,
cariño! la aplastante biografía de Robert
Mitchum.
Bien, tengo el libro prácticamente desde que se editó porque
a Susana (a la que tampoco le gustan Motley Crue) quería leérselo. Le habían
dicho que estaba muy bien y no se equivocaban. Durante mucho tiempo me ha
insistido en que me lo leyese pero he andado en otros menesteres. Otro amigo,
Ander me comentó que me lo iba a pasar pipa. Conociéndome sabía que iba a
disfrutar de la carroña que hay, que es ilimitada e inimaginable. Ander también
me comentó que si antes ya le caían de puto culo los sujetos éstos después de
leer el libro le parecían peores si es que eso era posible.
Desconozco si lo que han escrito estos chicos es verdad,
medio verdad, mentira, esta exagerado o se han quedado cortos. Lo que sé es que
engancha. Una vez empiezas a leerlo no puedes dejarlo. Había leído algunas
fechorías de estos tipos. Divertidas
anécdotas que cumplían con creces con el lema drogas, sexo y rock´n roll pero
en el libro se cuenta mucho más que eso y descubres con asombro hasta donde
puede llegar el desvarío del personal cuando se pierde la chaveta por completo.
La diversión esta ahí. Las comeduras de coco también. Pero
prevalece lo primero. El libro está dividido en capítulos contados por estas
cuatro ratas: Nikki, Mick, Tommy y Vince y por
algunos implicados más: managers, John
Corabi…. No sabría elegir cuál lo cuenta mejor. Supongo que también Neil Strauss coautor del libro le habrá
dado su toque. Uno de los puntos fuertes es que un mismo hecho es narrado por
estos cuatro tarados y es curioso observar lo lejos y a la vez tan cerca que se
encuentran los unos de los otros.
Como casi todo buen libro (y este es extraordinario) Los
Trapos Sucios tiene un comienzo excelente, fulgurante, con la
descripción del cuchitril en el que vivían tres de los sujetos aquí implicados
( Mick siempre iba por libre). Si no
te enganchas con este inicio es mejor no seguir leyendo. Tiene mucha fuerza la
infancia de Nikki de un lugar a otro
sin asentarse nunca y acentuando su potencial destructivo. Mola eso de que su
madre fuese corista de Sinatra y uno
de sus tíos jefecillo en el sello Capitol.
Una de las desdichadas anécdotas que todo rockero conoce es
el fatal accidente que acabó con Razzle
de Hanoi Rocks. Conducía Vince pero
lo podría haber hecho cualquier otro. Y es curioso como a partir de ahí de
alguna forma todo cambia. Los otros tres Crue estaban tan colocados la mayoría
del tiempo que pasaron de Vince totalmente. La sobredosis de Nikki y la de
Tommy también tienen su hueco.
Pero más allá de estos hechos, algunos de los cuales los
conocía de leerlos en la época lo impactante son las historias que desconocía.
El capítulo en el que Vince cuenta la muerte de su hija es terrible. La cruenta
enfermedad que padece Mick Mars se las trae. La historia familiar de Nikki
daría para otro libro. Lo de Lee con Pamela
Anderson para otro . Y el breve paso de John Corabi
por la banda es muy interesante. De esta parte me sorprende lo bajo que cayo la
popularidad de la banda. Tanto que solo vendían cuatro mil tickets de un aforo
de veinte mil. Que empezaron la gira en estadios y acabaron en clubs y eso es
algo que me ha sorprendido mucho pero supongo que si lo cuentan será verdad.
Pero cuesta creer a un Nikki Sixx ofreciendo por la radio la posibilidad de ir
a un concierto de la banda gratis y que solo se presenten dos personas. Suena
muy raro.
Leído el libro a mi estos tíos me caen mejor que antes.
Incluso a priori el que peor me caía antes de leer el libro es el que me parece
que lo cuenta mejor. Me refiero a Vince Neil. Me parece el mas llano y
sencillo. El que deja a las claras desde el principio cuales son sus ambiciones
sin intentar adornarlas con traumas infantiles. Además con uno de sus objetivos
conectamos el 99% de los tíos de este planeta. Pero en conjunto todo el libro
está muy pero que muy bien. Tanto que me están dando ganas de dar incluso una
nueva oportunidad a estos crápulas en mi equipo de música. Hasta ahora solo ha
tenido un pequeño hueco aquel disco que grabaron con John Corabi. Pero claro es
el menos Crue de todos los discos que grabaron. Así que ese no cuenta. Pero la
lista de música que quiero escuchar es tan larga que no se yo si Dr
Feelgood o Girls, girls, girls tendrán muchas oportunidades en mi casa. El
que se ha hecho un hueco eterno es Los Trapos Sucios, un pedazo de
libro, si señor.