lunes, 13 de octubre de 2025

Jonny Kaplan & Lazy Stars. Sala Azkena 10-10-25

Hacía más de una década que Jonny Kaplan no visitaba estas tierras y prácticamente el mismo tiempo sin editar disco. El último data de 2013. Muchos años después ha vuelto y hemos comprobado que el muchacho sigue en muy buena forma y que ha venido rodeado de músicos más que solventes que han sabido dar lustre a un excelente repertorio. Porque amigos, aunque pueda parecer exagerado, muchas canciones de Kaplan juegan en la liga de los mejores en ese amplio espectro que conforma la música americana, con inequívocos toques country, mucho soul y una clase infinita. A lo largo de la noche me vinieron a la cabeza nombres como los de Dan Baird, Neal Casal o Levi Parham. Músicos que nunca han alcanzado el éxito comercial pero que gozan de una pequeña pero fiel parroquia de fieles seguidores. 

Un par de canciones, curiosamente dos de mis favoritas, Hidden Treasure y Big´Ol Bob me costó entrar en calor. Creo que fue más cosa mía pero a partir de ahí todo el bolo se me hizo cuesta abajo, gozando con un repertorio matador y una interpretación excelsa, maravillosas y sutiles las acústicas Stick Around y When You´re Down, y matadoras y absolutamente rocosos los bises, mejor elegidos imposible, con la acústica Sweet Magnolia Flower y el arreón final con la versión de Lover Of The Bayou con mención a Tom Petty y esa portentosa Ride Free que no me canso de escuchar jamás.

Antes por supuesto hubo otras joyas que me encantó escuchar en directo como Falling, Sparke and Shine y Damaged, otra de esas canciones abrasadoras que te dejan un regusto exultante. Perfecta elección para finalizar y luego ir a los bises. Antes Sara Iñiguez (Rubia) se lo pasó pipa cantando en perfecta armonía y sintonía con Jonny, Up On Cripple Creek de The Band. Otro momento brillante de la velada. Espero que Kaplan se anime a venir de nuevo y que grabe más música. Con sus canciones el mundo es un lugar un poco mejor. Mención especial para los músicos que le acompañaron: Jokin Salaverria (bajo y coros), Matthew Cartmill (guitarra y coros) y Arnau Coderch (batería). Estuvieron plétoricos toda la noche. 

En fin, estos pequeños bolos son la sal de la vida. Sorprendentemente el sonido fue mucho mejor de lo esperado y el personal disfruto de lo lindo de una noche de rock´n roll auténtica y repleta de grandes canciones que cuando te piras a casa estás tarareando sin darte cuenta. En mi caso me daba vueltas todo el rato The Best is Yet To Come, que vuelve sonar ahora en mi hogar a todo trapo. Fue un placer disfrutar del bolo con mi amigo Diego que siempre me deja alguna perla, el otro día una alabanza sobre la guitarra de Cartmill, dicha con voz a lo Jose Luis López Vazquez... Que no te digo que me lo mejores, iguálamelo. 

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Por Castilla también se dejó ver éste sábado en la Sala La Vaticana,en la irreductible Aldea de San Miguel. Y estuvo fenomenal,con unos músicos que ya quisiera Springsteen.
Ya era hora desde el 2014!
También lo vimos en el Azkena.
Tiene tirón, musica y actitud para ser más de lo que es ahora mismo.



Óscar

Anónimo dijo...

Jajjaja me lo pasé de cine y es verdad que me recordaban a Dan Baird ,Neil Casal en muchas fases del concierto,habra que repetir 😉🤘🏼🤘🏼