jueves, 23 de octubre de 2025

Ronnie Lane Ooh La la!. Vida y obra de un (Small)Face. Javier Cosmen Concejo

Jamás pensé que se iba a editar un libro en castellano sobre la vida y obra de Ronnie Lane. En los últimos años por estos lares se han publicado un buen número de volúmenes musicales sorprendentes y no esperados, al menos por el menda; Dust My Broom. La historia de Elmore James y Robert Johnson de Gonzalo de la Torre Puig, Alma vagabunda. La vida de Curtis Mayfield de Todd Mayfield y Travis Atria, Caballos salvajes de Jordi Pujol Nadal o Sing Backwards and Weep de Mark Lanegan son algunos de los que más he disfrutado. Ya me resulta agradablemente sorprendente que una editorial apueste por comprar los derechos de un libro publicado originalmente en inglés y mucho más que otras editoriales apuesten por manuscritos realizado por autores españoles que seguro dedican mucho tiempo a artistas con, a priori, un tirón comercial muy limitado como Gram Parsons, Robert Johnson o Ronnie Lane. Así que somos afortunados.

Me enteré de la publicación de este libro por las, tan a menudo denostadas redes sociales. Algún algoritmo hizo muy bien su trabajo y me saltó una noticia con la edición de este libro. En cuanto llegó a la sección de libros de la FNAC acabó en mi poder. Y lo he devorado en pocos días dado mi entusiasmo y pasión infinita por la obra de Ronnie Lane, uno de esos músicos por los que tengo una especial predilección. He acompañado su lectura con la enésima escucha de Small Faces, The Faces y sus discos en solitario e incluso el que editó a pachas con Pete Townshend. Y me reafirmo, su sensibilidad compositiva es mágica para mi. Sus canciones tocan mi fibra sensible de una forma abrasadora. 

Conocía muchos aspectos de la carrera de Ronnie Lane pero no tantos de su vida. El libro muy bien escrito por Javier Cosmen Concejo indaga tanto en aspectos musicales como en los relativos a la forma de ser y a las inquietudes vitales de Lane. Reconozco que en ese aspecto le tenía tanto o más idealizado que por su música y leer este libro me ha hecho reflexionar sobre ese aspecto, sobre la idolatría a veces desmedida o ciega que tenemos por ciertos artistas. En la faceta musical, que al final es la que más me importa, sigo teniendo a Lane en un pedestal pero en lo que respecta a su vida, a esa forma de caminar libre y sin ataduras por el mundo, el libro me ha servido para presentar un mosaico rico y variado que hace que veas las cosas con más perspectiva. 

En lo musical la figura de Lane tal vez estuvo siempre a la sombra del cantante de turno, Steve Marriott primero, Rod Stewart después, pero lo cierto es que ambos se beneficiaron del talento compositivo de Lane, capaz de compartir tareas vocales en canciones espectaculares en las que las voces de ambos y la del propio Lane encajaban a la perfección. Hay muchos momentos brillantes en el libro, mis favoritos sin duda están ligados a los años en los Faces, una banda omnipresente en mi hogar, de las clásicas que más escucho con diferencia porque cualquier día mejora con sus tonadas. Me quedo con una frase que le dijo el productor Glyn Johns a Rod Stewart cuando éste estaba teniendo más éxito con su carrera en solitario que con los Faces, y el bueno de Rod trataba a los componentes de los Faces como si fuesen su banda de acompañamiento: En lo que a mi respecta, eres el maldito cantante de este grupo así que cierra la boca y continúa. Ja, ja, ja.

También es muy interesante la trayectoria de Lane en solitario, dando bandazos de un lado a otro con una propuesta muy arriesgada y totalmente fuera de la realidad, pero el amigo Lane era un espíritu libre al que era difícil convencer de que a veces se metía en empresas increíbles. También es muy sorprendente todo lo relativo a la enfermedad de Ronnie Lane y a los caminos que éste emprendió para intentar no ya curarse, sino tener una calidad de vida digna. En ese aspecto he flipado con los personajes a los que recurrió para tratar de mejorar. Sin spoilers. Descubridlo vosotros mismo y haceros con este libro que merece mucho la pena. 




viernes, 17 de octubre de 2025

Mike Farris. Teatro Barakaldo 16-10-25

Un póster del concierto que Mike Farris ofreció en la sala Azkena de Bilbao el 14 de marzo de 2004 preside el salón de mi hogar. Aquella fue una velada mítica. Algo de lo que Su y yo hemos hablado a menudo. Antes de acudir a aquel show ya era un furibundo seguidor de la carrera de Farris al frente de Screamin´Cheetah Wheelies. Pero a partir de ese día, Goodnight Sun, el primer disco de Mike en solitario se convirtió en algo especial para mi, tan bueno como Magnolia. Y no exagero. Tengo a ese álbum en un pedestal. Como no tengo que elegir me quedo con los dos. A la misma altura. Celestial. Me acuerdo que me lo compré por doce euros en Power Records y si no es el disco al que más rentabilidad he sacado en relación escucha-precio, cerca andará. Ja, ja. 

Ayer acudí a la cita con Farris con muchas ganas y vibré en muchos momentos, de hecho todo el concierto, desde esa emotiva y absolutamente genial Hello From Venus, un comienzo por todo lo alto hasta el aplastante final con Farris desgañitándose al cantar Don´t ever let me down, don´t ever let me down que me sigue poniendo los pelos como escarpias. Farris optó por obsequiarnos con muchos temas de Magnolia, lo cual fue una absoluta bendición. Sonaron maravillosas Good Time, Backwoods Travelin´, Magnolia y las antes mencionadas, Hello From Venus para abrir y Father Speaks para cerrar. 

Me gustó ver a Farris defendiendo su repertorio guitarra en ristre. Y, aunque no sea un virtuoso y tal vez ni siquiera un gran guitarrista me encanta ver como sacar de una forma u otra todas las canciones para adelante con su fantástica voz. El músico de Tennessee se mostró comunicativo y agradecido al personal que se dio cita y nos contó cuando fue la primera vez que interpretó Swingin´de Tom Petty & Heartbreakers, que Blue Yodel No.1 (T for Texas) fue de las primeras canciones que escuchó con su padre y que le encantaba Corrina de Taj Majal que hizo suya con acústica y armónica. Fueron estas dos últimas las dos versiones que más me gustó como interpretó. 

El bolo me gusto y me emocioné casi todo el rato. Me encantó que rescatase Halcyon Days, una de mis canciones favoritas de Screamin´Cheetah Wheelies y lo único que me faltó para haber salido del recinto volando por completo fue que le hubiese dado cancha a su disco de debut, Goodnight Sun. Pensaba que dado el formato que era iban a caer unas cuantas canciones de ese disco pero curiosamente sólo hizo una, que además fue, la por otro lado la excelsa versión de Folson Prisom Blues de Johnny Cash. Desconozco por qué Farris le hace tan poco caso a su debut pero hay que respetar al artista, no queda otra. Que vuelva pronto, iré de nuevo y esperaré que caigan Sublime, As I Walk, Everything, Know Good Know how que me chiflan todas... 

lunes, 13 de octubre de 2025

Jonny Kaplan & Lazy Stars. Sala Azkena 10-10-25

Hacía más de una década que Jonny Kaplan no visitaba estas tierras y prácticamente el mismo tiempo sin editar disco. El último data de 2013. Muchos años después ha vuelto y hemos comprobado que el muchacho sigue en muy buena forma y que ha venido rodeado de músicos más que solventes que han sabido dar lustre a un excelente repertorio. Porque amigos, aunque pueda parecer exagerado, muchas canciones de Kaplan juegan en la liga de los mejores en ese amplio espectro que conforma la música americana, con inequívocos toques country, mucho soul y una clase infinita. A lo largo de la noche me vinieron a la cabeza nombres como los de Dan Baird, Neal Casal o Levi Parham. Músicos que nunca han alcanzado el éxito comercial pero que gozan de una pequeña pero fiel parroquia de fieles seguidores. 

Un par de canciones, curiosamente dos de mis favoritas, Hidden Treasure y Big´Ol Bob me costó entrar en calor. Creo que fue más cosa mía pero a partir de ahí todo el bolo se me hizo cuesta abajo, gozando con un repertorio matador y una interpretación excelsa, maravillosas y sutiles las acústicas Stick Around y When You´re Down, y matadoras y absolutamente rocosos los bises, mejor elegidos imposible, con la acústica Sweet Magnolia Flower y el arreón final con la versión de Lover Of The Bayou con mención a Tom Petty y esa portentosa Ride Free que no me canso de escuchar jamás.

Antes por supuesto hubo otras joyas que me encantó escuchar en directo como Falling, Sparke and Shine y Damaged, otra de esas canciones abrasadoras que te dejan un regusto exultante. Perfecta elección para finalizar y luego ir a los bises. Antes Sara Iñiguez (Rubia) se lo pasó pipa cantando en perfecta armonía y sintonía con Jonny, Up On Cripple Creek de The Band. Otro momento brillante de la velada. Espero que Kaplan se anime a venir de nuevo y que grabe más música. Con sus canciones el mundo es un lugar un poco mejor. Mención especial para los músicos que le acompañaron: Jokin Salaverria (bajo y coros), Matthew Cartmill (guitarra y coros) y Arnau Coderch (batería). Estuvieron plétoricos toda la noche. 

En fin, estos pequeños bolos son la sal de la vida. Sorprendentemente el sonido fue mucho mejor de lo esperado y el personal disfruto de lo lindo de una noche de rock´n roll auténtica y repleta de grandes canciones que cuando te piras a casa estás tarareando sin darte cuenta. En mi caso me daba vueltas todo el rato The Best is Yet To Come, que vuelve sonar ahora en mi hogar a todo trapo. Fue un placer disfrutar del bolo con mi amigo Diego que siempre me deja alguna perla, el otro día una alabanza sobre la guitarra de Cartmill, dicha con voz a lo Jose Luis López Vazquez... Que no te digo que me lo mejores, iguálamelo. 

lunes, 6 de octubre de 2025

Handsome Jack. Turn up the Heat

Me fastidió mucho perderme el bolo que Handsome Jack ofrecieron en el Kafe Antzokia el pasado 24 de septiembre. Trabajaba de noche y me fue imposible acudir. Una auténtica pena porque su disco A Good Thing fue uno de los que más escuché y disfruté el pasado año. Un gran amigo me lo ha regalado en vinilo y desde que me lo dio lo he puesto unas cinco veces. Y no me canso. La misma sensación eufórica de cuando lo descubrí en la primavera del pasado año. Estos tipos de Lockport en el Estado de Nueva York poseen muchas cualidades que me pirran en el mundo del rock´n roll: descaro, toneladas de groove y excelentes canciones que transitan por el blues, el rock pantanoso, el boogie y cierto toque soul que se hace especialmente patente en temas como el que da título al disco y en algunos otros. Una de los aspectos que más me atrajeron desde el principio es que los tres componentes cantan y se complementan a la perfección en esas lides. Espero que vuelvan y poder acudir a su bolo. Parece que la gira por estos lares se está saldando con el personal pasándoselo pipa con el rock´n roll de estos tipos. Por muchos años. 


jueves, 2 de octubre de 2025

Myron Elkins. Nostalgia For Sale

Uno de los debuts discográficos más impactantes de los últimos años fue el de  Myron Elkins con Factories, Farms & Amphetamines en 2023. Con tan sólo veintiún años el músico de Michigan iniciaba su carrera de una forma espectacular con un disco repleto de buen country rock cantado con una voz impropia de alguien tan joven. Producido por Dave Cobb, llamó la atención de selectos círculos como el Huercasa Festival donde ha actuado en dos ediciones consecutivas. Estoy deseando verle en directo y que pasee toda su clase por pequeñas salas donde su música se puede elevar hasta el infinito y más allá. 

Lejos de darle continuidad y repetir con un disco con el mismo patrón sonoro que el anterior, que tampoco hubiese estado mal si las canciones son buenas, Elkins ha optado por profundizar en su veta soul con excelentes resultados. Son diez canciones en apenas cuarenta minutos y no hay ni una de relleno. Todas buenas. Las benditas influencias podrían ir desde Solomon Burke, Clarence Carter hasta por supuesto la Creedence o Allman Brothers Band. La voz de Elkins es perfecta para sumergirse en ese bendito cruce de caminos entre el rock y el soul. Imbatible.

La incredulidad sigue presente y es inevitable al escuchar a este joven de veintitrés años cantar de esa manera, con esa profundidad, algo que se percibe desde la inicial Red Ball, una inmejorable apertura provista de un trotón y sugerente ritmo soul donde ya aparece con una clase de no te menees la consabida sección de viento a cargo de Art Edmaiston (saxo) y Marc Franklin (trompeta) que se luce al final del tema en perfecta comunión con el piano de Rick Steff y las guitarras de Avry Whitaker, Billy Gunther y Caleb Stampfler. La canción que da titulo al álbum es un arrebatador número de soul profundo que capta a la perfección el sentimiento de nostalgia al que hace referencia el título. Y es que Elkins se fue a Memphis a grabar tras cuatro años deambulando y comprobando que hace falta mucha suerte, contactos y demás para hacerse un hueco en el show business. Lamerse las heridas en el santuario de la música soul y entregar un disco tan jodidamente bueno está al alcance de muy pocos.

Escucho God Bless The Rain y me digo por millonésima vez que es imposible que este muchacho sólo tenga veintitrés años. Su voz tiene un poso sureño profundo y evocador y hace que estés irremediablemente atento a las letras. La sensación que transmiten muchos de los temas de este disco es la de un tipo con el alma rota que ha encontrado en la música un lugar en el que perderse y refugiarse. Es imposible no caer rendido ante maravillas como Easy Target donde el piano y órgano de Rick Steff se lucen sin necesidad de raros aspavientos. Lo cierto es que todos los músicos involucrados están en perfecta sintonía con la voz de Elkins. Mención especial merece el baterista y productor, Ricky Laduke.

Desgraciadamente tengo la sensación de que este músico no está teniendo la repercusión que se merece. El nivel de de sus dos discos es apabullante y ambas rodajas no tienen nada que envidiar a los mejores álbumes de gente como Chris Stapletton, Marcus King o Sturgill Simpson posiblemente tres de mis favoritos en ese género tan atractivo y legendario como es el country soul. Livin And Learnin canción que cierra de forma majestuosa el disco (y que podría figurar en el mejor disco de The Faces) es tal vez el mensaje al que hay que aferrarse, lo que todos hacemos. Como escribió Myron en su Instagram: Este álbum es para todos los soñadores, currantes y outsiders.

domingo, 28 de septiembre de 2025

El consentimiento. Vanessa Springora

En apenas tres tardes he devorado El consentimiento, el debut literario de Vanessa Springora que se editó hace cinco años, pocos meses antes de la pandemia, y que sacudió de arriba a abajo la sociedad francesa. Y no es para menos. Porque lo que cuenta Vanessa en esta extraordinaria novela es desgarrador, un tema por el que demasiadas veces se pasa de soslayo o no se aborda como se debiera. Quiero pensar que algo cambió tras la publicación de esta excelente novela. El tema del que trata sigue desgraciadamente de actualidad. De hecho hace unos días hubo una manifestación en el Congreso pidiendo que los delitos de abusos contra menores no prescriban. 

Bien, de eso nada más y nada menos trata la novela de forma brillante y con un armazón literario de órdago. Es evidente que el lector no puede sustraerse a unos hechos terribles como también es manifiesta la habilidad de Springora para tratar ese tema y numerosos y peliagudos recovecos que le rodean con lucidez y con un irresistible torrente de palabras. La autora hace especial énfasis en como durante unos años la intelectualidad francesa de izquierdas no sólo miro para otro lado con estos asuntos sino que increíblemente perpetró cosas tan horribles como firmar una carta abierta que se publicó en Le Monde en 1977 a favor de la despenalización de las relaciones sexuales entre menores y adultos. Nauseabundo. 

Abordar un tema tan turbulento de forma tan lucida como lo hace Springora es algo más que encomiable porque su habilidad literaria está fuera de toda duda. En esta pequeña novela la autora nos cuenta como con trece años conoció y cayó en las redes de un prestigioso escritor francés, Gabriel Matzneff que además se jactaba en su literatura de sus escarceos con adolescentes, vanagloriándose y trufándola de un halo místico que desgraciadamente tenía sus acólitos. De hecho por estos lares, hubo un desgraciadamente célebre escritor ya fallecido que escribió cosas deplorables sobre sus conquistas adolescentes en Japón. Puto asco.  

La autora cuenta su historia con determinación, sin rodeos, entrando en detalles y se hace preguntas a priori tan de sentido común que resulta chocante y absolutamente increíble que no sólo no se hicieran en su época sino que en tiempos pretéritos se le diese pábulo a conductas deplorables. Porque el consentimiento nunca puede ser dado por un menor desprovisto por completo del desarrollo humano e intelectual necesarios. Que sin duda la responsabilidad cae siempre en el adulto y que querer vender otra cosa es mezquino y está fuera de la ley. Hay pasajes verdaderamente aterradores en esta pequeña novela, momentos que hacen que te revuelvas y no des crédito a semejante esperpento. Por ejemplo, uno de los que más me llamó la atención es cuando la protagonista acude a la casa de un filósofo rumano, Emil Cioran que poco menos le indica que tiene que estar agradecida de ser la musa de Matzneff que debería ser un honor ser elegida por alguien así. Para flipar.

lunes, 22 de septiembre de 2025

El poder de la música

El otro día antes de llegar a casa, incluso desde la calle antes de entrar en el portal escuché No One Else Like Me de The Red Clay Strays a todo trapo. Era Unax que la estaba ensayando con la guitarra. Que no te digo que me lo mejores, iguálamelo. Made By These Moments es uno de los discos actuales que le ha volado la cabeza y lo flipa con la voz de Brandon Coleman y las guitarras de Drew Nix y Zach Rishel. Ayer mientras visionábamos por millonésima vez No Surrender de Bruce Springsteen & E Street Band acompañados por Brian Fallon en Hyde Park, Unax dijo que tenía que ser la hostia salir ahí interpretar tu música y que el personal se vuelva loco. Que ojala le sucediese al él aunque sólo fuera en el Antzoki, ja ja. Ante la pregunta de que preferiría eso, o meter el último triple para ganar lo que sea en basket no dudo ni un instante, la música.

A la tarde había tenido una conversación similar con Maialen sobre música y literatura. No me voy a poner grandilocuente ni excesivamente sensiblero pero lo cierto es que ambas contribuyen a que la vida sea mucho mejor. No les otorgo propiedad curativas ni nada parecido. En especial la música es sin duda mi arte favorito, no hay un día sin que escuche al menos un disco, y la emoción y sensación de euforia que siento puede que se parezca a lo que se obtiene con... En fin, está estudiado que libera dopamina y serotonina y supongo que todo tendrá que ver con cada uno en particular, pero en mi caso el poder de la música es tremendo. Me interesa todo lo que tenga que ver con la música, me deleito con su escucha y me gusta indagar en los procesos creativos que la desencadenan y también los ensayos sobre esta jugosa disciplina. Mi siguiente objetivo es Tu cerebro y la música de Daniel J.Levitin, bajo el certero subtítulo de El estudio científico de una obsesión humana



martes, 16 de septiembre de 2025

Eterno Redford

Hoy hemos conocido la noticia del fallecimiento de Robert Redford. El actor estadounidense ha muerto a los ochenta y nueve años de edad mientras dormía en su casa de Utah. Sin duda uno de mis actores favoritos de la historia. Un tipo con un carisma arrollador y una filmografía la mar de interesante. En dos películas coincidió con mi adorado Paul Newman, ambas, Dos hombres y un destino y El Golpe las he visto infinidad de veces y no me canso jamás. Muchas veces se ha mencionado eso tan manido de la química entre los componentes del reparto. La de estos dos era brutal, inmejorable, difícilmente superable. 

Además de un rico y variado trabajo actoral Robert Redford fundó el Festival de Cine de  Sundance nombre tomado de su personaje en Dos hombres y un destino (Butch Cassidy and the Sundance Kid) en el original. Desde allí impulsó su inequívoco gusto por el Séptimo Arte en el cual también desarrollo una interesante carrera como director. De hecho consiguió el Oscar al mejor director con su debut, Gente Corriente. También en esa faceta son muy interesantes Quiz Show, El río de la vida, La leyenda de Bagger Vance y Pacto de Silencio.

Complicado escoger películas favoritas de este gran tipo. Me encanta la inocencia y buen rollo que desprende en Descalzos en el parque junto a Jane Fonda, bebo los vientos por Las aventuras de Jeremiah Jhonson donde Redford está como pez en el agua; tremendo en Los tres días del Condor junto a Faye Dunaway; tengo un cariño especial por Brubaker, película que marcó mi infancia igual  que unos pocos años después también me noqueó en Los Fisgones junto a River Phoenix, Sidney Poitier y Dan Akroyd. Voy a elegir dos momentos sublimes de su filmografía; la escena en que se conocen los personajes interpretados por Paul Newman y Robert Redford en El Golpe y ese momento frente a un acantilado en el que Sundance le confiesa Butch Cassidy que no sabe nadar...


domingo, 14 de septiembre de 2025

My life with a Springsteen´s fan

Yesterday, while Unax watched Bruce Springsteen and the E Street Band's Madison Square Garden concert for the umpteenth time during the reunion with the band, he told me how perfect the Backstreets intro was. His passion for Springsteen's music and his band, far from diminishing, grows daily. In fact, it is unstoppable. 
Just like his passion for playing basketball. Just today, one of the parents who has known him since he was little, told me something I've heard many times before: your son's eyes light up when he plays. It's pure passion. The same every time when he listen to Bruce Springsteen & E Street Band, The Beatles James Morrison o Al Green
 

The first time we saw Springsteen & E the E Street Band together was on April 30, 2023, in Barcelona. The opening couldn't have been better. My Love Will Not Let You Down is one of my favorite setlist openers. Without a doubt. That day we cried, jumped, and laughed to the incandescent rhythms of the E Street Band and Springsteen. We did it again the following year and were rewarded with a luxurious twist: Racing in the Street was a sublime moment. And we always, always, go crazy with Spirit in the Night and Tenth Avenue Freeze-Out. It's impossible to point out all the brilliant, exhilarating moments that happens at a Bruce Springsteen & E Street Band concert. We continue to enjoy his contagious passion for what he loves. Today marks his eighteenth birthday.


jueves, 11 de septiembre de 2025

Bordeaux mon amour

A cuatro escasas horas en autobús de Bilbao se encuentra Burdeos, capital de la región de la Nueva Aquitania. Tras Paris, Marsella, Lyon y Lille es la quinta ciudad más importante de Francia. No he estado en las otras cuatro por lo tanto no tengo con qué comparar lo que si puedo escribir es que Burdeos me ha encantado. Es una ciudad en la que perderse continuamente por sus calles llenas de peculiares comercios, tascas de lo más variopintas y un ambiente colorido y cultural por doquier. Me ha llamado poderosamente la atención la cantidad de librerías y de tiendas de comics y de música que puedes encontrar por sus calles. Lo cual me hace pensar, tal vez en un exceso de optimismo, en que hay mercado para todo ello. Que en la ciudad palpita la cultura por todos los rincones. Y eso para Su y el menda es gloria bendita. Así lo he percibido y con esa eufórica sensación he vuelto.

Además de lo señalado la arquitectura de la ciudad tiene un atractivo descomunal. Predomina el etilo neoclásico con importantes retazos de gótico y con una presencia constante de elementos contemporáneos. Mi rincón favorito de la ciudad es la Grosse Cloche cuya historia se remonta al siglo XIII. El aspecto que luce hoy en día data del siglo XVIII y cuando entras a la Rue Saint James lo mejor es contemplar al detalle los comercios que hay a cada lado de la calle hasta llegar a la Plaza de Fernand Lafargue y atisbar al fondo un retrato de James Brown que preside un bar llamado L´Apollo. Mejor imposible. Fotos del mítico programa Soul Train decoran sus paredes. En mi salsa.

Todo el barrio de Saint Paul merece ser pateado de arriba a abajo que fue lo que hicimos sin mapa ni gps. Lo mejor es ir intercalando calles de arriba a abajo, de izquierda a derecha, dejándote llevar por el impulso irresistible que tienen su calles por cierto atestadas de personas, la mayoría mucho más jóvenes que nosotros ja ja. Es lo que hay. Vive la Jeunesse! Muy cerca de ese barrio se encuentra otro imprescindible: Saint-Michel donde merece la pena visitar la Basilica de St Michel y acercarse a la puerta de Porte de Bourgogne. Una tarde que comenzamos paseando por el Barrio de Saint-Michel terminamos en la otra punta; disfrutando también de Saint Pierre habiendo pasado por la espectacular Porte Cailhau construida hace más de 500 años y en la que merece la pena detenerse un rato largo. 

Lo cierto es que el primer día antes de ponernos en marcha y por primera vez en mi vida acudí a uno de esos Free Tour de un par de horas que nos sirvió para tomar contacto con la ciudad y conocer algunos detalles interesantes para emprender el vuelo en solitario. El primer día suele ser habitual llenar la agenda con cosas que quieres hacer, plantearte visitar las cercanas Arcachon o Saint Emilion pero finalmente lo desechamos y pateamos a gusto y sin prisas por Burdeos. Por ejemplo reservamos una mañana para cruzar el Pont De Pierre para dirigirnos a Darwin Eco-Systeme un espacio diferente, alternativo, respetuoso con el medio ambiente que tienen el reciclaje como eje y con interesantes muestra de arte callejero. En interesante contraste a la tarde visitamos el Barrio Chartrons y tal vez encontramos muchos comercios cerrados y no supimos sacarle todo el partido posible. Con lo que hay que volver. Si o si. 



viernes, 5 de septiembre de 2025

Jesse Malin. Almost Grown: A New York memoir

Dos ilustres neoyorquinos (al menos en mi casa) publicaran en los próximos meses sendos libros de memorias. Voy a empezar por riguroso orden de aparición en la escena musical de los noventa en New York City, porque es en esa urbe que tan a fuego tengo metida en mi imaginario cultural donde empezaron sus carreras Jesse Malin y Huey Morgan. Puede que a priori y a posteriori también, la música de ambos sujetos no tenga nada que ver pero yo por supuesto si la veo. Seguro que a ambos les flipa Sam Cooke. Y el soul. Es un buen inicio. El mejor de los comienzos diría yo. 

Tal vez sin haber cumplido todavía los sesenta tacos se antoja muy pronto para escribir unas memorias, o quizás no, seguro que ambos tendrán jugosas historias que contar y como confío plenamente en sus habilidades para ello espero con ansia hacerme con ambos. Almost Grown se publicará en abril del próximo año. Ya está en preventa. La carrera de Jesse Malin comenzó cuando era un adolescente hiperactivo de Queens que encontró en el rock´n roll una pasión a la que dedicarse en cuerpo y alma. Despuntó siendo un imberbe con Heart Attack y se hizo grande en los círculos undeground de NYC con D Generation, seminal combo de punk rock. Desde que comenzó su carrera en solitario hace más de veinte años su discografía es esencial en mi hogar. Adoro su trayectoria en solitario. Y la máxima de la misma la define Jesse Malin de esta forma: Me gustan las buenas canciones, y los grupos que tocan baladas tranquilas y cosas fuertes en el mismo disco. Añado,  y que surcan diferentes estilos musicales sin complejos, en perfecta y extraña armonía como sus adorados The Clash.

Desconozco si hay algún plan para que el libro se edite en castellano. Lo dudo. Si no es así haré ese esfuerzo extra y lo leeré en inglés. Faltan todavía unos cuantos meses para que se edite y es probable que venga acompañado de un disco nuevo, mientras, es un placer recurrir por enésima vez a rodajas tan bellas y especiales como Sad And Beautiful World, Sunsent Kids, New York Before The War, Love It To Life, Glitter in the Gutter o The Fine Art Of Self Destruction... Toda la suerte del mundo a Jesse en en su proceso de recuperación.





miércoles, 20 de agosto de 2025

Ty Segall. Possession

Ty Segall es junto a Jim Lauderdale y Daniel Romano uno de esos músicos extremadamente prolíficos a los que trato de seguir la pista en vano porque es imposible adecuarse a su alto ritmo de publicación. Pero, a menudo, cuando me sumerjo en su nueva obra en cuestión, el resultado es mas que satisfactorio. Una gozada de hecho. Possesion editado el pasado mes de mayo juega en la liga de Freedom´s Globin, mi disco favorito de su extensa discografía. Ambos trabajos tienen puntos en común, pero también jugosas y variadas diferencias.

Possession me ha entrado a la primera escucha. Me ha resultado irresistible desde la primera canción, Shoplifter, que no es que empiece a toda marcha precisamente, de hecho se va construyendo de una forma super elegante, con arreglos de cuerda, violines aportando interesantes matices y con la fundamental y arrebatadora aparición del saxo de Mikal Cronin en el minuto 2.43 que lleva la canción a los altares. Curiosa forma en la que termina con un fragmento a capella y unos coros la mar de curiosos. Sin respiro el tema que da título al álbum es directamente uno de los singles más arrebatadores de la carrera de Ty Segall y mira que el tipo tiene temas resultones a cholón. Cool es la palabra que la define. De esas canciones que tiene un punto vacilón que la hace irresistible. 

En la reseña de la prestigiosa revista Mojo el titular no puede ser mas significativo, algo así como el garajero encuentra a su Beatle interior, una sensación que tuve de forma precisa sobre todo al escuchar el tema que cierra el álbum Another California Song donde la influencia de Lennon es evidente. Me hizo gracia leer esa misma impresión en Mojo. Pero antes de esa final tan chulo quiero señalar unos cuantos temas que no me quito de la cabeza. Como esa poderosa Shining con la puntillosa guitarra de Ty Segall y que según avanza me la imagino en la voz de Kurt Cobain...Una sección de viento perfectamente insertada y arreglada por su inseparable Mikal Cronin da un toque perfecto al tema.

Skirts Of Heaven tiene un comienzo que podría ser un perfecto homenaje a Ozzy Osbourne y evoluciona de una forma curiosa y atractiva con arreglos de cuerda y trombones. Fantastic Tomb arranca con un chulísimo riff de Segall y cuando se le añade la sección de viento piensas que, efectivamente, eso encaja ahí a la perfección. Y lo mejor para el final con efectivo y abrasador solo de guitarra con Ty luciéndose con un sonido. Es imposible no pensar en Bowie en el inicio de The Big Day. Fantástica la aparición vocal en falsete a cargo de Ty para que de inmediato de nuevo una juguetona sección de viento se mezcle a la perfección con los coros. Otro temazo de traca que termina de una forma hipnótica con el piano. Tanto Hotel como Alive no bajan el nivel y el cierre con Another California Song es inmejorable. Ahora a ver si viene a presentarlo por estos lares. 

viernes, 8 de agosto de 2025

Sigourney

En realidad se llamaba Susan Alexandra Weaver pero se lo cambió por Sigourney nombre de un personaje que aparece en el Gran Gatsby de Francis Scott Fitzgerald. Se cuenta que le gustó su sonoridad y que era muy llamativo. Ya había demasiadas Susan en el teatro. Desde luego es un nombre poderoso, sonoro, pizpireto y le va perfecto. Por si fuera poco Sigourney nació en Manhattan y su primer papel en el celuloide fue en Annie Hall de otro ilustre neoyorquino, Woody Allen. Es seguro que uno de sus personajes más icónicos sea el de la Teniente Ripley en la saga de Alien. Mentiría si escribiese que está entre mis películas favoritas. 

Puede que me cautivase por primera vez en Los Cazafantasmas, donde luce espectacular, pero yo ahí todavía era un terrible infante. Algunos años después ya me enamoró por completo en Armas de mujer... Pero no sería hasta mediados de los noventa cuando caí rendido antes sus interpretaciones en El año que vivimos peligrosamente (recuerdo verla en el programa de televisión Que grande es el cine de Jose Luis Garcí), Dave presidente por un día, La muerte y la doncella, Copycat y sobre todo La tormenta de Hielo de Ang Lee donde comparte protagonismo con Kevin Kline. Algunas de de mis escenas favoritas de su filmografía están en ese film. 

He seguido su carrera desde esa época y todavía hoy en día disfruto con su presencia e interpretaciones. Sin ir más lejos el año pasado estuvo espléndida cuando le dieron el Goya Internacional. Conservaba todo su carisma y esplendor y esta semana he visto una película (Una buena casa) en la que de nuevo comparte protagonismo con Kevin Kline. El film no es una obra maestra, ni mucho menos pero tiene su encanto y su papel es una golosina que Sigourney borda como tantas otras veces. 

martes, 5 de agosto de 2025

La extraordinaria vida de Little Richard. Mark Ribowsky

En apenas cuatro días me he ventilado La extraordinaria vida de Little Richard escrito por Mark Ribowsky, autor también de otros libros desgraciadamente no traducidos al castellano como The Supremes: A saga of Motown Dreams, Success and Betrayal o Signed, Sealed, Delivered: The Soulful Journey of Stevie Wonder a los que ya me gustaría hincar el diente. En cualquier caso el de Little Richard se lee de un tirón, de forma frenética, tal y como era su música a mediados de los cincuenta; un torbellino imparable de dimensiones bíblicas, algo catártico y rompedor que perdurará por los siglos de los siglos. El autor con habilidad literaria y pasión por la música de este hombre, nos cuenta todo sobre Richard Wayne Penniman y desde luego el título no exagera lo más mínimo.

Es curioso comprobar como  a pesar del impacto que supuso la música de este hombre y sus compinches (lo puso todo patas arriba y sin duda abrió el camino para otros) su discografía es un what if de manual... Porque más allá de los dos primeros discos, que en realidad eran recopilatorios de los singles más populares de sus comienzos, Little Richard ya sea porque no elegía bien el productor, los músicos, el estudio o simplemente porque era un tarambana de mucho cuidado jamás logro tener un discografía sólida, contundente... Vivió y así se relata de forma estupenda en el libro de su apabullante directo. Y es que sobre las tablas tenía pocos rivales y de sus modus operandi tomaron buena nota James Brown o The Beatles.

Ribowsky se detiene profusamente en casi todas las grabaciones acometidas por Little Richard y también en sus abundantes y delirantes devaneos sexuales, aspecto con el que parecía estar en una lucha constante el bueno de Ricardito. La lucha constante entre la religión y el rock como camino pecaminoso me ha recordado a Fuego eterno. La historia de Jerry Lee Lewis de Nick Tosches aunque el de Tosches es muy superior, con mucha más enjundia. Como también le sucedió a Jerry Lee Lewis, Little Richard encontró en Inglaterra una aliada fantástica para las giras que eran lo que le daban de comer. Hay unas cuantas anécdotas cachondas sobre el poderío de Ricardito sobre las tablas. Y es que el muy cabrón sabía a ciencia cierta que el que saliese después de el a tocar lo tenía más que crudo. ¿Se acordará Yoko Ono de lo que les pasó a ella y a su célebre marido en un festival en Toronto? Seguro que si. Ja, ja. 

Otra conexión suprema es la que existió entre Jimi Hendrix y Little Richard. El célebre guitarrista de Seattle estuvo durante un tiempo en la banda de Ricardito y su resumen es el siguiente: Mal pagado, mala vida y quemado. Ja, ja. En fin que trabajar con Little Richard no parecía fácil en absoluto. Hay muchos ejemplos de su actitud desafiante, cambiante y peligrosa no sólo sobre el escenario sino cuando se bajaba de el. Otras veces le daba por el Señor ja ja. Lo cierto es que me he echado buenas risas con muchos pasajes a cual más rocambolesco y loco. La mayoría tienen que ver con el enorme ego de este sujeto. La lectura ha culminado poniendo toda pastilla Here´s Little Richard y eso amigos sigue siendo un artefacto colosal cuyo impacto perdura en nuestros días.

miércoles, 23 de julio de 2025

Ozzy Osbourne Forever!

Ayer murió a la edad de setenta y seis años Ozzy Osbourne. Se me ocurren pocos cantantes tan carismáticos, excesivos y arrolladores como el frontman de Black Sabbath. Su legado en el combo de Birmingham es aplastante y su carrera en solitario, especialmente a comienzos de los ochenta, es una rica y jugosa muestra de lo bien y diferente que puede volar un cantante por su cuenta. Su deceso ha conmocionado el mundo del rock´n roll ya que su influencia es eterna y se extiende por múltiples solistas y bandas. Durante muchos años su vida fue un exceso constante pero eso no le impidió tener una producción amplia y muy variada. Tuvo el tino de elegir siempre a grandes músicos. Se rodeó a menudo de los mejores.

La primera vez que escuche a este sujeto fue cuando mi colega Rober me dejo una box set titulada Black Sabbath: The Ozzy Osbourne Years Complicado explicar con un par de frases el impacto que tuvo en mi el tema The Wizard, el segundo corte de su debut.... Esa armónica que sopla Ozzy secundada por una de las mejores secciones rítmicas de la historia con Geezer Butler al bajo y Bill Ward a la batería con el poderoso riff de Tony Iommi... Buaaaaahhhhhhhh. Sigue siendo uno de mis temas favoritos de su amplia discografía. Me sorprendió por todo, quizá, sobre todo porque me esperaba otra cosa al haber escuchado siempre o leído que estos tipos eran los precursores del heavy metal y sin duda lo eran pero esos primeros seis discos con Ozzy son mucho más que eso. 

De modo que una vez que mi amigo Rober me dejo esa espectacular caja que piratee (ha prescrito) haciendo hasta una imitación de la original con cartulina y demás, después cuando comencé a manejar algo de panoja me pillé las reediciones de Paranoid y de Master Of Reality que junto al debut son mis favoritos aunque realmente como dijo Henry Rollins; Sólo lo puedes confiar en ti mismo y en los seis primeros álbumes de Sabbath. Conocí tan mítica sentencia como no en Popular 1. Escuchar la música de este peculiar combo sigue siendo tan excitante como cuando les descubrí. Siempre encuentro matices nuevos, recovecos inesperados. Una experiencia sonora enriquecedora. 

Su carrera en solitario comenzó de forma inmejorable con esos dos primeros discos acompañado del añorado Randy Rhoads, Blizzard of Ozz y Diary of a Madman que exploran vías diferentes a su sonido en Sabbath con brillantes resultados. Una forma de volar por su cuenta increíblemente elegante y resultona. Guardo como oro en paño la caja Prince Of Darkness que me regaló hace veinte años mi amigo Rober. Esa box set es una forma fantástica de descubrir el legado en solitario de Ozzy más allá de su icónica presencia metalera. No olvidemos que Ozzy era un furibundo seguidor de los Beatles, banda por la que siempre dice que se animó a dedicarse a la música. Descanse en paz.

martes, 22 de julio de 2025

Rockland Art Fest 20/07/2025: Marcus King + Fantastic Negrito + The Black Keys

Confieso que mientras me llevan a Santo Domingo de la Calzada escuchando una selección musical envidiable y espectacular perpetrada por el menda (Al Green, Tom Petty & Heartbreakers, Fun Lovin´Criminals, Solomon Burke, Allman Brothers Band, etc...) pienso que al llegar el recinto va a salir un presentador tipo Popotxo el de la Orquesta Mondragón y va a anunciar que no han podido traer el cartel que anunciaban pero que en su lugar van a salir al escenario sus homólogos mexicanos no sindicados: Marquitos el rey, Negrito el fantástico y Las Teclas Negras... Pero, ¡qué va! ¡Son los auténticos! Espectacular cartel que llamó mi atención desde el mismo día que se anunció.

Llegamos al recinto de Rockland Art Fest a eso de las 18 horas con un interesante calor pero enseguida aposentamos nuestros culos a la sombra mientras escuchamos a lo lejos primero la música seleccionada y después Girlband que sinceramente suenan bien, pero hemos venido con un objetivo claro y hay que guardar fuerzas para nuestros objetivos.  De modo que tras salir un momento al coche para comernos el bocata volvemos y nos ponemos en las primeras filas o casi para ver al primer objetivo de la noche.

The Marcus King Band

Con algo de retraso respecto al horario previsto a eso de las 19 horas salen al escenario Marcus y su banda. Y desde el principio me cautivan. Buen sonido, ejecución perfecta y la voz de Marcus maravillosa. En principio, puede que el personal vaya a deleitarse con su pericia a la guitarra, de la que da buena muestra todo el concierto, pero lo mejor es escuchar su voz preñada de soul en temas lentos como Goodbye Carolina, Beautiful Stranger o Wildflowers wine. La apertura con The Well se me antoja perfecta y las interacciones guitarreras con Drew Smithers marcan los momentos álgidos del concierto que culmina de forma inmejorable rindiendo pleitesía a The Allman Brothers Band con la eterna Ramblin´Man. La sensación de haber visto a una artista en plena forma y al que le queda mucho recorrido dada su insultante juventud. La hora que está sobre el escenario se nos hace corta pero ya sabíamos que iba a ser así. De esos que si vuelve a una sala vamos como un cohete. 

Fantastic Negrito

Una vez que termina Marcus King salimos disparados a situarnos en las primeras filas con Fantastic Negrito. Y llegamos justo a tiempo. Como cuando le vi en el Festival de Blues de Bilbao hace unos años la aparición de Fantastic Negrito es explosiva y me pone a cien desde el primer minuto. Que carisma se gasta el muchacho. Se mueve por el escenario con desparpajo y derrocha entusiasmo en

cada nota. Su música es una sugerente mezcla de soul, funky y rock que atrapa por vista y oídos. Sus letras son un aviso para navegantes y tengo la fortuna de escuchar en directo Living with the strangers y I Hope Somebody´s Loving You de su último disco, Son Of a Broken Man, mi favorito de su interesante discografía. La pega es que como los conciertos arrastraban un retraso el concierto apenas dura cincuenta minutos que nos saben a poco. Ganas de pillarle en una sala. 

The Black Keys

Confieso que antes de acudir al Festival hago algo que nunca suelo hacer, chequear el setlist. Compruebo que los amigos Auerbach y Carney pasan por completo de su último álbum, Ohio Players por el que el menda se pirra. Que se va a hacer. En cualquier caso tienen temas para hacer un show más que atractivo. De hecho siempre he pensado que son una máquina de componer canciones bailongas y super efectivas que me ponen de buen humor. Y con los años les he ido prestando más atención, apreciando mucho su música.  La gozo desde el inicio con los dos fundadores de la banda atacando Thickfreakness, The Breaks y I´ll Be Your Man pero el asunto mejora cuando se incorporan los músicos que los acompañan que ofrecen una cobertura más que jugosa en cuanto a coros e instrumentación. De hecho tanto los hermanos Gabbard como Chris St.Hilaire son fundamentales.

El personal estuvo entregado durante la hora y media que dura el show. Me hizo mucha gracia en los bis cuando a escasos metros la chavalería empezó a entonar el celebérrimo tema de White Stripes para solicitar que volviese la banda. Pero acaso no saben que Jack White y Dan Auerbach se llevan a matar. En fin, juventud divino tesoro te vas para no volver... Era la primera vez que veía a la banda en directo y me gustaron mucho. Mis momentos favoritos llegaron con las canciones más bailongas que estos tíos bordan: Fever, Everlasting Light, Tighten Up o la traca final con Little Black Submarine y la mega exitosa Lonely Boy. Auerbach se mostro juguetón en el escenario y se le veía disfrutar mientras que Carney puede competir perfectamente con Rich Robinson en simpatía. Vaya elemento, se piró disparado.  Y mi sensación con el baterista es que es el menos dotado con su instrumento de los músicos que hay sobre el escenario, aún así muy buen concierto.




viernes, 11 de julio de 2025

Matt Cameron ´s Top Seventeen songs in Pearl Jam

Hace unos días Matt Cameron anunció que deja Pearl Jam. Han sido 27 años desde que llegó a la banda para sustituir a Jack Irons en la gira de presentación de Yield. Lo que parecía algo puntual, un favor entre amigos, hay que recordar que Matt grabó las maquetas de Ten junto al resto de la banda, se convirtió en una estancia duradera, el batera que más tiempo ha estado en el grupo. Sin embargo para muchos seguidores su presencia no ha aportado nada reseñable. Con él no han grabado ningún disco realmente potente y una sensación muy extendida entre sus die hard fans es que no han sabido sacarle jugo a su indudable pegada. Es evidente que no ha grabado ningún disco tan bueno como Ten, Vs, Vitalogy o No Code pero en su trabajo en estudio con la banda hay hallazgos interesantes. 

Lo cierto es que el debut en estudio de Matt no fue la mejor carta de presentación. Dudo mucho que Binaural editado en mayo de 2000 sea el álbum favorito de ningún seguidor de la banda. Me gustan mucho algunas canciones de ese disco (Light Years, Thin Air, Off The Girl o Grievance) pero el conjunto era muy irregular y escuchando años después Lost Dogs comprobé que habían descartado temas mejores de los que acabaron incluyendo como Sad, Hitchhiker, In The Moonlight, Fatal o Education. De haberlas incluido podría haber sido un disco mucho mejor. Esas cinco canciones podrían se mis favoritas de Binaural de haberse incluido. Ahí lo dejo. En directo Matt cumplía con creces, se fue adaptando poco a poco y siempre que le vi en directo mi sensación era no sólo que encajaba sino que es un batera tremendo.

Comercialmente las cosas no mejoraron con su siguiente álbum; Riot Act. Tampoco creo que sea el favorito de nadie pero sabiendo que estoy en minoría absoluta, que nadie va a compartir mi punto de vista, creo que es un muy buen disco, mejor que cualquiera de los últimos a excepción de su sorprendente recuperación el año pasado con Dark Matter. No cabe duda de que fue el momento más bajo en cuanto popularidad en la carrera de la banda. Pero el menda pocas pegas le puede poner a canciones como Can´t Keep, Save You, Thumbing My Way, You Are, 1/2 Full o All Or None o las caras be Other Side y Down. Casi todo el mundo estaba de bajón con la banda pero yo disfruté mucho con esa oscura etapa que se documenta muy bien en el Live At The Garden.  

Pasaron cuatro años entre la edición de Riot Act y el disco del Aguacate. El regreso fue muy sonado y celebrado. La gira de ese año les trajo al Azkena y ciertamente fue un excelente concierto. Me gustaron mucho y me volví a deleitar con Matt Cameron a las baquetas porque, por si no se ha notado me chifla como toca este tipo desde que le descubrí con Soundgarden. Sus aportaciones compositivas en Pearl Jam han sido escasas pero bastante peculiares y distintivas como Unemployable uno de mis temas favoritos del Aguacate.

A partir de ahí los siguientes discos de Pearl Jam en los que participó Matt Cameron fueron Backspacer donde contribuyó con el single The Fixer que ciertamente me sigue pareciendo un tema la mar de resultón, y después no rescato nada ni de Lightning Bolt (el peor disco de la banda) ni de Gigaton ambos carentes de inspiración por los cuatro costados. El año pasado me sorprendieron muy gratamente con Dark Matter por eso me choca que justo ahora lo deje Cameron. Percibía una clara recuperación de la mano del productor Andrew Watt pero el bueno de Matt parece que opta por dejarlo. Respect. A ver si se anima a grabar otro disco en solitario, muy apreciable aquel Cavedweller o se junta  con sus compinches de Soungarden, Kim y Ben, en fin, que haga lo que le de le la gana. Faltaría más. Ahí van mis interpretaciones favoritas de este hombre con Pearl Jam. Sale un Top Seventeen muy chulo.


















lunes, 30 de junio de 2025

Recomendaciones musicales

Este fin de semana he acudido a la celebración de los diez lustros de un colega. Incontables recuerdos musicales jalonan nuestra trayectoria. Una pasión común a la que en el pasado sacamos chispas a tutiplén. En el álbum de fotos había instantáneas de cuando fuimos a ver a AC/DC a Las Ventas en el 96, a Corrosion of Conformity, Soundgarden y Metallica en La Peineta ese mismo año, a Mark Lanegan en Vitoria en 2001 o a Fun Lovin Criminals tb ese mismo año en la sala Jam de Bergara. Eran tiempos en que quedábamos a menudo y nos intercambiábamos material a saco. Hacíamos a todo y estábamos pendiente de las novedades. Mi colega sigue siendo un apasionado del rock´n roll pero se ha quedado en el pasado al igual que otros amigos. Es respetable. Cada uno tiene que hacer lo que le apetezca. Seguir su camino sin interferencias. 

Me chocó la confesión de otro colega que me dijo que no compraba el Popu desde hace más de veinte años. Ja, ja. Insisto cada cual tiene que seguir su camino y a veces se rompe ese cosquilleo de escuchar nuevos discos, de descubrir nueva música. Lo cierto es que como escribí en un post anterior es tal la cantidad de música de la que disfrutar que podrías perfectamente marcar una línea y quedarte sólo con lo que se editó de 1996 para atrás por ejemplo. Y no te daría la vida. Ja. Pero no se trata de eso y sobre todo al menos en mi caso hay un asunto fundamental: seguir disfrutando de la música en directo. Mi grado de excitación ante la posibilidad de escuchar en vivo a bandas que publican material en la actualidad permanece intacto. Es más fantaseo con la posibilidad de que pasen por aquí artistas y bandas que me están proporcionando grandes momentos hoy en día. 


Estamos en la mitad del año y ya tengo más de una veintena de discos echando fuego en la plataforma esa que no citaré aquí ni por un millón de dólares. Y les estoy sacando un jugo que no veas. Con estas temperaturas escandalosas en la Euskal Herria tropical dos discos se han hecho un hueco fundamental y son la banda sonora perfecta para una locaza como el menda: Return To Zero de Neal Francis y Pleasure de Young Gun Silver Fox, tengo un par de discos de lo que algunos etiquetan como americana que me están flipando; Life is Strange de Garrett T. Capps y American Man, American Music de Ron Pope; me ha sorprendido lo nuevo de The Dirty Guv Nahs, Promises, mis mañanas suelen comenzar con la energía hard rockera de The Damn Truth, sigo recurriendo a las noches al personal blues de Early James en Medium Raw; y el mejor soul está presente con el tremendo Heal Me Good de Yufu. Bebo los vientos por Living between the lines, el excitante debut de Frank Meyer. Mucha mandanga rica y sabrosa.