viernes, 8 de julio de 2016

The Black Crowes. Croweology

El paso de Luther Dickinson por The Black Crowes se saldó con la participación en dos buenos discos de estudio (Warpaint, Before the frost...until the freeze), dos directos en dvd (Warpaint y Cabin Fever) y un disco acústico Croweology en el que reinterpretaban 20 canciones de su repertorio en clave acústica para celebrar su vigésimo aniversario. Una fórmula que cada vez repiten más bandas y músicos con el legítimo fin de sacar algo de brillo en unos tiempos confusos. Reconozco que cuando supe de su edición no le hice mucho caso. No me llamaba la atención el invento y es más pensé que era una recopilación sin más, que ni siquiera iban a grabar de nuevo los temas. Pero lo hicieron dándoles una vuelta más que curiosa, con algunos arreglos diferentes y saliendo más que airosos del asunto hasta el punto de que hay canciones que las mejoran incluso.

A la edición de este disco le acompaño la mala noticia de que los Cuervos se tomaban un nuevo descanso que a fecha de hoy parece definitivo. Poco después Luther dejó la banda y aunque hicieron una gira con Jackie Greene a la guitarra, Croweology es el último lanzamiento de la banda por el momento. Esperemos que no lo sea pero si así fuese es un epílogo fantástico para un grupo esencial en la historia del rock´n roll. Esa es mi sensación con esta banda. Cuanto más tiempo pasa desde que los descubrí más me gustan. Nunca han bajado el pistón y es un placer gozar con en el material que he escuchado miles de veces sin que se pierda la magia al tiempo que redescubro joyas que me han pasado desapercibidas. Y en Croweology hay unas cuantas.



La banda escogió 20 canciones de sus primeros años. No hay material de Warpaint ni de Before the frost...until the freeze y la selección es discutible. Por un lado dando cancha a los hits de la banda (Jealous Again, Remedy o She talks to angels) por otro recuperando canciones de discos injustamente sepultados como Share the ride, Good Friday o Girl from a Pawnshop de Three Snakes and One Charm o Welcome to the Good Times de By Your side. Habría sido la bomba que hubiesen recuperado más temas de ambos discos y de Lions en detrimento de Shake your money maker. No porque los temas de su debut que aquí incluyen sean malos, todo lo contrario pero son los más fieles a las originales y palidecen antes las maravillosa relecturas de Good Friday, Girl from a Pawnshop, Under a Mountain o Morning Song.

En cualquier caso es una delicia escuchar las veinte canciones del tirón y deleitarse con la pericia de estos tipos con las acústicas y la ajustada cancha que dan a instrumentos a priori tan alejados de su universo como el violin, la mandolina o el banjo estos dos últimos ejecutados por Luther. El amigo Dickinson brilla confirmando que en esta etapa de la banda su presencia fue una bendición y les echan una mano Donny Herron (pedal steel y violín), Joe Magistro (percusion) y los envolventes coros de Charity White y Mona Lisa Young que se salen en Morning song y rozan la gloria bendita en Girl From a Pawnshop.

Es más que recomendable hacerse con este artefacto y dejarse llevar en temas que abordan con espíritu libre e irresistible como en Downtown Money Waster que me encanta poner a todo volumen. Perder noción tiempo-espacio con NonFiction, concluir que Share the RideGood Friday o Under a mountain son tres canciones espectaculares que me hacen querer gritar por todo lo alto que Three Snakes and One Charm es un disco a reivindicar hasta el fin de los tiempos, hasta el infinito y más allá, joder....  o volver a quedarse perplejo ante la excelsa unión de dos mis temas favoritos de la banda: Ballad in Urgency y Wiser Time. Música imperecedera.







3 comentarios:

Félix González dijo...

Es el clásico unplugged, solo que sin público. Quedó curioso

J Aybar dijo...

Yo creo que si sera lo ultimo ... y casi lo prefiero asi. Si hubiese una aburrida reunion Crowe sin un buen disco que la soportara no tendria sentido alguno.

madbass73 dijo...

Y quien te pasó three snakes...o me lo robaste????
Me pondré a escucharlo de nuevo.
Oscar