Vaya por delante que no soy lo que se entiende un fanático de las jams. Tampoco las odio. No soy de los que recorre medio mundo siguiendo a los Grateful Dead, Phish o los Allman Brothers. Pero eso no quiere decir que no disfrute y mucho con los devaneos instrumentales de los grupos. Depende del momento y de los intérpretes y el otro día en Vitoria todos los astros se conjuraron para que los hermanos Robinson y compañía acariciasen nuestros oídos con su maestría habitual.
Pero bueno no siempre me seducen las jams. Supongo que como a todo el mundo. Es más hay grupos consagrados, intocables para muchos, qué a mi cuando se zambullen en las pantanosas aguas de las jams se pierden… Dice Nick Hornby que cuando Led Zeppelin atacaban Dazed And Confused (que podía durar más de media hora) se iba con sus colegas a la barra del bar, iba a mear, pedía un par de rondas y cuando volvía allí seguía la jodida canción… Apoyo la moción. Me quedo mil veces antes con los Zeppelin más directos y con sus coqueteos acústicos.
Un colega odia a Pink Floyd. Shine On Your Crazy Diamond, dice, joder voy al baño me afeito, me ducho, meo y continua la puta canción. A mí sin embargo me encanta. Más. Mi amigo Ander flipó con Marc Ford y Steptwater Band cuando tocaron en Sestao hacer un par de años. A mi sin embargo aquellos conciertos se me hicieron en ciertos momentos muy pesados. Y después cuando les vi en una sala me gustaron mucho más. Depende del día supongo.
En fin no me imagino a alguno de mis músicos favoritos enfrascados en largos desarrollos instrumentales. A priori no es algo que vaya con Social Distortion, Pearl Jam, AC/DC, Steve Earle o Monster Magnet. Pero quién sabe. Algunos son tan hábiles cuando van al grano como cuando se decantan por el jugueteo instrumental. En esa categoría encajan para mi Pink Floyd, Allman Brothers Band, Lynyrd Skynyrd e incluso Tom Petty y Bruce Springsteen alargan temas con mucho fundamento. Y por supuesto The Black Crowes. Y en ocasiones incluso Neil Young. Esperemos que el domingo sea uno de esos días.
Interesante reflexión. Creo que a mí me pasa más o menos lo mismo, dependiendo de quién y de qué momento... también coincido en que los Crowes se salieron...
ResponderEliminarEs complicado... y depende mucho de quién lo haga o el estilo... las jams de Allman Brothers, Gov't Mule, los Crowes molan pero ufff, las de Deep Purple a mí se me hacen eteeeeeeernas, bueno, salvo Strange Kind of Woman, los agudos de Gillan vs. Blackmore eran la leche.
ResponderEliminarEstoy contigo. Depende de muchos factores.
ResponderEliminarPor cierto, cuando Monster Magnet pisaron Barcelona hará 4 ó 5 años, remataron el setlist con una jam espacial de 25 minutos. A mí me provocó hasta sudores fríos, en cambio otros la disfrutaron. Esto va como va.
Saludos.
Yo soy un fanático de las jams y la gozo con grupos como los primeros Hawkwind, sin embargo los Allman Brothers me parecen insoportables así que está visto que es cuestión de gustos.
ResponderEliminarComo dice el culto a Onan interesante reflexion... Depende de la banda, porque hay autenticos coñazos insoportables, no es nada facil alargar una cancion como toca.
ResponderEliminarsi señor, depende de los musicos, del estado de animo que tengas, a mi a veces me parecen autenticas sinfonias, supongo que si que me gustan
ResponderEliminarTema peliagudo.
ResponderEliminarPero yo diferenciaría una jam zeppelina tipo Dazed and confused, más exhibicionista, de una de Grateful Dead, mucho más integrada en el desarrollo de la canción.
En todo caso, normalmente me gustan las jams, desde los Crowes a North Mississippi Allstars, desde los Dead a los Purple.
El viejo Neil ael año pasado se marcó un "No hidden path" de media hora el muy cabrón y había un segurata debajo al que casi le da algo.
ResponderEliminarYo, como ya dije, no tengo problema con las jam, lógico siendo fanática de ABB, pero ese día de Black Crowes ese tramo de la canción me dejó totalmente fría aunque luego no tuve problema en volver a conectar totamente con la banda.
Salud.
Las jams son como todo, primero, hay que saber hacerlas.
ResponderEliminarSin ser una jam band, Monster Magnet siempre han tonteado con las jamas espaciales psicotrópicas.
Saludos
Pues yo si el domingo, si tengo un Cortez de 20 minutos, un Like a Hurricane de 15 y un Fucking Up de 18 ... como que me voy a ir a casa dando saltos ...
ResponderEliminarbueno... aún encantándome Led Zeppelin, Nick Hornby tiene toda la puta razón: alargar un tema tantísimo como Dazed and confused, o incluso Whole Lotta Love es criminal. Jams sí, pero de no más de 20 minutos. Otra cosa sea que la canción es larga de por sí, como el mencionado Shine On you Crazy Diamond. Ahora, lo que yo odio son los solos de guitarra y batería entre conciertos, sin más. No me refiero a los solos EN las canciones, sino ENTRE las canciones. Onanismo musical como practicaban Guns N' Roses, por poner un ejemplo que ve ha venido así, de repente. Emparentándolo con el comentario de Nick Hornby, durante el solo de Eric Singer en el concierto de Kiss en el Azkena, me fui a mear, volví... y aún estabe el tío cansino dándole candela...
ResponderEliminarJoder la que has liado......
ResponderEliminarA mi me pasa lo que a la mayoria,creo.
Depende del momento,la compañia y quienes la hacen,puedes ester en la gloria o deseandolos matar.
Es como los solos,te acuerdas de Kiss verdad?
GRUSHECKY
La Jam me mola cuando se nota que es improvisada, si se proponen hacer una jam en el decimotercer tema del concierto, puede que improvisen y eso, pero estaba ya preparado.
ResponderEliminarMe molan las verdaderas jam, cuando ni los del propio gruo saben que iban a hacer una jam. Y si claro, ya lo se... es el lujo máximo solo al alcance de los que le echan mas pelotas.
Si no.. en general no me gustan.
PUTA MADRE EL BLOG.