martes, 2 de julio de 2019

Mark Yarm. Todo el mundo adora nuestra ciudad

Ejemplar de A.L o tal vez no?
A estas alturas de la película del grunge si me apuras no queda ni el vocablo. Ese estilo (o lo que sea) que dominó los charts desde principios de la década de los noventa hasta casi finalizar la misma estalló por los aires y con él se fueron todas sus virtudes y miserias. Se acumulan los tópicos si pienso en grunge, a saber, algunos de los más extendidos; que se cargó de un plumazo el hard rock, que era políticamente correcto hasta la náusea, que abrazaba el punk rock como raíz primigenia. En todos hay más de mentira que de verdad pero no voy a rebatir ni uno de los tópicos, ja ja. Es más divertido así.

Supongo que en USA existirán varios libros que traten el grunge con esmero, con vocación ensayista incluso. Por estos lares gracias a la encomiable labor de Es Pop Ediciones podemos disfrutar en la lengua de Cervantes de Todo el mundo adora nuestra ciudad un imprescindible libro sobre la escena de Seatle escrito por Mark Yarm que durante años se entrevistó con todo aquel que fue alguien aquellos gloriosos años. Yarm realiza una encomiable labor, titánica y el resultado es como uno de esos poderosos discos paridos allí, como cuando escuchaste por primera vez Vs, Badmotorfinger o Dust. Es decir, la hostia.

Se me hace complicado juntar unas líneas resumiendo o destacando algo del libro porque el conjunto es abrumador y merece la pena desde la primera hasta la última palabra. Por lo que voy a estructura este post por bandas ordenadas por mi gusto, de menos a más con menciones especiales a varios protagonistas imprescindibles que me han causado un impacto tremendo, algunos para bien otros para mal, para el puto terror y empiezo con...

Courtney Love

Si me viene mi mejor amigo y me dice, mira colega que Courtney Love nos ha invitado a su mansión, nos va firmar a cada uno un cheque de dos millones de dolares y sin tener que trabajar para ella. Le digo al colega que no. Que ni a recoger fajos de billetes voy con esa tipa. Ni aunque me acompañe el sequito de Tony Soprano para protegerme. En el libro de Mark Yarm hay innumerables ejemplos de comportamiento más que dudoso de la tipa esta. Es más no hay ni un sólo relato en el libro en que su versión la secunde alguien más. Se cuenta un determinado hecho, pongamos que cuatro personas coinciden en lo que pasó y la elementa esta no suelta nada mas que incoherencias y gilipolleces. Lejos, muy lejos.

Mark Arm

El efervescente e incansable cantante de Mudhoney tiene varias apariciones gloriosas. De hecho todas lo son. Armado con una ironía y sarcasmos muy recomendables Mark Arm es todo un superviviente a toda la podredumbre que te puedas imaginar. Lo suyo con las drogas es la hostia y jamás consiguió tener un éxito ni siquiera cercano a Screaming Trees por ejemplo, que a su vez se quedaron lejos de la liga de los Nirvana, Pearl Jam, Alice In Chains o Soundgarden. Un día de tantos, Arm cuenta que estaba en un hotel con Kurt y Courtney chutándose mientras dormía la hija de la pareja. Y le dio una sobredosis. Mientras Kurt se afanaba por intentar espabilar a su colega Courtney andaba mas preocupada porque la prensa no se enterase. O cuando Green River telonearon a PIL el grupo de Johnny Rotten. Mark Arm y sus compinches entraron al camerino del celeberrimo punki a mangarle unas birras y de repente apareció hecho una furia porque en su camerino no había tumbona. Viva el punk!!!

Buzz Osbourne

Pintoresco e inimitable cantante de los Melvins combo favorito de Kurt Cobain. Lo de Buzz da par otro libro. Y sería descacharrante. Baste como ejemplo cuando le mencionan que Kurt fue roadie de los Melvins. Dice Buzz: Kurt Cobain, roadie de los Melvins. Mírale bien, si apenas tenía fuerza para salir solo de la cama. ¿Roadie? De qué, ¿de un circo de pulgas? A pesar de cierto resentimiento razonado contra lo mainstream que encarnaba Nirvana se percibe que Buzz apreciaba a Kurt y Krist. Cuenta Buzz que en la última conversación que tuvo con Kurt le espeto que se pirase lejos de Courtney, que firmase lo que fuera, renunciase a todo, que ya se las apañaría dando el solo conciertos guitarra acústica en ristre.

Nirvana

La figura de Kurt Cobain y su trágico desenlace marcan muchas páginas de este intenso libro. La maraña con las drogas y su relación tóxica con Courney Love están ampliamente tratadas. Pero no nos podemos olvidar de su tremendo impacto musical. De que su descomunal éxito fue algo más que una ráfaga de aire fresco para Sub Pop y para muchas bandas de Seatle. El efecto domino con todo lo bueno y lo malo que pueda tener es innegable. Mi momento favorito de esta banda se produce con la entrada de Dave Grohl que será un chapas y un pesado hoy en día pero cuando arribó a Nirvana contribuyó decisivamente a llevarles a otro nivel. Y no nos podemos olvidar de la cachonda anécdota protagonizada en unos premios MTV por Kurt, Courtney y Axl. De ahí tenía que salir algo bueno. Axl le espetó a Kurt que le dijese a su zorra que se callase y éste ni corto ni perozoso le gritó a Courney: Cállate zorra. Ja, ja, ja.

Pearl Jam

La historia de Pearl Jam está marcada por la mala suerte que tuvieron Jeff Ament y Stone Gossard cuando estaban a punto de pasar a un nivel superior con Mother Love Bone. Desde luego si no se hubiera muerto Andy Wood y hubiesen logrado el éxito que acariciaban su historia hubiese sido muy diferente porque Wood tenía más en común con las bandas de glam rock que con lo que luego fue el grunge. Pero en lugar de dar continuidad a Mother Love Bone, Ament y Gossard decidieron que había que dar un giro al asunto, fichar a alguien diferente y no se me ocurre alguien más diferente que Eddie Vedder que vino por recomendacion de Jack Irons. El resto es historia. Los pasajes más divertidos de Pearl Jam tienen que ver con su enconada rivalidad con Nirvana. Lo explica muy bien Jeff Ament cuando comenta que en todas las entrevistas les preguntaban a los unos por los otros y que un día el tema estalló. Eso si, Ament le dejó clarito a Kurt que ninguna lección de autenticidad. Que él llevaba pateándose los clubs mucho tiempo como para que ningún niñato le certificase el carnet de 100% auténtico.

Soundgarden

Otra de las bandas pioneras y las primeras que trascendió la escena de la ciudad. Cuatro tipos muy diferentes entre sí que convertían sus desavenencias en portentosas canciones. Había multitud de anécdotas descacharrantes sobre ellos. Muchas protagonizadas por Ben Shepherd que encajó de perlas en esta banda disfuncional. Una de mis favoritas es cuando Susan Silver mánager de la banda y esposa en aquel momento de Chris Cornell entra con unas cajas emocionada en el backstage a informarles de que les ha conseguido que sean teloneros de Guns N´Roses. A su entusiasta anuncio, cuenta Silver que le siguieron 45 segundos de silencio que fue roto con la pregunta de Shepherd, ¿qué hay en las cajas? Ja, ja ja. O una delirante anécdota que cuenta Chris Cornell con Axl Rose como protagonista.

Impactantes son las historias de perdición absoluta que narra Ben Shepherd tras la disolución de Soundgarden. Apunta Ben que la banda lo era todo para el y que tras la ruptura se abandonó por completo. Se metía de todo y no tenía suficiente nunca hasta llegar al colapso absoluto. Noches de hasta 50 valiums. Una pérdida absoluta de la noción tiempo-espacio.


Alice In Chains y Screaming Trees

Dos bandas cuyo estrecho vínculo desconocía. Más allá de que Barrett Martin y Layne Staley estuvieron juntos en Mad Season. Hay mucha más miga y jugosa a más no poder. Por ejemplo, se cuenta que a alguien de Sony se le ocurrió llevarlas de gira juntas y otra persona les indicó: Sabes lo que pasará si pones a un alcohólico con un heroinómano que cuando termine la gira tendrás dos heroinomanos. Y así fue. Los desvaríos de Staley y Lanegan eran morrocotudos. A ambos les vigilaban pipas para asegurarse de que todo estaba bajo control pero a veces simplemente se escapaban. Como una vez que Lanegan desapareció una semana y la primera noche que no estuvo Layne Staley ejerció de cantante de Screaming Trees.

El capítulo dedicado al germen de Screaming Trees titulado Los cuatro tíos más raros de Ellensburg es apoteósico. Por ejemplo la primera intervención de Mark Lanegan en el libro es sublime. Página 105. Te partes. Son curiosas las opiniones en torno al bueno de Mark. Por un lado cuando había gresca se sentía como pez en el agua y era el primero en repartir mamporros y por otro era un consumado lector y voraz cultureta hasta el punto de que Eric Johnson, manager de gira de Soundgarden y Pearl Jam cuenta: Es probablemente una de las personas más cultivadas que he conocido en mi vida. Cuando lo leía me estaba recordando al capítulo Un poeta con un hacha en el libro Olvídame cariño la fastuosa biografía sobre Robert Mitchum escrita por Lee Server.


Tan impactante como el capítulo dedicado a Screaming Trees es el de Alice In Chains. Desconocía la trágica historia que sacudió a Jerry Cantrell que muy joven perdió a las dos personas con las que vivía su abuela y poco después su madre con tan solo 43 años de un cáncer de páncreas. Cantrell anduvo muy perdido y se junto con Layne Staley en unos estudios llamados Music Bank. En el libro se describe este lugar como el cuchitril mas infecto que te puedas imaginar. Creo que lo describen como algo así, imagínate el water bar más cutre que puedas a las 5 de la mañana de un sábado a la noche, pues bueno Music Bank estaba más sucio. Me ha recordado a esa cachonda escena de Trainspotting cuando el personaje de Ewan McGregor se sumerge por el inodoro y un rótulo indica: el water más sucio de Escocia o algo así.

La parte en la que se hace referencia al abandono absoluto y la posterior muerte de Layne Staley es sobrecogedora. Parece mentira que pudiese suceder algo así con alguien que tenía todos los medios a priori para salir de esa situación. Pero todos sabemos como acabo el asunto, Staley se aisló del mundo, no cogía el teléfono no hacía caso a nadie y se dejo llevar de una forma muy triste. Por más vueltas que le doy no lo entiendo. 



Duff Mckagan

He de confesar que me he comenzado a leer este libro que me ha prestado mi amigo A.L. por una conexión con Duff Mckagan. LLevo semanas escuchando su fantástico álbum Tenderness y quería conocer más detalles sobre el Mckagan joven. Mi amigo me indicó que Mckagan sale bastante en el libro y es cierto. Sus raíces están en Seatle. Es curioso comprobar que cuando estaba en su ciudad natal Mckagan tenía una reputación fantástica. Músico exquisito capaz de aprender cualquier instrumento en minutos, alejado de las drogas duras, atractivo, un triunfador, un ejemplo. Es divertido leer que el tipo se quería pirar de allí y dudaba entre Nueva York y Los Ángeles. Debía de tener un coche tan precario que pensó que jamás llegaría a NY así que se decidió por LA.

La última intervención de Duff en el libro es cojonuda. Narra que cuando cogió un vuelo de vuelta de LA a Seatle coincidió con Kurt Cobain. Le vio muy hecho polvo y al llegar a Seatle le comentó un amigo que había venido a recogerle que tal vez estaría bien llevarse a Kurt con ellos, que le vía muy deprimido. De modo que cuando fueron a recoger las maletas le dijo a su colega que fuese a buscar a Kurt pero en ese momento apareció un coche para recoger a Cobain y jamás volvió a verle.



2 comentarios:

  1. se nota que te lo has pasado como un enano leyendo el libro, yo tambien, y es que fue nuestra epoca, el ultimo gran movimiento del rock,y esta contado de una forma muy entretenida, que te va llevando por esos años como si estuvieras hablando con los protagonistas. He reido, casi lloro...y sobre todo me he reafirmado como grunge jajaja que si, que trajo algunas cosas malas, puede ser, pero yo me quedo con lo bueno, y me alegro de al menos haber vivido esos años, no pude ver a esas bandas en directo, por la edad y la distancia, aunque algo he rascado con los años y con eso me conformo
    rock on!

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  2. Ander: Me lo he pasado pipa leyéndolo, muchacho. Desde luego tengo claro que el grunge trajo muchas más cosas positivas que negativas. Por ejemplo más de una decena de discos acojonantes de esos que vienen para quedarse!!!

    Sex, love and rock´n soul

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