El pasado mes de septiembre se cumplió el vigésimo aniversario del estreno de Seven. Junto a El silencio de los corderos muchos críticos sitúan a ambas películas como referentes del thriller, dos films cuyo rastro se puede seguir con mayor o menor fortuna en muchas obras posteriores. Pero más allá de ese dato ciertamente comprobable lo que importa es que Seven a estas alturas de la vida es un clásico que conviene visualizar al menos una vez al año. El paso del tiempo no ha hecho sino engrandecerla.
Con motivo de su veinte aniversario se ha reeditado con jugosos extras y por estos lares incluso se le ha dedicado un libro que se presentó en el pasado Festival de Stiges. Un estudio que reúne las firmas de varios autores para diseccionar un film que tiene mucha miga y que sobrevive perfectamente al factor sorpresa argumental gracias a un guión excelso cortesía de Andrew Kevin Walker. David Fincher ha seguido dirigiendo excelentes películas pero me atrevo a afirmar que nunca ha superado Seven.
El otro día en un podcast que escuché sobre la película con motivo de su veinte aniversario el locutor en cuestión decía que esta es la clase de film dla que te acuerdas perfectamente cuando y con quién la viste. No puedo estar más de acuerdo. En mi caso fue en el cutre cine de mi pueblo junto a Susana y recuerdo perfectamente que a la salida nos encontramos con dos amigos, Aitor y Txu, que estaban tan alucinados como nosotros con lo que acaban de presenciar. Por supuesto en aquella época con veinte añitos supongo que prevalecía la sensación de sorpresa de la trama, el desenlace te noquea. Pero visionados posteriores van mucha más allá de ese aspecto.
La historia está muy bien hilada y cuenta con las poderosas interpretaciones de Morgan Freeman y Brad Pitt que se compenetran a la perfección. Algunas de las escenas que tienen juntos están entre mis favoritas de la historia del séptimo arte y contienen algunos de los diálogos más certeros sobre la condición humana que se han escrito. Por ejemplo cuando se reúnen en un bar y el personaje de Freeman le explica unas cuantas cosas al de Pitt...
Me recordaba Susana hace poco que cuando fuimos a ver la película no sabíamos demasiado de ella. Al parecer no fue uno de esos estrenos en los que te bombardean con publicidad a todas horas. La película no era una superproducción destinada a arrasar y desconozco cuáles fueron sus resultados en taquilla. Incluso años después leí que el personaje que interpreta Kevin Spacey no entraba en el presupuesto del film y que fue Brad Pitt el que convenció al bueno de Spacey de que aceptase trabajar por una cantidad menor. Kevin Spacey puso como condición que no quería que su nombre apareciese en los créditos iniciales y hasta que finaliza el film no vemos su nombre escrito en la pantalla. En fin que esta noche acabo de ver de nuevo Seven y reitero lo escrito, clásico en vida. Una joya que no me canso de ver. Salud.
Un clasicazo. Esto denuestra que se puede hacer grandes pelis con actores pequeños y no lo digo por Morgan y muchísimo menos por Kevin que es mi héroe absoluto. La atmósfera tan axfisiante que la rodea se ha intentado copiar hasta en las peliculitas de vampiritos de cuarta como la saga esa de Crepúsculo y esto solo pasa con las grandes. Hace mucho que no la visiono , buen momento para hacerlo....madre mía qué rápido pasa el tiempo y parece que fue ayer cuando se estrenó!!!
ResponderEliminarSospechosos habituales fue mi regreso al futuro anoche. Es lo más volver a visionar clásicos personales, aunque sean de culto.
L&H
Y esos títulos de crédito!! Yo creo que como bien dices se estrenó en una época donde no había alerta de spoilers hasta en la sopa , no sé si hoy en día con tanta información como tenemos ,incluso antes de los estrenos ,películas como esta, "Sospechosos habituales " o " El sexto sentido" podrían haber mantenido los giros finales en secreto. Peliculón y director geniales ! Un saludo
ResponderEliminarL&H: Kevin Spacey es el puto amo, ja,ja. Tanto en esta como en Sospechosos habituales se sale del mapa...
ResponderEliminarMichellegun: Que razón tienes con lo de los spoilers, ja,ja pero lo bueno de esta película es que va más allá del efecto sorpresa. Tiene mucha miga.
Sex, love and rock´n soul
Maravillosa y copiadisima obra maestra ... que le pregunten a Amenaboring
ResponderEliminarO sea, asfixiante y no axfisiante que la tecla rápida a veces te juega malas pasadas y me hace daño a la vista.
ResponderEliminarY escríbeme y cuéntame de Cracker so malaje!!!
Los créditos del inicio son fabulosos, un pequeño resumen de lo que va a ser el clima del film. La música también suma mucho y hace al clima.
ResponderEliminarNo se si es la mejor participación de Kevin Spacey, pelea mano a mano con "Los sospechosos de siempre".
Buena entrada, tengo que volver a ver esta película
Saludos!