Uno de los músicos con los que más estoy disfrutando en los últimos años es Steve Conte. Steve es todo un veterano de la escena neoyorquina. Ha formado parte de los reformados New York Dolls siendo una pieza esencial para la bonanza que la banda ha vivido en los últimos años, es uno de los responsables directos del excelente nivel de los dos últimos discos en estudio de Michael Monroe: (Sensory Overdrive y Horns and Halos) y todavía tiene tiempo para deleitarnos con su propio material: Steve Conte & The Crazy Truth y este maravilloso NYC.
Hace unos cuantos meses que ronda por mi reproductor NYC. Las primeras escuchas no me volaron la cabeza, más teniendo en cuenta que su primer disco si que me impacto a las primeras de cambio. Pero poco a poco me ha cautivado. Tres temas han sido los que primero se me han quedado. De esos que sin darte cuenta te encuentras tarareando. She Blinds, Rock and Rye Queen y Broken Spoke Saloon. Tres canciones excelentes que podrían llevar perfectamente la firma del gran Ronnie Lane. No se por qué pero cada vez que los escucho me viene esa asociación. Tiene un toque Faces este álbum que me vuelve loco.
Un aspecto sorprendente del disco es que está plagado de colaboraciones increíbles, a cual mejor. Además de los sospechosos habituales y compinches irrenunciables (Michael Moore se encarga del saxo en Lady Luck mientras que Sylvain Sylvain hace lo propio con la guitarra en ese mismo tema, Sammi Yaffa del bajo en la inicial Dark in the spotlight o Dregen de la guitarra rítmica en Ok DJ). Circulan por aquí Kenny Margolis, Keith Christopher y Dennis Dunaway, bajista original del Alice Cooper Group... Por si esto fuera poco el disco está mezclado por Niko Bolas un habitual en las producciones de Neil Young siendo el ingeniero de sonido en mi álbum favorito del canadiense: Ragged Glory.
Pero todo esto carecería de importancia si las canciones no tuviesen calidad. Y eso les sobra. Es un disco sencillo plagado de temas tarareables y que aunque a mi me costó pillarle el punto es de los que suelen entrar a las primeras. Sería todo un lujo poder ver a Steve Conte con su banda por estos lares. El tipo está en un momento envidiable ya sea con sus propios discos o como guitarrista y uno de los compositores principales en la carrera de Michael Moore. Mi reino por temas como este Anytime At All Times en el que por cierto hace coros la entrañable Crystal Taliefero....
Un aspecto sorprendente del disco es que está plagado de colaboraciones increíbles, a cual mejor. Además de los sospechosos habituales y compinches irrenunciables (Michael Moore se encarga del saxo en Lady Luck mientras que Sylvain Sylvain hace lo propio con la guitarra en ese mismo tema, Sammi Yaffa del bajo en la inicial Dark in the spotlight o Dregen de la guitarra rítmica en Ok DJ). Circulan por aquí Kenny Margolis, Keith Christopher y Dennis Dunaway, bajista original del Alice Cooper Group... Por si esto fuera poco el disco está mezclado por Niko Bolas un habitual en las producciones de Neil Young siendo el ingeniero de sonido en mi álbum favorito del canadiense: Ragged Glory.
Pero todo esto carecería de importancia si las canciones no tuviesen calidad. Y eso les sobra. Es un disco sencillo plagado de temas tarareables y que aunque a mi me costó pillarle el punto es de los que suelen entrar a las primeras. Sería todo un lujo poder ver a Steve Conte con su banda por estos lares. El tipo está en un momento envidiable ya sea con sus propios discos o como guitarrista y uno de los compositores principales en la carrera de Michael Moore. Mi reino por temas como este Anytime At All Times en el que por cierto hace coros la entrañable Crystal Taliefero....