jueves, 16 de abril de 2009

Thunder Road. El dia que Elvis Presley conocio a Robert Mitchum

En los cincuenta si había algún actor que tenía un par de pelotas bien puestas ese no era otro que Robert Mitchum. Este tipo singular que según algunos críticos deambulaba por las películas con cara somnolienta se fraguó una curiosa carrera que atesora algunos grandes títulos y otras películas disparatadas en las que salió del desaguisado como pudo. Pero a pesar de que Mitchum siempre respondía con desdén cuando le preguntaban por el séptimo arte en unas cuantas ocasiones se involucró en proyectos que le atraían como esta Thunder Road.

Para este film Mitchum quería que Elvis Presley interpretase el personaje del hermano del protagonisa (interpretado por el propio Mitchum) y ni corto ni perezoso pidió audiencia con el rey del rock´n roll para tratar de convencerle. Desde el principio el intento estaba abocado al fracaso porque el carroñero manager de Elvis, el desgraciadamente célebre Coronel Parker, manejaba a su antojo la carrera del cantante. Pero a Mitchum no le impresionaba nadie. Ni que llevase el titulo de coronel ni hostias.

Cuando el bueno de Mitchum se acercó al Rey del rock´n roll lo hizo a su estilo, con mucha clase. Se presentó en la suite del hotel donde se alojaba Elvis con el guión en una mano y una botella de whisky en la otra. Presley reconoció que Mitchum le había influido, el pelo que el actor había lucido en una película le había inspirado su peculiar peinado. Pero hacía falta más que ese toque sentimental y el reconocido fanatismo de Elvis por Mitchum para convencer al perrete del Coronel Parker. El sueldo de Elvis era más alto que todo el presupuesto para Thunder Road.

En la reunión con Elvis, Mitchum alucinó con el sequito que rodeaba al muchacho de Tupelo. En aquella época solo contaba con 22 añitos y ya tenía toda una corte de seguratas formando un muro infranqueable, pero lo que más decepcionó a Mitchum fue la dependencia del cantante respecto a su dominante manager. La puerta se cerró y nos perdimos la unión artística de dos tipos con mucho talento y la ocasión de ver a Elvis en una película con un poco de enjundia.

No es que Thunder Road sea una obra maestra pero sin duda tiene un encanto especial. Posee la impronta de Mitchum, su carácter aventurero, pendenciero, su lado romántico siempre cerca de los perdedores está presente en el metraje. Alcohol de contrabando, el profundo Sur, persecuciones, fetichismo por los coches, velocidad… Con el tiempo la película se ha convertido en una referencia de culto en la América profunda. Y a mi me encanta. Con sus fallos, con sus escenas raras, la película es un canto al individualismo. Un muy buen reflejo de lo que fue Mitchum, un outsider muy cool, el primero digno de recibir ese calificativo.

5 comentarios:

  1. Las anécdotas relacionadas sobre la figura de Elvis darían para escribir muchos libros y libros.
    Es cierto, que la carrera cinematográfica del Rey ha sido totalmente desaprovechada por culpa del ínclito Coronel Parker pero lo que es aún peor el la cantidad de basura musical que componen todas esas bandas sonoras. Menos mal que Elvis volvió a lo grande en el 68, dió carpetazo a Hollywood y se centró en interpretar a lo grande nuevamente.
    Saludos

    ResponderEliminar
  2. Estoy de acuerdo con lo que dices y tambien con el comentario de Rockland.
    "Según algunos críticos deambulaba por las películas con cara somnolienta" , ja ja ja.


    Saludos Crack

    ResponderEliminar
  3. Una pena sin ninguna duda no haber podido ver reunidos a estos dos colosos cada uno en lo suyo. Salud.

    ResponderEliminar
  4. Lástima, esa unión podría haber sido atómica. Buena excusa de todas formas para echarle un vistazo a esa "Thunder Road".

    Saludos

    ResponderEliminar
  5. Elvis y Mitchum, dos grandes, sin duda. Nos quedaremos con el magnífico trabajo que realizaron cada uno de ellos por separado, que no es poco.
    CESARPELOPO

    ResponderEliminar