La trama principal es sencilla. En el marco de la Segunda Guerra Mundial se cuentan las peripecias de un joven Prewitt (Clift) destinado en Hawai. El ataque a Pearl Harbour está cercano. Su quehacer cotidiano se ve bruscamente interrumpido por unos superiores que le quieren hacer la vida imposible. Quieren que boxee en unos campeonatos internos pero el muchacho no quiere hacerlo, aún a costa de aguantar humillaciones de todo tipo. Uno de los pocos amigos que tiene es Angelo Maggio (Sinatra) y tambien Milton Warden (Lancaster) le apoya en lo que puede. Hay otras tramas paralelas que como en las grandes películas enriquecen el resultado.
Durante el rodaje el jerifalte de Columbia Harry Cohn y el director Fred Zinneman se las tuvieron más que tiesas. El director pudo imponer a Monty Clift en el papel de Prewitt contra la voluntad del egocéntrico productor. Y acertó de lleno. El mejor papel de Clift. Explotando ese rostro vulnerable con esa mirada que parecía carcomida por múltiples demonios interiores y que reclamaba auxilio constantemente...
El papel de Sinatra es jugoso. Y el tipo le sabe sacar el mejor rendimiento posible. Su forma de andar, su estilo desinhibido, esa forma de llevar sombreros y su voz que también brilla aquí aunque no cante cautivaron a la critica de su tiempo y a sus propios compañeros puesto que con este papel gano un Oscar al mejor actor secundario.
Tan conocida como la película es la leyenda de cómo consiguió el papel Sinatra. Al parecer sus amistades peligrosas tuvieron algo que ver. En El Padrino hay una escena “homenaje” a tal hecho. O al menos así se ha contado siempre. Me hubiese gustado saber que opinaba el bueno de Frank al respecto.
Gran película!!
ResponderEliminarDe hecho, Un gran poster de la pelí preside nuestro saloncon esa mítica escena de la playa.
Saludos.
Gran pelicula y una de las facetas que a Sinatra no se le han reconocido como deberia... su faceta de actor.
ResponderEliminarPeliculon de principio a fin.Sin desperdicio.Que pena que no abunden estas pelis en la actualidad.
ResponderEliminarTengo epocas en que solo me apetece ver cine "antiguo".
GRUSHECKY
P.D.
Ayer en SAN MAMES,fila 14 asiento 90,pase uno de los mejores momentos de mi vida,ya hablaremos.
Gran película. Y Sinatra demostró en más de una ocasión que era un buen actor, ahí está "El hombre del brazo de oro". En cuanto a la escena homenaje me imagino que tiene que ver algo con una cabeza de caballo.
ResponderEliminarSalud
Pues la respuesta a nuestra pregunta seguro que la habrían contestado sus guardaespaldas.
ResponderEliminarEn fin, un clásico entre clásicos, eso es lo que es esta peli.
Saludos
pues siento discrepar... a mí me decepcionó, cuando la ví el año pasado. Supongo que es lo que suele pasar cuando te hablan tanto y tan bien de una película. Cosas del mito, supongo, que a veces es tan fragil... eso sí, contiene escenas de esas que permanencen en la retina para siempre!
ResponderEliminarVaya ya me lo ha pisado Rockland. Sí, está justo encima del sofá y parece como si quisieran echarse en él. Maravillosa película y preciosa escena. Salud.
ResponderEliminarmuy bien garry, veo que eres un tipo con clase que no se olvida de los amigos
ResponderEliminarGrande, enormes Zinneman, Sinatra, Kerr, Lancaster, y Clift.
ResponderEliminarY preciosa Donna Reed, una de las mujeres más bellas que he visto en una pantalla.
CESARPELOPO