La figura del perdedor, del loser como dicen los yanquis, me resulta siempre más atractiva que la del ganador. En una sociedad, la americana y en general la occidental, tan obsesionada con el éxito no hace falta mirar con demasiado detenimiento para darse cuenta de que son mucho más los que encajan en la categoría loser que winner.
En la película Donnie Brasco, Al Pacino interpreta con su habitual ímpetu a Lefty Ruggiero uno de esos perdedores, un paria dentro de la mafia. Un hombre que lleva más de 30 años en una organización muy alejada del glamour de los mafiosos de El Padrino. Estos son más tiradillos, viven al día. Y Lefty jamás ha conseguido entrar en las altas esferas. Cuando conoce al avispado Donnie Brasco interpretado por Johnny Deep se gana su confianza y cree que se acercan nuevos tiempos. Incluso saborea una verdadera amistad. Pero craso error. Donnie es un infiltrado del FBI que realizará un exhaustivo informe que es el fin de la organización.
Cuando Lefty sabe que su suerte está echada, que jamás volverá a casa, se despide de su mujer como si fuese otro día más pero sus actos nos dicen que sabe cual es su final. En una de las escenas más memorables que he visto deja en un cajón sus modestas pertenencias, unos dólares, un mechero, un reloj y se quita la cadena del cuello, dándole un beso. Lo coloca todo en un cajón que deja entreabierto. A buen seguro cuando su mujer lo vea sabrá que le va a suceder a Lefty. En esos breves segundos puedes comprobar la dignidad de un hombre como Lefty Ruggiero.
Cuando Lefty sabe que su suerte está echada, que jamás volverá a casa, se despide de su mujer como si fuese otro día más pero sus actos nos dicen que sabe cual es su final. En una de las escenas más memorables que he visto deja en un cajón sus modestas pertenencias, unos dólares, un mechero, un reloj y se quita la cadena del cuello, dándole un beso. Lo coloca todo en un cajón que deja entreabierto. A buen seguro cuando su mujer lo vea sabrá que le va a suceder a Lefty. En esos breves segundos puedes comprobar la dignidad de un hombre como Lefty Ruggiero.
No se habla mucho de este film, y la verdad es que tiene momentos brillantes. Una de las últimas grandes actuaciones de Pacino.
ResponderEliminarTodos hemos tenido un día Lefty Ruggiero donde todo nos sale mál, y en su resignación, aunque pudiera parecer en principio lo contrario, hay dosis de heroismo. A veces alguna chica o un amigo me han resultado ser del FBI, y en esas ocasiones entiendes como se podía sentir el bueno de Lefty
A mi me parece una gran película, Mobius, una de mis favoritas. En su día me sorprendio mucho y cada vez que la veo me gusta más. Como bien dices es una de las grandes útimas actuaciones de Al Pacino. Por cierto, Pacino y De Niro están haciendo una peli juntos. A ver si recuperan algo de brío que falta les hace.
ResponderEliminarSaludos.
Brillante película y brillante escena la que narras... y tienes razón, es maravilloso la dignidad que tiene Al Pacino en esta película...
ResponderEliminarUn beso!!!!!!!!!!!!!
La dignidad de un perderdedor, sin dura antes que lo dijeras estaba pensando en esa escena. Me pareció tan meticulosa, casi como desvestirse a uno mismo antes de meterse al cajón de terciopelo.
ResponderEliminarMal que mal el tipo no era un pan de Dios, pero esa era su vida.
Como habrá dormido Pistone por el resto de su vida ?
El señor Pistone habrá dormido sin duda alguna mucho mejor que alguien que vivió toda su vida estafando, matando e intimidando a mucha gente. Por cierto, lefty entró en la cárcel y a pesar de caerle 15 años fue liberado a los 11 por motivos de salud muriendo de cáncer poco después (antes de la película). De quien me apeno es de Sonny Black que según el agente Pistone era mejor persona.
ResponderEliminarEn la realidsad histórica quien hace eso de dejar sus pertenencias es Sonny Black, que las entrega al camarero de un bar y acude a una reunión de la que sabe que no saldrá vivo. Lefty Ruggiero fué secuestrado por el FBI para protegerlo de sus compinches de la mafia y posteriormente condenado a 20 años de cárcel, pero fué liberado un par de años antes de su muerte por cáncer en los primeros años 90.
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