El sábado 14 de febrero de 2004 Mike Farris nos hizo una visita a Bilbao. La sala Azkena fue el lugar escogido para un concierto del cantante de Screamin´ Cheetah Wheelies. Por supuesto, allí estábamos en primera fila como casi siempre Andoni, Ander, Susana y yo. Si desde el escenario alguien nos hubiese sacado una foto habría visto a cuatro personas felices con la actuación de un tipo que se sentó en un pequeño taburete acompañado únicamente por su guitarra acústica y ocasionalmente acompañado con otra guitarra por el técnico de sonido de la sala.
El concierto se basó en el disco Goodnight sun de Farris en solitario, intercalando algunas canciones de Screamin´ Cheetah Wheelis y unas cuantas versiones cargadas con toneladas de soul. Hubo momentos de verdadera risa, tal era la verborrea de Mike entre canción y canción y otros muchos de auténtica emoción e incluso perplejidad porque la voz de este tipo no tiene parangón. Si hay algún artista hoy en día que se pueda acercar a legendarios como Otis Redding o Sam Cooke, ese es sin duda Mike Farris.
Hace unos meses leí en algún sitio que Mike Farris iba a grabar un disco cristiano. Aquello fue peor que cuando me enteré de que Neil Young apoyó en unas elecciones americanas a Ronald Reagan. Tremendo. ¿Qué le habría pasado al bueno de Mike para que su inspiración se dirigiese hacia esos derroteros? Sin embargo, debo decir que enseguida aparqué mis prejuicios y me dije que me haría con el disco en cuanto saliese. Fue mucho peor cuando en una entrevista de hace unos tres años Mike comentó que iba a retirarse un tiempo para dedicárselo a su hijo.
Y es que cuando has visto a un cantante como Mike Farris sobre un escenario apabullarte con una voz increíble quieres que ese tío siga grabando discos hasta que se le caigan las cuerdas vocales. Los fanáticos somos así de sádicos. Ahora que estoy a punto de ver circular a una nueva criatura por mi hogar entiendo mejor su hiatus. Pero gracias a Dios (lo escribo así por respeto a Mike) ha vuelto, ha encontrado un motivo para seguir. Salvation in lights se titula. Ahora cree en Dios y nos lo quiere cantar. Y yo le voy a escuchar.
La voz de Mike Farris es deslumbrante. Mi cuñado le escuchó por primera vez en el Azkena Rock Festival cantando en solitario y al día siguiente me dijo que le parecía increible no haber oído hablar nunca de él porque su voz le había impresionado.
ResponderEliminarEsa es una gran verdad. Asi es el mundo de la música en ocasiones grandes artistas están en el underground más absoluto y su música llega a poca gente.
ResponderEliminarSaludos, Grace.
Que gran disco, que voz. Reconozco que cuando vi el Track list me echó un poco para atrás, a change is gonna come es una de mis 10 canciones favoritas pero creo que ya hay demasiadas versiones ( la mejor sin duda la de Otis Redding) pero este tío es capaz de darle la vuelta a todo como si reescribiera de nuevo la canción.
ResponderEliminarIl Cavaliere.