En mi más tierna infancia, aficionado como era al cine de Hollywood cuando veía una película de esas que te mantenía en vilo, plagadas de injusticias en la que claramente te posicionabas del lado correcto y cabal, de la justicia, cuando llegaba el final feliz me alegraba, me regocijaba de que los buenos ganaran. No voy a despotricar de casi nada o de muy poco de lo que vi. Y en muchos casos, en una gran mayoría, eran muy buenas películas. Con los años supongo que te maleas. O simplemente estás mejor informado. Y desde que vi la serie The Wire ni os cuento. Lo cierto es que la ficción creada por David Simon es un trabajo a reivindicar hasta el fin de los días. Seven Seconds no llega tal grado de excelencia pero es otra excelente serie, escribiría que junto a Mindhunter lo mejor que he visto nunca en Netlfix.
Lo curioso es que comencé a ver esta serie hace más de un año. Tan sólo el primer episodio. Tenía buena pinta pero vete a saber como andaba de sueño o qué me pasaba que no continúe. Hace unas semanas Su y yo decidimos recuperarla. Ha sido todo un acierto. Lo que en principio parecía una ficción sobre un caso de asesinato y su resolución es según avanza mucho más que eso. El racismo, la justicia, las relaciones familiares, las segundas oportunidades, la vida en una ciudad de las no mas agraciadas de Estados Unidos... Todos esos temas y algunos más tienen cabida en una trama que no sólo va atrapando sino que se va moviendo por ricos e inesperados recovecos sin recurrir a lo fácil y a lo tópico. Cuestiones que te hacen pensar en muchos aspectos de esta sociedad capitalista en la que vivimos.
Uno de los indudables aciertos es el reparto encabezado por Clare-Hope Ashitey en el papel de una fiscal (K.J Harper) cuya vida es un desastre absoluto y que afrontará en principio sin mucha convicción el caso de un atropello de un chico negro. Una de las claves de su evolución la encontraremos en su relación con Michael Mosley (Fish Rinaldi), un policía que al principio parece un sinsorgo de mucho cuidado pero que va a evolucionar de una forma fantástica. Tal vez los personajes de los policías caigan más en los estereotipos pero aún así todos están muy convincentes en sus respectivos roles. Mención especial también para los padres del chico atropellado, Russell Honsby (Isaiah Butler) y Reggina King (Latrice Butler). Ambos evolucionan de una forma creíble y muy bien trabajada en toda la serie. Si quieres ver algo que acabe bien esta no es tu serie. Si por el contrario, eres como yo y te regocijas en un final realista que te hace exclamar !Menuda puta mierda que es casi todo! esto te puede gustar. O no. Yo qué sé.