Ayer fui al cine a ver Bohemian Rhapsody prácticamente arrastrado por los canijos. Hacía que no entraba en una sala de cine años y la última vez también fue para acompañar a los enanos en aquella ocasión a ver una de dibujos. Su ensimismamiento con Queen es tanto o mayor que el mío a su edad. Con la diferencia que yo me inicie con el disco A Kind of Magic (que en aquella época me voló la cabeza) y ellos han dado el pistoletazo de salida con el triple recopilatorio Platinum, una forma estupenda de empaparse de las diferentes facetas de esta banda. Y lo están flipando.
Conviene ver la película con los ojos de un niño de once años o de una niña de ocho ja ja. A los fanáticos de Queen o a los que conocen bien la historia de la banda el film les va a chirriar por los cuatro costados. Hay innumerables errores respecto a cuándo se publicaron determinadas canciones y mucha invención para que el relato sea apto para todos los públicos. Y vistos los resultados en taquilla está claro que Taylor y May han acertado. Sabían lo que querían y lo han conseguido. Una película blanda, hollywodiense hecha para petarlo en taquilla.
De modo que lo mejor, insisto es no acudir al cine esperando nada rompedor ni una historia fidedigna de la banda. Es un producto hecho para difundir la música de Queen y como tal funciona. De hecho tiene muy buenos momentos. Particularmente mis favoritos son el arranque, digamos los primeros veinte minutos y el final cuando se recrea la aplastante actuación de Queen en Live Aid. También me han gustado los aspectos relativos a la música, a la creación del emblema de la banda, Bohemian Rhapsody u otros mega éxitos como Another one bites the dust o We will rock you. Lo que más he disfrutado de la película con diferencia es ver la cara de flipados de los canijos.
El éxito de la película está siendo rotundo y bien que lo notamos en la tienda. A su rebufo la música de Queen se escucha y se vende tanto como en sus mejores tiempos. Nos quitan de las manos el triple recopilatorio Platinum. Gente muy joven me pregunta por Queen y la demanda no va a hacer sino aumentar de cara a las Navidades. Taylor y May han sido muy astutos al nivel de un Gene Simmons. De modo que la batalla está servida a ver quién despacha más copias si Rosalia o Queen, ja, ja. La película podría ser la hostia en las manos de Scorsese, pero eso es ciencia ficción, aún así la he disfrutado lo que jamás perdonaré a May y Taylor es el ninguneo que le hacen a Deacon y que hoy en día tengan tan mal gusto de girar con Adam Lambert. Eso si que es inconcebible.