No hay nada mejor en estos tiempos confusos que dejarse llevar por la propuesta de David Lee Roth. Para interpretar con clase una canción que antes se ha cepillado Wilson Pickett hay que estar muy loco, tener mucha cara y no rendirse nunca. Roth cumple los tres requisitos. Y además tiene ancestros judíos. Mientras siguen los rumores acerca de una gira europea que nunca llega lo mejor es perderse en el material clásico de Van Halen y en la carrera en solitario de este tipo. Una semana más con todos ustedes, el único e inimitable David Lee Roth. Y no será la última vez, ja, ja, ja....