Jamás pensé que mis ganas de conocer la Sierra de Gredos iba a coincidir con las mucho mayores de ver en directo a John Fogerty. De hecho esto último hasta hace cuatro años lo veía imposible. No creía que iba a suceder ni de coña. Pero Fogerty ya hizo un par de fechas por la Península en 2009 y esta vez desde que supe que tocaba en el Festival Músicos en la Naturaleza en Hoyos del Espino tenía la fecha marcada a fuego. Pero no ha sido fácil. Es más he podido asistir de chiripa y gracias a la generosidad de un buen amigo. Encajar vacaciones, logística y demás es complicado pero tal y como sucedió hace trece años cuando fui a ver a Neil Young a La Coruña esta vez mis vacaciones iban a ser ver a John Fogerty en directo.
Antes de John Fogerty a eso de las nueve y media Rosendo ofreció a sus seguidores su medicina habitual. Hace muchos muchos años solía escuchar Leño y los primeros discos de su etapa en solitario pero mis gustos han ido por otros caminos. Rosendo y sus dos músicos se curraron un buen concierto que terminó con la obligada presencia de sus clásicos Agradecido y Maneras de vivir. Antes habían sonado de forma contundente temas de su último álbum Vergüenza torera. A priori me hubiese motivado más un cartel con otra banda que me saciase mucho más pero no me voy a quejar porque lo que vino después me dejo con sonrisa de millonario.
Fogerty salió a escena a eso de las once y veinticinco con su ya mítica camisa de cuadros y cargado con un repertorio que apabulla. Lo comentábamos tras el concierto.... Es que este tío se casca 20 canciones y todas son singles, es una barbaridad de repertorio. Eso es imbatible. Comenzó a todo trapo con Travelin´band a la que siguieron no me acuerdo en que orden Who´ll stop the rain y Green River. Al principio desde nuestra posición el sonido se perdía bastante pero según avanzo el concierto fue mejorando con algún que otro molesto acople.
El escenario fue dominado de forma omnipresente por el amigo John que se sitúa como el sheriff del cotarro y los músicos que le acompañan si soy sincero no sé quiénes son a excepción del mítico batería Kenny Aronoff. Dio algo de cancha a los otros músicos pero Fogerty lo domina todo. Cantó bastante bien, con algún problemilla lógico en un tipo de casi setenta años y volvió a demostrar que es un guitarrista espléndido. Me encantó la interpretación de Long As I Can See The Light, boté como un poseso con Midnight Special y me deleité cuando alargaba los temas como en Suzie Q, Keep on Chooglin o la desatada Ramble Tamble.
Como me imaginaba perdí la chaveta directamente con la traca final: Bad Moon Rising, Fortunate Son y los bises con Rockin´All Over The World y Proud Mary. Al parecer según he leído el amigo Fogerty está dispuesto a olvidar disputas, iras y rencillas varias y no descarta reunirse con Stu Cook y Doug Clifford. Que tal hecho sucediese sería una gran noticia y ya para facilitarnos la tarea a los amigos con los que ayer disfruté de otra noche intensa de rock´n rolll si lo traen al Azkena mejor que mejor. Venga, a por ello. Que empiece ya la campaña: Creedence Clearwater Revival al Azkena de 2015.