Hace unos años colaboré con una revista de rock de tirada nacional. No estuve mucho tiempo pero disfrute escribiendo de lo que me gusta. Sobre todo del proceso en sí. Uno cuando escribe lo pasa bien otra cosa distinta es quedar satisfecho con el resultado. A menudo el tintinear del teclado y darle al bolo para juntar unas letras es lo más divertido aunque casi siempre me quede la sensación de que lo podía haber hecho mejor. Pero a veces la chispa salta y quedas satisfecho. Uno de los artículos que mas disfrute escribiendo y del que quede muy contento fue una pequeña reseña de Volume 8 de Anthrax. Años después enredando por Internet vi en un foro que un sujet@ había copiado literalmente mi pequeño artículo para referirse a ese álbum de los neoyorkinos. Me hizo gracia que alguien se tomase la molestia de copiar un texto pero me lo tomé como un cumplido en defensa de este pedazo de disco. Y esta es mi excusa perfecta para escuchar de nuevo de principio a fin tan magna obra.
Ahí van cuatro píldoras sonoras a cual mejor: Crush, Alpha Male, Stealing from a Thief y la versión del tema The Bends de Radiohead. Pero el disco es para escucharlo de arriba abajo una y otra vez.