A veces me empeño en encontrar al Steve Earle de primeros de los noventa y es un intento inútil. Si, ya no hay ese nervio, y esa mala leche de antaño pero el tipo ha sabido encontrar el hueco por el que seguir escribiendo maravillosas canciones que cuentan interesantes historias. La música ha perdido contundencia y empuje pero sería un error por mi parte no darle cancha a discos como este The Low Highway porque merece ser escuchado y degustado con calma. Las prisas no valen aquí y a la música Earle siempre le reservaré un hueco especial en mi hogar.
Con más de treinta años de carrera a sus espaldas y habiéndolas visto de todos los colores en los últimos tiempos Steve Earle ha guiado su carrera por una senda tranquila. Sus cuatro últimas referencias discográficas le muestran muy diferente a sus años salvajes (Guitar Town o Copperhoad Road) o a su resurgimiento increíblemente inspirado en I feel alright o El corazón. En The Low Highway continúa la senda del apreciable I´ll never get out of this world alive con mejores resultados si cabe.
Exceptuando Calico Country, Down the road Pt II y 21st Century Blues que tienen un toque más rockero el resto del álbum se mueve por terrenos tranquilos. Pero eso no es problema cuando hay un surtido de canciones tan inspiradas. Porque aunque tal vez ni en la primera ni en la segunda escucha el álbum se haga notar a base de darle oportunidades un día es That All you got? la que te atrapa otro es Love´s gonna blow my way la que llama tu atención y en otro encuentras ecos de aquel reivinicable The Mountain en Warren Hellman´s banjo.
El álbum se editó el pasado año bajo el nombre de Steve Earle & The Dukes. En los Dukes actuales tienen un peso fundamental Eleanor Withmore (violín y mandolina) y Chris Mateson (guitarra), además de los sospechosos habituales: Kelly Looney (bajo) y Will Rigby (batería). Además otro nombre destaca en los créditos. Es el de Lucia Micarelli que desconozco quién es pero que compone junto a Earle dos buenos temas con aire a New Orleans: After Mardi Grass y Love´s gonna blow my way.
Steve Earle finaliza el disco a lo grande. Remember Me deja un sabor exultante con una de esas letras marca de la casa. En ese apartado Earle sigue siendo de mis favoritos y no ha perdido ni un ápice de su clarividencia. The Low Highway es la clase de álbum que no sorprende ni hacer ruido pero del que con el tiempo acabas tarareando varias de sus canciones. Y ese sigue siendo el secreto del gran Steve.