Las carreras de Johnny Cash y Solomon Burke tienen cierto paralelismo. Cuando Solomon Burke editó Don´tGive Up On Me muchos críticos lo compararon por su brillantez y por lo
que significó en la carrera de Burke
con el American Recordings de Johnny
Cash. Ambos discos supusieron la vuelta por todo lo alto de dos colosos de
la música norteamericana que en realidad nunca se habían ido. Sus carreras por
entonces, la de Cash en 1994 y la de
Burke en 2002, estaban en un plano
oculto, se movían en un circuito nostálgico de serie B con muy poca atención
mediática. Tanto American Recordings como Don´t Give Up On Me cambiaron eso e
hicieron que nuevas generaciones de oyentes se acercasen a su legado. Y como
comprobé y sigo haciendo en ambos casos había mucho donde rascar.
En el caso de Johnny Cash desde 1994 hasta 2003 le
dio tiempo a grabar abundante material bajo la batuta de Rick Rubin un personaje fundamental en su retorno. En vida Cash vio
editados cuatro robustos trabajos. El primero titulado American Recordings fue
su rescate. Un álbum sencillo, minimalista con la voz de Cash dominándolo todo.
Una tarjeta de presentación llamativa. Pero lo mejor estaba por llegar porque Unchainedfue su puñetazo definitivo en la mesa. Una rodaja donde Cash sonaba más
contundente y poderoso que nunca acompañado por los Heartbreakers. Todavía me acuerdo de cuando escuché en el coche de
un colega su antológica versión de Rusty
Cage. Eso hacía temblar las ventanillas del carro. Y la sensación sigue
ahí.
American Recordings: Solitary Man y The Man Comes Around seguían
mostrando a un Hombre de Negro en plena forma siempre muy bien acompañado. Y
aunque no llegaban al nivel de Unchained no se quedaban muy lejos.
Ambos estaban entre los mejores discos publicados en sus respectivos años y mantenían
el status de Cash muy alto entre la
parroquia rockera. La caja Unearthed publicada en 2003 el año
de su muerte era el perfecto colofón a una coda insuperable. Como me sucedió
años después con Solomon Burke
disfruté de todo ese material e indagué en el pasado de Cash. Sus grabaciones en el sello Sun y sus comienzos en Columbia
están llenos de momentos gloriosos.
De Burke ya he escrito aquí habitualmente pero no está de más recordar
que este hombre tuvo unos años finales al igual que Cash muy inspirados y grabó
el mejor material de su trayectoria. En ambos casos consideró que aunque sus
carreras en los comienzos son muy buenas y con unas cuantas joyas en su haber
lo que hicieron al final de sus vidas es sencillamente espectacular. Una
sensación común que tuve con ambos es, que escuchando las primeras grabaciones
de Burke y Cash encuentras esas inconfundibles voces en su fase inicial, ya
son reconocibles, pero cuarenta años después sonaban mucho más profundas con un
tono apocalíptico que las hace imbatibles. Ambos tenían en Joe Henry y Rick Rubin
dos aliados perfectos y hubieran repetido con ellos para seguir dejando grabaciones
imperecederas en este mundo. Esta mañana me he levantado y he puesto otra vez Unchained
y Don´t
Give Up On Me. Dos de mis discos favoritos de la historia. Burke y
Cash, Cash y Burke, un epilogo colosal.
Billy Preston es posiblemente el músico de
sesión más reputado de la historia. Parecía tener el don de la oportunidad.
Siempre estaba en el lugar adecuado en el momento preciso. Sus colaboraciones
se remontan a clásicos del soul como Ray
Charles o Sam Cooke, pioneros
del rock´n roll como Little Richard,
abarcan a los grupos más famosos del planeta (Beatles y The Rolling Stones),
además de apoyara a colegas como Sammy
Davis Jr o King Curtis, todo
ello sin olvidar su carrera en solitario con momentos tan brillantes como ese
tremendo Encouraging Words.
El título
de esta entrada está tomado de los créditos del álbum Black and blue. Melody inspiration by Billy Preston fue lo que los Stones pusieron en el disco. Años
después leí a Mick Jagger que la canción realmente la había compuesto BillyPreston pero que por manías de Richards
la habían firmado como Jagger / Richards
con la coletilla de inspiration by Billy
Preston. Vaya jetas, ja,ja. Pero estoy seguro que si le preguntásemos a Richards diría justo lo contrario, que
fue Mick el que insistió en firmar
el tema como siempre.
Melody, sea quién sea su autor, es de
mis favoritas del álbum titulado Black and blue. El disco en el que
debutó el inimitable Ronnie Wood. Tal
vez un trabajo irregular pero con un encanto indudable. En este tema de tono
gospel y que coquetea con el jazz y el blues con naturalidad Jagger se pone mega lascivo, Billy le
secunda al piano y órgano y también se encarga de los coros y el asunto termina
con los instrumentos de viento reinando por todo lo alto. Ah, lujuria!!!!!!!!!
Melody, it was her second name Melody, it was her second name Melody, it was her second name Melody, it was her second name
Came home one morning about quarter to three I'm banging on my door cause I just lost my key Open up, baby, you got someone else inside I'm going to come get you dead or alive
Melody, it was her second name Melody, it was her second name Melody, it was her second name Melody, it was her second name
I took her out dancing but she drank away my cash She said, "I'm going to fix my face don't you worry I'll be back" I'm looking for her high and low like a mustard for a ham She was crashed out in the bathroom In the arms of my best friend
Melody, it was her second name Melody, it was her second name Melody, it was her second name Melody, it was her second name...
Then one day she left me She took everything that moved My car, she took my trailer home She took my Sunday boots My nose is on her trail I'm going to catch her by surprise Then I'm going to have the pleasure To roast that child alive
Melody, it was her second name Melody, it was her second name Melody, it was her second name Melody, it was her second name...
A la hora de escoger la música
para un día plomizo como el de hoy en el que no ha hecho nada más que llover se
tienen que imponer las buenas vibraciones. Uno de los tipos con más desparpajo
y más divertido del show business fue Louis
Prima. Hace años me compré un recopilatorio doble perteneciente a la serie Ultra
lounge: Wild, Cool & Swingin´. Son más de cuarenta canciones de
este tipo acompañado por la que fue su cuarta esposa Keely Smith y del saxofonista Sam
Butera al que Royal Crown Revue
dedicaron el álbum Walks on fire. Y la inversión mereció la pena.
Durante muchos años Prima fue pasto de las burlas de los
sesudos críticos de jazz pero a a él y a su tropa los dardos de los entendidos
no parecían hacerle mella. Todo lo contrario. Este hombre situó su centro de
operaciones en Las Vegas a mediados de los cincuenta y los asiduos de los
hoteles de esa ciudad de mentira pudieron disfrutar de la música y el humor de
un tipo singular que hacía de la fiesta su modus operandi. Tal vez eso le restó
credibilidad para ciertos críticos pero LouisPrima era un estupendo músico,
multiinstrumentista y se las apañaba muy bien para cantar con gracia.
Este doble recopilatorio
es un ticket para el buen rollo. Se abre con el tema That Old Black Magic por el que ganó un grammy en 1958. Prima fue
un tipo que adecuo a su estilo canciones de otros compositores. Clásicos
americanos como ColePorter, H.Arlen y J.Mercer o George e IraGershwin pero también era capaz de dar
en la diana con sus propios temas. A ver quién se resiste a cosas tan
chispeantes como Jump, Jive An´Wail, Banana Split for my baby o Sing, sing, sing.
Prima, de
ascendencia siciliana, creo un arquetipo el del italoamericano socarrón, que
montaba un espectáculo en escena bromeando, interactuando con la audiencia y
haciendo que el personal se lo pasase en grande. Y todo eso era compatible con música ejecutada
de forma brillante por el propio Prima,
su mujer Keely Smith y SamButera & The Witnesses.
Ideal para alegrar la existencia e imprescindible para los días lluviosos. Buona Sera!!!!
El otro día coincidí en el
parque con mi amigo Rober. Le he mencionado mucho por aquí porque es una
persona con la que he compartido muchas vivencias y montones de conciertos y
música pasándomelo siempre pipa. Ahora apenas nos vemos y cuando lo hacemos
estamos en los parques persiguiendo a nuestros peques. Estamos en esa pantalla.
Rober fue uno de mis mentores en bandas de hard rock y metal. Si no fuese por
él hubiese tardado más o tal vez no hubiese llegado a bandas como Black Sabbath, Anthrax, AliceCooper, CorrosionofComformity o VanHalen. Rober me
grabó en Cd hace una docena de años los seis primeros discos de VanHalen y ahora en mi casa son imprescindibles.
Ahora le estoy grabando
este material a un amigo al que le apetecía meterse en el universo VanHalen. Siempre es un placer compartir música. Hoy en día todo
quisqui sa la baja de Internet (es una herramienta muy útil, eso es innegable)
pero yo soy de los que sigo grabando en este caso cds. De momento le he pasado
dos cds, en cada uno entran dos discos, así que mi amigo ahora está con los
cuatro primeros discos de VanHalen
con DavidLeeRoth. En su época me
causaron un impacto tremendo y rara es la semana en que no suenan. Aunque esté
obsesionado con el soul o TomWaits o lo que sea, VanHalen siempre tienen su hueco. Me decía mi amigo que los discos de
estos tipos son perfectos para la mañana, para empezar el día con entusiasmo y
energía. Y es verdad. No falla. Te ponen las pilas de inmediato.
Desde que descubrí a Van Halen se han convertido en una de
mis bandas favoritas de la historia sin nada que envidiar a otros de más
nombre. A veces a estos tíos se les despacha con cuatro tópicos: que si no son
serios, que Eddie Van Halen se
dedica a recorrer el mástil de un lado para otro, que Roth es un hortera y bla,
bla, bla… Es la clase de banda de la que huyen muchos de los denominados críticos
serios. Y hoy con esta lluvia que no para lo mejor es empezar con un tema como She´s the woman. ¡Y es de su último
disco!
Hace unos años la edición
norteamericana de la Rolling Stone publicó la relación de
los mejores cantantes de la historia. Creo recordar que la lista estaba
confeccionada por los propios músicos, productores y gente de la industria. La
ganadora fue Aretha Franklin. Independientemente
del puesto que hubiese ocupado lo cierto es que cuando escuchas a Aretha te das
cuenta de que esta mujer ha nacido para cantar. Su voz es espectacular y fluye
de una forma poco corriente. Arrasa con todo a su paso y se adapta a múltiples
tesituras y géneros.
En las pasadas navidades
me hice por nueve euros con un pequeño tesoro. Un recopilatorio de Aretha Franklin con 100 temas de sus
años en Atlantic. No se pueden
despachar los años que Aretha estuvo en Atlantic
con un recopilatorio doble porque sencillamente lo que grabó en ese sello en el
periodo 1967-76 merece la pena. Así lo estoy comprobando y gozando desde que
aterrizó en mi casa este álbum con nada más y nada menos que cinco cds. Un
sonido perfecto y un contenido arrollador. El libreto no es gran cosa, tan solo
se indica el año y los compositores del tema en cuestión pero a ver qué quiero
por nueve pavos. ¿Que venga Aretha a mi casa? No estaría nada mal.
Como tantas otras figuras
de la música negra Aretha se fogueo
en el Gospel, la génesis de todo. Fue descubierta por John Hammond quién siempre creyó que cuando estuvo en Columbia no le sacaron todo el partido
posible a su enorme potencial. No hay que desdeñar esa etapa en el mencionado
sello pero lo que grabó luego en Atlantic es la esencia del soul con pinceladas
de otros estilos pero sobre todo propulsando su potencial gospel hasta límites
no explorados. Jerry Wexler acertó
de pleno orientando la carrera de Aretha
Franklin y llevándosela a grabar a Muscle
Shoals. Fue concienzudo y supo sacar lo mejor de esta chica. Y estoy seguro
que lo tuvo fácil porque la voz de Aretha
era tremenda y porque Wexler amaba
la música, siempre estaba escuchando música. Un productor muy implicado.
Además de cantar como
pocas personas lo pueden hacer en este mundo, Aretha compuso unas cuantas
canciones: Ain´t nobody (gonna turn me
around), Think, Rock Steady, Call Me o Spirit in the dark
son todo un acierto, tremendos temas convertidos en oro puro en la voz de Aretha. Además esta chica estuvo siempre
muy bien rodeada. No tengo los créditos pero supongo que los coros femeninos
eran de The Sweet Inspirations. En
cualquier caso de quién sean. Un diez para ellas. Son una parte esencial en
todas las canciones. Es mucho más que acompañar a Aretha. Había increíbles voces ahí también que casaban y jugaban
con la de Aretha a la perfección. Qué
apuntar de los músicos. Adoro el sonido de Atlantic
en aquella época. Las secciones de viento, la sección rítmica, todo sobrepasaba
la excelencia. Es imposible hacerlo mejor. Como muestra este Hello Sunshine que me tiene loco. Uno de esos temas que reúne todos los ingredientes que me alucinan en esta música. Comienza con una sección de viento que marca el territorio. Aparece la inigualable voz de Aretha al que le dan la réplica unos coros estratosféricos. Eso es el comienzo. Hacia el minuto y treinta segundos se desata el poderío total de todo este tinglado y de ahí hasta el final. De este pelo hay muchos temas. Decenas.
Aretha también se nutrió
de compositores de muy diferentes estilos para llevar a su terreno canciones de
todo tipo. Tenía cierto miedo y respeto por escuchar algunos temas que otros
cantantes ya habían elevado a las alturas. Más teniendo en cuenta que son
canciones muy conocidas y es difícil ser original o aportar un plus al tema en
cuestión. Pero la tipa se las apaña con cualquier cosa y además de su voz
consigue, gracias a unos arreglos diferentes que alucines con revisiones de
temas como Good times, A change is gonna come, You send me y Bring it on home to me (las cuatro de Sam Cooke), arrasa con temas hechos a su medida como Son of a preacher man, I say a little prayer (este tema lo
puedo escuchar cientos de veces seguidas) o Spanish
Harlem. Por nombrar las más conocidas. Pero es que rascas un poco y muchos
temas que desconocía y me saben a gloria: Hello
Sunshine, You´re a sweet sweet man,
Ramblin´, So long, See Saw, Share you love with me… La lista es
inmensa. No es exagerado escribir que merecen la pena las cien canciones aquí
contenidas.
De cien temas como mucho conocía la mitad. Así que
hoy llevo estos dos meses en una nube escuchando el inmenso legado de esta
mujer. Entrar en contacto por primera vez con más de cincuenta canciones de esta
tipa es una sensación indescriptible. Y encima descubro una asociación
imbatible con otro elemento de cuidado: Curtis
Mayfield. En el quinto cd vienen cinco temas del álbum que este tipo le
produjo con canciones compuestas por el propio Mayfield: Rock with me,
Something he can feel, Sparkle, Hooked on your love y Look into your heart. Definitivamente el mundo es mucho mejor
cuando escuchas la incomparable voz de Aretha
Franklin.
When you walk through the gardenyou gotta watch your backwell I beg your pardonwalk the straight and narrow trackif you walk with Jesushe's gonna save your soulyou gotta keep the devilway down in the holehe's got the fire and the furyat his commandwell you don't have to worry if you hold on to Jesus handwe'll all be safe from Satanwhen the thunder rollsjust gotta help me keep the devilway down in the holeAll the angels sing about Jesus' mighty swordand they'll shield you with their wingsand keep you close to the lorddon't pay heed to temptationfor his hands are so coldyou gotta help me keep the devilway down in the hole
Ayer fue la primera vez
que asistía a un concierto en la Sala
BBK de Bilbao. Un pequeño teatro que se utiliza para acoger el ciclo Music Legends precisamente a eso a verdaderas leyendas del rock´n roll y
aledaños como el que ayer pasó por el Botxo: Steve Cropper. El concierto estaba anunciado como Animals & Friends with Steve Cropper.
Yo iba fundamentalmente por ver y escuchar a Cropper. Reconozco que controlo
muy poco de los Animals y sus hits más conocidos no me vuelven loco. Así que
las cosas claras yo iba por Steve
Cropper.
Cropper tiene 71 años y se
lo toma con calma. Me parece bien. Este tío a estas alturas de la vida se
podría quedar en casa en batín de seda degustando un whisky o lo que le
apetezca mientras oye tintinear el dinero que percibe en concepto de derechos
de autor. Basta repasar su cancionero para flipar un rato largo. Este hombre
fue fundamental en el sonido de Otis
Redding y Wilson Pickett además
de pieza clave en los míticos Booker T & the MG´s. Y luego guitarrista de los imprescindibles Blues Brothers. Así que para un tipo como yo que anda perdido en el
soul ver a este hombre tenía que ser un regalo.
La primera hora del
concierto salieron a escena Animals & Friends . Del grupo original solo queda el batería John Steel y el teclista Mickey Gallagher que aunque no es el original lleva con ellos desde los sesenta . Buenos músicos curtidos en
mil batallas. Y los otros dos Pete Barton al bajo y Danny Handley a la guitarra también, no lo dudo. Algunos temas sonaron bien
otros no tanto. Pero yo estaba deseoso de que saliese a escena Steve Cropper. Steve fue al grano. Se
mostró socarrón, cómico y encantado con nuestra gastronomía y tocó unos cuantos
clásicos que fueron éxito en las voces de tipos como Otis Redding (Sittin´on the
dock bay), Wilson Picket (In the Midnight Hour), Sam & Dave (Soul man) e instrumentales de Booker T & the MG´s que han sido influencia en miles de bandas.
Eché en falta un cantante
competente para llevar a buen puerto esas grandes canciones. Era un rollo muy
nostálgico y siendo sincero es lo que me tenía que haber esperado. Como he
escrito antes Steve tiene 71 tacos y no ha perdido su destreza a la guitarra
aunque sinceramente creo que no está para cantar esos temas clásicos del soul
algunos de los cuales él mismo compuso. Me imaginaba lo de ayer con un tipo que amé ese legado y
a la vez sea un músico brillante y un gran cantante. Mike Farris por ejemplo. Pero eso son pajas mentales que no van a
ningún lado. Me quedó con que vi a Steve
Cropper que es una auténtica leyenda (y no es abusar de ese sustantivo) y
me alegro de haberlo hecho con dos buenos amigos.
Poco a poco voy
confirmando que la fama que tiene The Wire entre mis algunos de mis
amigos está más que justificada. Hace tiempo que Diego me comentó que era la
mejor serie que había visto y el otro día Ander me confirmó que todas las
temporadas mantienen el mismo nivel. Con la segunda temporada lo he comprobado.
Me parece tan brillante como la primera. Y no era nada fácil, sobre todo porque
The
Wire es una serie muy ambiciosa que opta por introducir numerosos
personajes y escenarios nuevos en cada temporada. Hay continuidad y todo está
relacionado pero la trama exige un espectador atento. Desde luego conmigo lo
han conseguido. Me he devorado la segunda temporada compulsivamente.
El modus operandi en
cuanto a guiones y forma de contar los hechos sigue los parámetros de la
primera temporada. Tomárselo con calma pero echando poco a poco el cebo para
atraer toda tu atención. En este caso la historia se centra en el puerto de
Baltimore. Nos metemos de lleno en el mundo de los estibadores. Personas
expuestas a numerosas tentaciones para hacerse con un más que jugoso dinero
extra sobre todo teniendo en cuenta que el sector está en crisis. Sujetos que
acaban relacionándose con mafias locales del peor pelaje. Y como en la primera
temporada la baza infalible de ésta son unos personajes con mucho que rascar. Frank Sobotka es uno de ellos. Tal vez
el mejor. Un tipo que sabe que tiene que hacer algo malo para conseguir una
cosa buena. Una de esas paradojas que se dan en la vida. Sabes que lo que este
tipo hace está mal pero te llegas a identificar con él y lo entiendes, de
alguna manera lo disculpas.
Respecto a la primera
temporada, aunque el ritmo narrativo y la filosofía sean similares hay aspectos
nuevos. Por ejemplo hay muchos momentos de humor, garrulo, nada sofisticado,
pero humor al fin y al cabo. Son las escenas que se desarrollan en el bar que
frecuentan los trabajadores del puerto. En ese entorno destaca Ziggy, el descontrolado hijo de Frank Sobotka, un personaje de esos que
no olvidas, un sicótico al que nada parece importarle y presto a liarla en
cualquier momento. El entorno laboral y social de estos trabajadores está muy
currado. Muchas secuencias en el bar son antológicas.
Otro aspecto que me ha
gustado es que se da más cancha a varios personajes femeninos. Kima tiene más presencia con acertadas
incursiones en su vida privada. Y me ha ganado la irrupción de Beatrice 'Beadie' Russell, una modesta
policía que elige un trabajo fácil y a la que la suerte o tal vez la desgracia
le va a dar un caso muy gordo. El de Beatrice es un personaje muy atractivo ya
que tiene que evolucionar desde una posición cómoda a una de riesgo en tiempo
récord.
En la segunda temporada
tampoco hay final feliz, ni resoluciones mágicas de última hora ni un ADN
obtenido no se sabe como ni historias raras. Si la primera deja un poso triste
sobre como se desarrollan los acontecimientos en esta segunda temporada el
sentimiento es directamente desolador. Los guionistas relacionande forma
sencilla y coherente la trama de la droga en las barriadas con el chanchullo en
los puertos de modo que todavía seguimos las andanzas de Stringer Bell, Avon, Omar y cía aunque como he comentado en
la segunda temporada se centran en el puerto. Ya estoy deseando cazar la
tercera temporada y continuar este viaje por Baltimore que desgraciadamente
creo que tiene que ver mucho con la realidad que vivimos y con los aspectos más
crueles del capitalismo descontrolado.
Y para finalizar la
Segunda Temporada otro montaje excelente de imágenes al ritmo de I feel alright de Steve Earle.
Hace un par de semanas el
programa Salvados dirigido y presentado por Jordi Évole trato el tema de la Educación en España. Como casi
siempre el espacio fue ameno, divertido y formativo a partes iguales. Jordi es
un excelente entrevistador, sabe buscarle las cosquillas a cualquiera y aborda
los temas con seriedad aunque lo presente bajo un manto de humor, cosa que no
me molesta sino que me parece necesaria. Tal vez en ocasiones se pueda
profundizar un poco más en cada cuestión pero entiendo que el tiempo es limitado
y hay que ir al grano.
En el mencionado programa
Évole optó, como suele ser habitual, por comparar el funcionamiento de la
educación pública en España con la del país que mejor reputación tiene en dicha
materia: Finlandia. Partiendo de la base de que cultural y socialmente España y
Finlandia no tienen nada que ver y de que es posible que fuese inviable copiar
el modelo íntegramente, joder, qué
envidia da comprobar que en otros lugares se dejan llevar por el sentido común.
Desgraciadamente aquí el menos común de los sentidos.
Uno de los puntos que más
llama la atención en España con la Educación es la cantidad de reformas
educativas que se han puesto en marcha desde que tenemos el régimen actual. De
risa. Más o menos lo que sucede con la televisión pública. Cada partido quiere
hacer de ambas cuestiones su chiringuito. Y así nos va. Siempre he creído que
la Educación es el pilar básico de la Sociedad y que hay que invertir mucho en
ella y no escatimar porque el futuro depende en buena medida de ella. Lástima
que los que mandan piensen de otra forma.
De la Educación en
Finlandia me llamaron la atención varias cuestiones. La primera y más
importante es que allí los profesores están bien considerados socialmente. De
hecho es una profesión a la que es difícil acceder porque se procura que
lleguen a ella los más preparados. Hay importantes filtros justo lo contrario
que aquí donde en muchas ocasiones estudian Magisterio personas a las que no
les ha llegado la nota para otra carrera. Por lo general los profesores están
tienen muy mala prensa y cuando se habla de ellos es para mencionar cuántas
vacaciones tienen….
Otra de las cuestiones que
me gustó mucho del sistema finlandés es que los alumnos tienen 45 minutos de
clase a los que siguen 15 minutos en el patio. Una medida de sentido común y es
que como explicaban los educadores finlandeses los niños no pueden mantener la
atención cinco horas seguidas...Algo totalmente lógico. Otra cuestión que me gustó
es que los niños finlandeses que quieren enterarse de lo que dicen en la tele
tienen que aprender a leer ya que está casi todo subtitulado. Ambas medidas me
parecen fantásticas y extrapolables a cualquier país del mundo,
independientemente de criterios económicos.
Pero en España como en casi todo estamos a años luz
de las cosas buenas que abundan en muchos sitios de Europa. Pero tranquilos que
como escribió Ana Rosa Quintana en
su twiter: “Estupenda la educación en Finlandia, y el frío, los suicidios y no
poder sentarte en una terraza a tomar unas cañas y una tapas?” A cañas y a
tapas no hay quién nos gane, Ana Rosa, tranqui. Si señora. En eso, estamos los
primeros en el ránking europeo. Hello, hello from Venus…..
Una vez que te entra el
veneno del gospel, soul y blues el en el cuerpo no hay forma de expulsarlo, ni
ganas. Tiene un poderío incontestable. Y a la música se le añade la vida de sus
protagonistas. Historias trufadas de lucha, desencanto, leyendas varias…. Si,
ya sé que hay un estereotipo que se repite a menudo: músico joven que huye de
la plantación de algodón para buscarse la vida en la gran ciudad. Una realidad
comprobable, habitual en muchos músicos de los cuarenta y cincuenta e incluso de
décadas anteriores. Para los que, además de disfrutar de la música nos gusta
deleitarnos con buenas historias nada mejor que profundizar en la vida y obra
de muchos pioneros. Un auténtico filón al que no le puedo poner fin.
Uno de esos personajes Bigger than life (como escribirían el Popu) es Willie Dixon. Este hombre de casi dos metros de altura y ciento
cuarenta kilos de peso (o sea del club de Solomon
Burke o Albert King) tiene una
biografía la mar de interesante. Fue el alma del sello Chess Records donde ejerció como una especie de director musical
durante unos cuantos años actuando como músico de sesión (generalmente al bajo),
productor, arreglista y creador de un impresionante cancionero del que han
hecho versiones todo quisqui y del que algunos se quisieron aprovechar sin pagar
royalties terminando la cosa en juicio y ganando Dixon.
Pieza clave del blues de
Chicago, este sujeto estuvo en el sello Chess desde finales de los cuarenta
hasta los sesenta. Dixon se trasladó en 1936 a la ciudad del viento para
buscarse la vida y se metió en el ambiente de los gimnasios, llegando a ser
sparring de mítico Joe Louis e
incluso disputando cuatro combates en la categoría de pesos pesados. Pero su
manager se la intentó jugar amañando una pelea y Dixon abandonó su carrera pugilística.
Bendita la hora. El tipo volcó sus fuerzas en la música con resultados
despampanantes. Sus canciones eran un reflejo de su personalidad: A por todas y
sin contemplaciones. Uno de los que más se benefició de su cancionero fue Howlin Wolf otro gigante de armas tomar
con el que Dixon colaboró a menudo. Su autobiografía tiene un título muy
explícito: I am the blues.
Woody Allen es uno de mis cineastas favoritos. Tal vez ahora no pase por su mejor
momento artístico pero casi siempre encuentro cosas interesantes en sus
películas. Incluso en las más flojas se cuela alguna perla alleniana que
remueve tu interior o simplemente hace que te rías bien a gusto. Uno de los
temas frecuentes en las películas del neoyorkino es la hipocondría, unida a la aprensión
y conectada con una imaginación desbordante que siempre piensa en la peor de
las opciones ante cualquier posibilidad. Y, qué le voy a hacer, pero conecto
con eso. Y lo hago porque a menudo me pasa a mí. Y cuando ves en la pantalla
grande algo con lo que te sientes identificado es… extraño. Pero Allen lo
cuenta tan bien que mi opción es descojonarme, reírme de sus neuras porque a
veces son las mías.
Hoy a eso de la cuatro de
la tarde estaba tan tranquilo en casa viendo el dvd de Nashville de Solomon Burke (qué raro, no) cuando he
empezado a escuchar por la cocina un ruido. Parecía que algo golpeaba contra la
pared de la terraza y ese algo no era otra cosa que el colgador. A consecuencia
del viento, muy fuerte en esa zona de la casa expuesta al norte, el colgador se
ha soltado de la pared por su punto de apoyo principal y estaba balanceándose
de un lado a otro con el consiguiente peligro para mi seguridad y la de mis
vecinos. Justo en ese momento para no variar ha empezado a diluviar de nuevo
acompañado de mucho viento de tal forma que me era imposible salir a la terraza
a cazar el colgador. He tenido que ir a recoger a los peques al cole y ahí he
dejado el colgador haciendo un potente solo de batería.
Afortunadamente a mi
vuelta han parado el viento y la lluvia por un rato. Tiempo suficiente para
atar el colgador. Pero estaba en casa solo con los niños que en ese momento
estaban viendo un poco la tele y yo estaba por toda la casa buscando una
maldita cuerda. Ni rastro. Las únicas que había por casa son las de los niños y
hace un par de meses fueron a parar a una caja al camarote. Lo lógico y lo que
he hecho otras veces que he tenido que bajar al trastero es hacerlo con los
niños y no dejarles solos. Pero hoy estaban enchufados a la tele y he pensado
que no pasaba nada por bajar al camarote y dejarles solos durante un par de
minutos. Pero en cuanto me he montado en el ascensor a una velocidad de
vértigo me ha venido un pensamiento catastrofista, uno de esos momentos de
miedo irracional en los que la mente se dispara y he pensado, ¿y si me quedo
encerrado en el ascensor? Esa ráfaga se me ha pasado cuando he visto que el
ascensor marcaba el piso del camarote. He salido zingando, he abierto la puerta
del trastero, cogido lo que necesitaba y he subido a toda leche corriendo los
cinco pisos para estar de nuevo con los niños, por cierto de cinco y casi tres años la peque. En total no habrán sido ni dos minutos y seguramente en una peli de Woody Allen hubiese sido gracioso. Pero a mi no me ha hecho ni maldita la gracia. Es la primera y última vez que
elijo esta opción. La próxima vez bajan conmigo y la mente quietecita.
When the rain comes they run and hide their heads. They might as well be dead. When the rain comes, when the rain comes. When the sun shines they slip into the shade (When the sun shines down.) And drink their lemonade. (When the sun shines down.) When the sun shines, when the sun shines. Rain, I don't mind. Shine, the weather's fine. I can show you that when it starts to rain, (When the sun shines down.) Everything's the same. (When the sun shines down.) I can show you, I can show you. Rain, I don't mind. Shine, the weather's fine. Can you hear me, that when it rains and shines, (When the sun shines down.) It's just a state of mind? (When the sun shines down.) Can you hear me, can you hear me? If the rain comes they run and hide their heads.
Desde que hace diez años me regalaron mi reproductor de DVD tengo la costumbre de ver siempre las películas o las series en versión original con subtitulos en castellano. Como casi todo el material que veo es anglosajón no hay problema. Incluso cuando quiero aprender inglés me veo películas que me sé de memoria con los subtítulos en inglés. Dicen que es una buena forma de quedarte con un idioma. Pero por encima de todo es la mejor manera de disfrutar de las interpretaciones de los actores. La voz es un instrumento fundamental, una característica personal e intransferible del actor.
De modo que he vuelto a ver la primera temporada de The Wire esta vez en versión original. Y he disfrutado mucho más. Aparte de que el doblaje de esta serie en particular era horrible nada puede sustituir a las voces de los actores, a la jerga de los negros en Baltimore, a las voces de McNulty, Bunk o Daniels. Requiere esfuerzo pero el resultado es tan bueno que merece la pena. Vi la serie hace más de un año y revisarla así no sólo ha disminuido su impacto sino que éste ha aumentado. Recordaba la trama pero ahora me he quedado con más detalles y he disfrutado de nuevo con el conjunto.
Además de la historia, ambiciosa e implacable, he vuelto a pasármelo pipa con unos personajes bien construidos y tan peculiares. La primera vez que la vi me llamaron la atención unos cuantos, la sensación sigue ahí tras este segundo visionado y se han añadido otros que me pasaron más desapercibidos como Pryzbylewski, Herc y sobre todo Daniels que tiene algunos de los mejores diálogos (y al que espero encontrármelo en las siguientes temporadas) y la madre de D´Angelo Barksdale una mujer con la ideas claras como Carmela Soprano. Esta vez no voy a tardar tanto y en breve me hago con la segunda. Lo mantengo, la primera temporada de esta serie es lo más grande que he visto en la televisión. Me encanta el final con el tema Step by step de Jesse Winchester. No lo conocía y lo insertan perfectamente en esta secuencia final:
Step by step All the happy Saints go marching in
If a Saint step out of line
He'll have to start again
Cause Jacob's golden ladder
Get's slippery at the top
And many a happy-go-lucky saint
Has made that long long drop
If I'm late don't wait