La
primera vez que escuché a Imelda May
fue en la edición de 2010 del Festival
Azkena. No conocía nada de su repertorio y su música me entró a la primera.
A esas alturas esta dublinesa ya había vendido unos cuantos cientos de miles de
copias sobre todo en el mercado británico y había sido portada en unas cuantas
revistas. Era una propuesta divertida, fácil y totalmente retro que conectó con
un amplio sector de público. Hoy en día hay bastantes músicos que como Imelda tienen
su mirada puesta en la década de los cincuenta y contra eso no tengo ninguna
pega. Muchos de ellos se merecen parte del pastel pero ya se sabe lo caprichosa
que es la fortuna. Seguro que nos vienen a la mente unos cuantos nombres. A
esta chica le ha sonreído la fortuna y es difícil saber hasta dónde puede
llegar pero por lo menos en el aquí y ahora me entretiene y proporciona muy
buenos momentos.
Pero
bueno, farragosos argumentos al margen lo cierto es que este Mayhem
es un álbum muy directo y que empieza como un ciclón. Esos tres primeros temas
son un gancho definitivo para sujetos como yo. Pulling the Rug, Psycho
con esos aullidos tan chulos y Mayhem
con la sección de viento a todo tropel configuran un inicio contundente que nos
aclara por donde quiere ir esta chica de Dublín. Las constantes del disco son
reconocibles: rockabilly, swing y boggie envueltos en buenos temas. Y al final
eso es lo más importante. Lo definitivo.
Hay
momentos más pausados que la trilogía inicial como Kentish Town Waltz, Inside out o Bury my troubles que también resultan convincentes y que no
desentonan con los temas más contundentes. El registro vocal de Imelda es muy
chulo y eso pude comprobarlo en directo, el verdadero test para calibrar a un
músico. Mayhem es otro paso más en
una carrera que promete. De hecho lo prefiero a su anterior Love
Tatto que también tenía su punto. Mayhem es más variado, ecléctico y
atinado que su anterior obra y por qué no escribirlo bastante más comercial. Es
muy pegajoso y en las últimas semanas no lo puedo alejar del reproductor.
Últimamente
estoy indagando mucho en música de décadas pretéritas y conforme vas
descubriendo a algunos de los grandes compruebas que casi todo está inventado y
que a veces a los artistas actuales se les hace un flaco favor cuando se les
compara con otros del pasado pero independientemente de eso y de filias y
fobias por ello, Imelda me gusta, creo que tiene talento y está aprovechando la
atención que genera muy bien. Esperemos que su siguiente paso sea tan sólido
como este Mayhem. Tal vez en algunos medios a esta chica se la ha puesto
por las nubes pero no seré yo el que niegue que se lo pasa pipa con su música.