Estos
días estoy viendo un documental que me
ha dejado mi cuñado sobre la historia del rock. Entre los productores
ejecutivos está Quincy Jones y está
escrito y dirigido por Andrew Solt
al que aconsejan Greil Marcus y Peter Guralnick. Es de 1995 y aunque como
siempre, se cuela algún indeseable, es una buena visión del rock´n roll desde
sus cimientos en el R&B, gospel y soul. Uno de los que aporta sus
impresiones sobre el tinglado es el inefable Solomon Burke. El amigo afirma, como por otro lado he leído en
innumerables sitios, que James Brown
fue un referente para todos los negros que hacían música. Que sólo hay un tipo
como él, que empezó muy joven y abrió el camino para los demás. Un pionero.
Como dice un amigo el artista más sampleado de la historia.
Mi inicio
con James Brown fue hace menos de un año con un cd que recoge su primer y tercer disco. Ahí me encontré a un Brown sorprendente y lejos de la imagen
que tenía de él. Por eso entre otras cosas, merece la pena indagar en la
música. Te llevas sorpresas y se derriban muchas barreras. Con claras
influencias de Little Richard y con
registros vocales que desconocía. Con acercamientos al doo woop. Un tipo
todoterreno y prolífico, muy prolífico. Say It Loud, I’m Black and I’m Proud es
de 1969 así que compruebo que por medio me quedan más de quince discos a los
que hincar el oído. Ja, ja, ja. Con calma. Aquí me he encontrado parte del James Brown que conocía y he seguido
alucinando con su versatilidad. Supongo que en la época en que se editó es
además de buena música toda una declaración de compromiso por parte de James
Brown. Seguro que hubo polémica por la frase del álbum.
Lo cierto
es que he conectado desde el principio con este Brown directo y ecléctico. Las
canciones están entre los 2 y 4 minutos excepto el single Say It Loud - I'm Black And I'm Proud y Goodbye My Love. El primer es uno de sus clásicos que ya había
escuchado y la tercera es una balada arrebatadora con un James Brown
desgañitándose en pleno esplendor y con unas partes excelentes del saxo al
final del tema. La faceta funky está en las contundentes Licking Sticky y I Love You.
Pero lo que me tiene loco es ese atómico inicio de I Guess I'll Have To Cry Cry Cry con instrumentos de viento, cuerda
y James dándolo todo.