La primera vez que escuché a Etta James fue cuando At Last sonaba en un episodio de Doctor en Alaska. Esa increíble canción acompañaba las imágenes de la ficticia ciudad de Cicely en el desenlace del capítulo en cuestión. Una de esas ocasiones en que música y cine se compenetran a las mil maravillas. Y es que elegir un determinado tema para reforzar o dar más lustre a una ficción narrativa es también un arte que desde luego en Doctor en Alaska dominaban a la perfección. Mi reacción cuando escuché el tema fue de emoción y de buscar al instante quién era la interprete de ese tremendo tema. Afortunadamente otro amigo fanático de la serie tenía un CD que editaron con la música de una de las pioneras en la ficción televisiva. Así supe que la cantante era Etta James. Una tarde en Bilbao trasteando en la serie media de Long Play localicé un recopilatorio de este dama, comprobé que figuraba At last y me lo llevé a casa.
La primera escucha me sorprendió. At last no es una canción representativa del estilo de Etta James o más bien sólo muestra una de sus facetas. La de excelente cantante de baladas. Pero pronto descubrí que esta mujer era como un huracán. Poseía la vitalidad necesaria para el soul y se movía también a la perfección en el blues. De hecho su etapa más exitosa la desarrollo en Chess, época de la cual tengo otro buen recopilatorio. Centrándome en este ya con la inicial Something´s got a hold on me se destapa el tarro de las esencias. La clase de tema ideal para abrir un álbum, lleno de garra y con mucha clase con esos coros tan gospel. En este álbum además se incluyen dos temas que ya conocía en versión de Otis Redding: Miss Pitiful y la inmortal Security. En ambas Etta se las apaña para aportar su toque. Otra de las que me llamó la atención desde la primera escucha fue la sensual I just want to make love to you.
Esta pequeña mujer era capaz de arrasar con todo y aunque supongo que en su larga trayectoria ha sido mil y una vez comparada con Aretha Franklin en este mundo siempre habrá espacio para dos voces tan exquisitas y para más. La voz de Etta James es capaz de emocionarte con baladas como la mencionada At last, Sunday Kind of love o Trust in me donde se muestra tierna y delicada pero lejos de la ñoñería. Aún siendo baladas notas el poderío de esta chica con total intensidad. Al mismo tiempo era capaz demostrarse rasgada, autoritaria en temas como Tell Mama uno de sus mayores éxitos, una de esas canciones capaz de levantar el ánimo de cualquiera. Dos facetas complementarias y disfrutables, una voz realmente versátil capaz de emocionarte. Por ejemplo Pushover me suena a Motown total. En Sponful se marca un dueto con el cantante Harvey Fuqua de los Moonglows, que a la sazón fue novio de esta imponente mujer. Si el comienzo con Something´s got a hold on me era perfecto el final con It´s all right es impecable. No se puede terminar de forma más entusiasta un recorrido por 16 grandes canciones de esta mujer.