El 25 de diciembre se inicia la temporada 2011-12 de la NBA. La segunda en la historia lastrada por el ya célebre lockout. Mientras aguardo a que comience la mejor liga del mundo de baloncesto me entretengo con otra joya que editó el pasado noviembre la revista oficial de dicha competición. Magic Johnson Always showtime es el documental de apropiado título que acompañaba a la revista con los artículos de los habituales y siempre recomendables Jorge Sierra o Antoni Daimiel
Aunque reconozco que a mediados de los ochenta cuando me empezó a conquistar este deporte yo era sin atisbo de duda de los Boston Celtics cualquiera al que le guste el basket disfruta viendo en acción a Los Angeles Lakers de la época dorada y más concretamente a su líder en la cancha: Magic Johnson. Es una gozada volver a deleitarse con las exhibiciones que este tipo daba sobre el parket. Un tío que rompió por completa los cánones en el puesto de base. Y qué fue más allá siendo uno de los jugadores más completos de la historia. Alguien que sin duda hizo mejor a sus compañeros cualidad que comparte con otros dos grandes: Michael Jordan y Larry Bird.
El documental está narrado por Danny Glover con el habitual y grandilocuente tono tan característico de los americanos cosa que lejos de importarme le da un toque más entrañable. Nunca había visto imágenes del joven Magic en su época universitaria que es lo que más me ha impresionado del documental porque en esa época Johnson era un jugador más explosivo físicamente lo cual me ha impactado. Posteriormente Johnson dominó todas las facetas del juego y evidentemente en la que más destacaba era en el pase sobre todo en contraataque donde era además de infalible, espectacular e imaginativo a más no poder. Pero no conviene olvidar que era un muy reboteador capaz de sacar partido a sus 2,06 da altura.