Algunas de las cosas más gratificantes que han sucedido en la pasada década ha sido el resurgir de varios artistas que aunque seguían grabando es como si les hubiese tragado la tierra. No me canso de repetirlo: Don´t give up on me de Solomon Burke me parece el comeback más aplastante de todos los tiempos. Por qué un tío con esa voz no era más conocido y no gozaba del reconocimiento que se merecía es un puto misterio, algo a estudiar. Lo único que sé es que desde que en mi casa entró ese bendito disco mi obsesión con la carrera de este hombre no tiene límites. Eternamente agradecido a mi hermana que me lo regaló. Investigas en su discografía y compruebas que este tremendo sujeto no cesó su actividad nunca pero se movía por un circuito nostálgico y necesitaba un poco de suerte. Afortunadamente en los últimos años si recibió la atención que se merecía y lamentablemente falleció cuando estaba en un gran momento de forma con todavía muchos buenos discos por grabar.
En Soul Alive tenemos a Solomon a mediados de los ochenta en concierto en lo que imagino sería un pequeño nightclub de Washington DC frente a una audiencia privilegiada gozando de la voz de este tipo a escasos metros. Ese es uno de los puntos fuertes de este álbum que captura la fiereza y la interacción que se produce entre el público y Solomon. El personal se vuelve loco con los meddleys. Y es que si alguien puede afrontar con garantías un reportorio archiconocido con todos esos temas míticos de una época gloriosa para el soul ese no es otro que el amigo Solomon, porque si, lo tengo clarísimo este hombre estaba en lo más alto junto a Otis Redding y Sam Cooke sin nada que envidiar a ambos y a algunos otros que obtuvieron más reconocimiento. Burke se muestra entusiasmado y transmite su pasión por cantar haciendo partícipe a la gente de su alegría. El tipo tiene un don y lo comparte.
La molona presentación nos advierte de que tenemos con nosotros al legendario Mr Solomon Burke que ataca con entusiasmo su temas más popular: Everybody needs somebody to love que curiosamente no es ni de lejos la que mejor suena. Para tocar el cielo tenemos el siguiente medley: If you need me/Tonight´s the night/You´re good for me/I almost lost my mind/What am I living for/Just of out Reach. Son apenas 12 emotivos e intensos minutes en los que se puede sentir la felicidad de la audiencia y el poderío que sabe que tiene Solomon que maneja al público como quiere. Los monólogos que se casca sobre una base bluesy lejos de aburrirme hace que le quiera escuchar mas atentamente. Después de otro poderoso medley con Take me us(just as I am) y I can´t stop loving you intercalado con otro monólogo el primer cd finaliza con el clásico de Burke Down in the Valley y con la apropiación del Proud Mary de la Creedence. Así termina el primer cd. Como un huracán
En el segundo tenemos un planteamiento similar, Burke está crecido, se sabe ganador y afronta unos cuantos meddleys con desparpajo, contento de ofrecer al público esa colección de clásicos que tira de espaldas. De nuevo ataca Tonight´s the night y continua con Beautiful Brown Eyes, Just a matter of time para currarse luego un monologo sobre the women of today… Otro par de medleys con momentos sublimes para Meet me in Church y The price mas el final perfecto con Gotta get you off my mind, Having a party y Amen. Puede que este Burke fuese de perfil bajo en cuanto a repercusión mediática y repertorio (por ser poco arriesgado) pero olé sus huevos por cómo cantaba el tío. Joder, lo que daría por haber estado ahí escuchando todos esos temazos. Perfecto para cualquier momento e ideado para el viernes a la noche. And I see the price I payed, I payed for loving someone, someone like you…