Cuando trabajaba en la sección de películas y discos de esos grandes almacenes de cuyo nombre no quiero acordarme (el mercadillo con paredes lo llamaba el colega Prewitt) aprovechaba para escuchar toda la música que me interesaba. Había momentos del día en que podía poner más o menos lo que quería y entre los discos que descubrí esta There will be a Light de Ben Harper & The Blind Boys of Alabama. Apenas había escuchado con atención a este tipo. Ander me había dejado anteriormente un directo suyo pero reconozco que no le presté demasiada atención.
En There will be a Light Ben Harper cuenta además de con algún habitual de su banda como el bajista Juan Nelson con Marc Ford a la guitarra. Y por supuesto con The Blind Boys of Alabama un longevo grupo gospel cuyas voces te atrapan a la primera escucha. Así al menos me sucedió cuando les escuché en None Of Us Are Free del Don´t give up on me de Solomon Burke y posteriormente en este álbum donde las voces de estos hombres encajan a la perfección con la instrumentación de la banda de Harper y con la propia voz de este tipo, también exquisita.
Ben Harper tiene una voz excelente. Por momentos en algunos temas me recuerda a los registros que dominaban como nadie tipos como Marvin Gaye o Curtis Mayfield. Especialmente en Where Could I Go un tema compuesto por el propio Harper, Marc Ford y el teclista Jason Yates. Aunque The Blind Boys Of Alabama sean un combo gospel el disco no se centra en ese género Harper se mueve con soltura en terrenos folk, blues y soul. La slide que toca Harper brilla en muchos momentos del disco, así como los punteos de Ford. Los primeros siete temas del disco me parecen simplemente perfectos incluida una versión del Well, well, well de Bob Dylan.
En la gira de este álbum Ben Harper interpretó el disco al completo con The Blind Boys Of Alabama en el Apollo de Harlem y se editó un disco y dvd en directo que merece mucho la pena. Un lujo para los afortunados que estuvieron aquel día en el Apollo mientras las voces de Harper y los Blind Boys Of Alabama hacían de las suyas. Imprescindible.