Un disco rara vez me conquista a la primera. No es una regla infalible pero casi todos merecen sucesivas escuchas para ser apreciados en su justa medida. Un día se te quedan un par de temas, al siguiente añades dos o tres y al final, ¡zas¡ ahí está el momento en que te atrapa. Las circunstancias ayudan. Disponer de tiempo solo para la música no es fácil. Casi siempre es algo que compatibilizas con otra actividad. Hace poco he dedicado una noche a la escucha de Mr Lucky de Chris Isaak. La tranquilidad nocturna ha sido propicia para saborear esta nueva entrega. Relax. Tiempo para la música.
Afortunadamente hoy en día puedo escuchar música en el trabajo lo que da mucho juego. Así que desde que Susana me regalase este disco me lo estoy llevando de forma compulsiva. Me digo que voy a dejarlo, que voy a cambiar pero estoy una y otra vez escuchándolo. Algo similar a lo que me sucedió el pasado año con el Warpaint de Black Crowes. Y disfrutando de cada escucha. Afortunado se siente Chris Isaak de la vida que ha llevado y nosotros de que siga componiendo temas tan buenos.
Siete años llevaba Chris Isaak sin material nuevo. Desde aquel reivindicable Always Got Tonight que contenía buenos momentos. Pero para mi este Mr Lucky le supera, está mucho más cerca de maravillas como San Francisco Days o el inalcanzable Forever Blue. Me ha impresionado desde la primera canción. Esa si que es de las que te cogen con fuerza nada más escucharla. Cheater´s Town. Igualmente inspiradas me parecen las dos siguientes: We Let Her Down y You Don´t Cry Like I Do. Material de primera que seguro brillará en directo junto a sus clásicos.
Hay dos duetos, uno con Trisha Yearwood en Breaking Apart y otro con Michelle Branch en I Lose My Heart. No conozco nada de estas dos chicas pero ambas están a la altura en un disco repleto de buenos temas. Entre mis favoritas Mr.Lonely Man, We Lost Our Way y Baby Baby. Esas hoy porque mañana estoy seguro de que añadiré más. Take My Heart y Big Wide Wonderful World son el cierre perfecto al disco. Te transportan a otra época. Un final perfecto.
Y es que este disco va camino de convertirse en uno de los mejores de la carrera de este artesano de las canciones obsesionado con una época. Alguien que reivindica sin complejos unos tiempos dorados en el rock´n roll. Las sombra de Sun Records, Elvis Presley y sobre todo Roy Orbison planean por este disco y por toda la obra de Isaak. Buen lugar donde refugiarse y más si se tiene voz, estilo y canciones. Y nada de eso le falta a Chris Isaak Si señor, Mr. Lucky.