Hace aproximadamente diez años vi a los Black Crowes en directo por primera vez. Era la gira del Three snakes and one charm y en ese disco y en los conciertos el guitarra solista era Marc Ford. Esa fue una época extraña para el grupo de Atlanta. Con Amorica habían iniciado una tracyectoria que se deslizaba sin rubor hacia las largas jams e improvisaciones en directo. Y ahí Marc Ford ya en aquellos años era de los mejores.
Ahora, diez años después en el Antzoki, con dos discos editados en solitario Marc Ford tiene tantas tablas y tanta buena música que ofrecer que las casi dos horas que tocó ayer se me antojan escasas. Mucho mejor en directo que en disco y eso que It's About Time es un disco excelente lleno de matices más allá del southern rock. Ahí puedes encontrar cierto aire funky y soul que también percibes en directo.
No controlo todo el repertorio que interpretó ayer porque el último disco apenas lo he escuchado pero lo cierto es que me gustó muchisimo, con momentos sublimes. La voz de Ford en directo es más cruda que en disco y la banda sonó de cine. Grandes canciones y largas improvisaciones que no me cansaron en ningún momento. Esta mañana he ido al curro con una gran sonrisa recordando lo bien que me lo pasé viendo a uno de los mejores músicos de rock, un privilegio al ladito de casa.