El espantapájaros (Scarecrow 1973) es una de esas películas sepultadas en las carreras tanto de Gene Hackman como de Al Pacino. En su día no fue un éxito comercial, a pesar de que obtuvo el premio al mejor film en el Festival de Cannes de aquel año.
Acabo de verla por segunda vez y me ha impresionado tanto como la primera. Es una de las mejores películas sobre la amistad que he visto en mi vida. Max (Gene Hackman) que acaba de salir de la cárcel tras seis años y Lion (Al Pacino) de vuelta tras cinco años en el mar se conocen en la carretera haciendo autostop y así seguirán durante mucho tiempo. Uno con la idea de abrir un negocio en Pittsburgh, el otro con el propósito de visitar a la novia que dejó embarazada. El camino no resultará fácil pero merecerá la pena para ambos.
La película es una road-movie inolvidable, con un gran sentido del humor y plagada de escenas delirantes donde brillan a partes iguales dos de los mejores actores de todos los tiempos: Hackman y Pacino. En ciertos aspectos, esta película me recuerda a la pareja Voight Hoffman en Cowboy de medianoche. En ambas películas se cuenta la historia de una gran amistad entre dos tipos que acaban comprendiendo lo que se puede necesitar a un ser humano.
Es curioso que raras veces se nombra esta película entre las mejores de ambos actores, es una de esas joyas ocultas que no parece ser ni siquiera de culto. Desde aquí recomiendo verla porque está a la altura de lo mejor de Hackman y Pacino y eso es mucho decir.